Mis ganas andaban por el suelo. No había forma que me levantara otra vez. Tenía un millón de llamadas perdidas de Kendall y no entendía el porqué. Las ganas de querer averiguar el por qué competían con mis ánimos.
De alguna forma u otra quería salir y escapar de todos mis problemas, pero joder, era tan ilógico.
-¿de verdad no piensas salir? - pregunto alguien sacándome de mis pensamientos. Levante la mirada sintiéndome invadida.
-¿Qué carajos haces aquí? - grite al ver a Ashton en el umbral de la puerta. Tenia una sonrisa de lado como si nada hubiera pasado. Bueno, nada había pasado la única que sentía que todo había pasado era yo.
-no te emociones. Kendall me mando a ver que pasaba. - respondió él acercándose a la cama.
- ¿y que quiere? - pregunté levantándome antes que llegara. Había olvidado como estaba. Joder, daba pena.
- me mando a que hablara contigo, quiere saber porque estas así. - dijo él encogiéndose de hombros. - y además te invito a una fiesta. - agrego.
-no tengo ganas - dije dándole la espalda.
-dile a ella, que ya viene. - y justo antes que pudiera decir algo Kendall entro.
-¡tienes que venir! - dijo ella viéndome de pies a cabeza, seguro y estaba igual de confundida del por qué no quería salir de casa.
- no tengo ganas, creo que tengo gripe - dije tratando de toser, pero no me salió como esperaba y ambos me miraron interrogantes.
-cambiate te estaré esperando. Ashton cariño, espéranos en el auto. - dijo Kendall dándole un pico en mi cara ¡en mi cara!
Ashton al cabo de unos segundos se fue sin mirar para atrás y yo me quede como estúpida con Kendall.
-te ayudare a escoger ropa para esta noche - dijo ella corriendo al armario que estaba vacío. No habia tenido las fuerzas suficientes para poder guardarla así que seguía en mis maletas. Kendall abrió una de las maletas y empezó a combinar la ropa, me hizo recordar a Chris cuando me llevo a mi primera fiesta, me hizo recordar a mi madre arreglándome la ropa para salir.
- no entiendo como puedes estar con una persona como Ashton - susurre esperando que ella no lo escuchara, pero mi voz si llego a sus oídos.
-¿Qué? - pregunto ella mientras me maquillaba.
- digo, eres todo lo opuesto a él. - dije tratando de no sonar tan invasiva.
- Ashton una vez me dijo que trato de estar con una persona que era igual a él y no funciono. Lo mismo paso conmigo por eso es por lo que pensamos que nuestra relación es buena, porque ambos nos complementamos. - dijo Kendall sonriendo hasta incluso tenia esos brillitos en los ojos.
-¿te hablo de sus anteriores relaciones? - pregunte curiosa.
Bueno, solo habia tenido una y esa era yo ¿habia sido capaz de contarle lo nuestro?
-solo me dijo eso y me conto que la maldita le... bueno, en resumen, cuando viajé a conocer a su familia quise averiguar donde vivía esa arpía para poder sacarle la cabeza. - dijo ella. Por alguna razón me aleje de ella temiendo que me hiciera algo.
-¿Qué sucede? Aun no termine con esto - dijo Kendall con una brocha de maquillaje en la mano.
- pensé que si. - dije volviéndome a sentar.
No dijimos nada más. La estancia se sumió en silencio mientras que lo único que hacia un pequeño sonido eran las brochas en mi rostro. Espere con ansias a que el incomodo momento terminara porque no estaba de ganas.
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Vecino, ámame
Teen FictionAshton Steven jamas olvidaría aquel 26 de diciembre donde decidio irse de su casa, a pesar de tener tan solo 17 años con un futuro no tan prometedor se fue de allí, escapando de la persona que mas amaba en su vida, de la persona que podía destruirlo...