Capítulo 1

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...

Los ojos siempre me parecieron impresionantes. Nos permiten ver lo maravilloso del mundo, los colores, paisajes, personas y muchas cosas más.

Yo tuve la suerte de poder tener esa capacidad... al menos hasta los ocho años.

Estaba con mis mejores amigos de ese momento y con Sakura, Gaara y Temari, jugando en el parque mientras nuestras mamás chismoseaban y hablaban entre ellas. Recuerdo que jugábamos a la pelota, y yo la patee muy fuerte y salió rodando hasta la calle.

No vi el auto.

Estuve en coma 3 días, y cuando desperté...sólo había oscuridad. Mi mamá estaba llorando, la podía escuchar. Estaba dolida. Pensaba que nunca más volvería a ver los colores, o las caras de mi familia y amigos.

No salí por mucho tiempo. Mi papá se fue de casa y dejó a mi mamá sola conmigo, pero ella es fuerte y me animaba.

Luego de un tiempo volví a la escuela y mi mamá ya había notificado a los directivos y profesores sobre lo que me pasó y ellos me ayudaban mucho.

Al principio los niños me hacían muchas preguntas, pero yo nunca contestaba a ellas. Algunos se fueron alejando de mi, mientras que Temari, Sakura y Gaara se quedaron conmigo siempre y valoraba mucho eso.

Aunque ya no podía ver, disfrutaba de lo audio libros y de hablar con mis amigos.

Con el paso de los años, fui olvidando las caras de mis compañeros, muchos me dijeron que cambié mucho físicamente, y si soy sincera, tengo mucha curiosidad de como me veía, ya siendo adolescente, pero sabía que eso no iba a ser posible. No al menos hasta que sepa de algún hospital que pueda recuperar mi visión, y aunque encuentre, sería muy costoso, y es por eso que ahorro cada centavo desde que tengo 15 años.

Ahora tengo 18 y me iré a estudiar en la Universidad junto con Sakura, Gaara y Temari.

Empiezo en una semana, estoy algo nerviosa, ya que no conozco a nadie ahí.

Viendo con el CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora