P.O.V. Ashton
Era ilógica la forma en la que había terminado la noche. Tenia a dos personas completamente borrachas en mi auto que no dejaban de cantar cualquier idiotez que se le viniera a la cabeza. Una era mi novia mientras que otra era mi ex ¿lo raro? Eran amigas.
Una vez en el estacionamiento tuve que cargar a ambas hasta el ascensor y después a la habitación de invitados que estaba como la había dejado Amelia.
-gracias, ahora nos puedes dejar. – dijo Kendall con una sonrisa en los labios y cerro la puerta tras de mí.
Saque mis audífonos y coloque música. No quería escuchar lo que fuese que ellas dijeran. Bueno, en realidad, me moria de las ganas por saber que es lo que ellas decían, pero no estaba dispuesto a hacerlo. No por mi paz mental.
Tener a Kendall en mi casa era como el pan de cada día, ya me habia acostumbrado a verla todos los días, pero a Lia era extraño. En mi mente aun no comprendía la idea que Lia estuviese viviendo en la misma ciudad y muchos menos que estaba en el mismo piso que yo.
La verdad tener a Lia cerca había traído de cierta manera una paz en mi cuerpo porque ahora sabia lo que hacia y lo que no, en cambio, cuando no estaba conmigo me encontraba ansioso pensando en lo que ella estuviera haciendo.
Las horas siguieron pasando y de un momento a otro alguien rompió algo haciendo que me levantara de mi cama. Sin muchas ganas camine hasta la habitación donde ambas se encontraban. Estaban llorando, bueno, en realidad, Kendall era la que lloraba mientras que Amelia simplemente la consolaba y votaba una que otra lágrima.
Vaya, resultaba que si tenia corazón.
Justo en el momento en que pretendía volver a mi habitación Kendall dijo mi nombre. Al principio pensé que me llamaba, pero en realidad era que yo era el tema de conversación entre ellas dos.
-Ashton es todo lo que tengo ¿sabes? – dijo Kendall sollozando mientras que Amelia la abrazaba.
- yo también - habia respondido ella con la mirada a la nada.
- lo dices porque estas aquí y solo lo conoces a él, pero en realidad tienes a tu familia, en cambio yo tengo mi familia aquí y me siento sola. La única persona que me trae a la vida es él. – dijo Kendall dándole un sorbo a la botella que tenia en sus manos. Me tenia sin cuidado lo que bebiera, pero si se trataba de Amelia la cosa cambiaba. Por alguna extraña razón la sensación de protegerla a pesar de todo lo que ella me había hecho.
- Ash tiene la posibilidad de eso y mucho mas. Eres afortunada Kendall. En tu vida no vas a encontrar a nadie igual a él. – respondió Amelia al cabo de unos segundos de silencio.
- hablas como si te hubieses enamorado. – dijo Kendall.
Joder, joder. Kendall era una idiota, pero algunas veces las pocas neuronas que tenía en el cerebro le funcionaban.
-Kendall si él es el correcto no lo dejes ir por alguna de tus idioteces. – continuo hablando Amelia ignorando por completo lo que Kendall le decía.
- no has perdido a Ashton, él aun esta aquí.- dijo Kendall separándose de ella. Amelia soltó una carcajada carente de humor logrando que Kendall se asustara un poco.
La risa de Amelia mas que humor parecía malvada. Bueno, algo siquiera no habia cambiado en ella.
-¿no lo perdi? ¿Qué no lo perdi? Lo perdi el día que se mudo aquí, ese día lo perdi todo. – dijo Amelia empezando a llorar.
- pero ahora estas aquí, lo has vuelto a tener. – dijo Kendall consolando a Amelia sin ninguna razón.
¿realmente pensaba así o era parte del alcohol? ¿o tal vez sabia que me encontraba escuchando?
La persona mas calculadora que había conocido en el mundo era Amelia. Siempre tenia todo fríamente calculado, no habia nada que se le escapara y seguro aquello no era la excepción. Podía apostar todo lo que tenia a que ella sabía que yo me encontraba allí. Amelia no se le podía escapar nada.
A medida que pasaba el tiempo lograba entender un poco de lo que ella me habia hecho. Supuestamente debía darle tiempo al tiempo para poder superarla y perdonarla, pero en realidad yo no creía en nada de esas estupideces. A medida que pasaba el tiempo entendía porque lo había hecho, pero el perdón no llegaba, estaba seguro que lo que ella me habia hecho no tenia perdón.
Joder, no lo tenía, no había forma que la perdonara, pero aun así quería tenerla cerca. Había una fuerza extrahumana que me impedía que me alejara de ella. Siempre algo me devolvía a ella.
Cerré mi habitación y me dirigí al estudio teniendo cuidado que Kendall ni Amelia estuvieran detrás de mí. La habitación donde componía música era un santuario, nadie absolutamente nadie podía entrar a verlo porque era algo tan personal que al entrar no verían una habitación me verían a mi expuesto y vulnerable.
Prendí la luz y me senté en la silla donde se encontraba la guitarra. Aun sentía que estaba en una especie de sueño pensando en todo lo que me habia sucedido en el ultimo año. Primero me encontraba tocando la guitarra y después teniendo un canal de youtube mientras tocaba simplemente covers y después los suscriptores llegaron, mucho tiempo después los patrocinadores y finalmente la oferta que cambiaria mi vida.
Recuerdo estar sentado en la mesa contándole a mi padre lo que quería hacer de por vida, aun escucho su risa en mi mente, es una especie de pesadilla en mi vida, pero después llego la luz que fue irme de casa sin pensar en absolutamente nadie. Presentándome al casting después, llenando estadios completos y finalmente comprándome un apartamento, tener un avión privado. Joder, era un puto sueño.
Una sonrisa se formó en mis labios al crear una nueva melodía en mi mente. Tome un lápiz y un papel que encontré y empecé a escribir los nuevos acordes de la canción que crearía y tal vez colocaría en mi nuevo disco. No estaba seguro, tenia una pequeña manía de guardarme mis escritos para mí porque sentía que todo era tan personal que nadie, absolutamente nadie podía leerlo o si lo leía tal vez no lo entendía.
Empecé a escribir y escribir todo lo que restaba de la noche hasta que fue de madrugada y escuché que ambas se estaban yendo. Fue ahí cuando me detuve para leer lo que había compuesto y me encontraba otra vez dedicando canciones a personas que no lo merecían.
¿Por qué carajos siempre terminaba escribiendo canciones para Amelia?
...
Espero se encuentren bien y graciaaas por esperarme tanto. Cuídese mucho ¿Vieron el concierto de Harry? <3 me encantaaa
Ig: decemberr234
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Vecino, ámame
Teen FictionAshton Steven jamas olvidaría aquel 26 de diciembre donde decidio irse de su casa, a pesar de tener tan solo 17 años con un futuro no tan prometedor se fue de allí, escapando de la persona que mas amaba en su vida, de la persona que podía destruirlo...