El despertar fue lo mas doloroso que me había pasado y no por la tremenda resaca que tenía sino por el saber que volvía a la realidad y él no estaba conmigo.
Mis ojos al presenciar los primeros rayos de luz se cerraron al instante. La columna me dolía por la posición en la que me encontraba además de todo eso me dolía la cabeza tanto que en cualquier momento explotaría. Trate de moverme, pero las manos de Ashton rodeaban mi cintura y era casi imposible. Levante la mirada para confirmar mis sospechas: Ashton dormía.
Su respiración era tranquila, lenta al igual que los latidos de su corazón. Realmente tenia ganas de llenarlo de besos y decirle todo lo que sentía, pero no, era la mañana, era la realidad. No había forma que él me creyese.
-déjame dormir un poco más por favor. – dijo Ashton medio dormido. No dije ni una sola palabra solo trate de cerrar los ojos una vez mas con la esperanza de retroceder el tiempo a la noche anterior donde todo parecía que estaba bien, donde no había forma que Ashton me odiara.
- Ángel ¿Cómo amaneciste? ¿estas bien? – dijo dándome un beso en la cabeza logrando que todo mi cuerpo se tensara.
¿Ángel? Joder ¿acaso no sabía que era yo?
No tenia las fuerzas para levantar la cabeza. No estaba preparada para ver la cara de decepción de Ashton. Joder, no, no estaba para nada preparada.
-bien. – me limite a responder esperando que no se diera cuenta de las diferencias.
El silencio se volvía abrumador, a medida que pasaban los segundos el peso de la conciencia llegaba y no tenia ni puta idea de como lidiar con ello. No tenia idea de como lidiar con el Ashton que acababa de despertar.
-¿Qué carajos...? – y antes que pudiera dar explicaciones Ashton me aparto de él. Sin refutar me senté en el asiento del copiloto. Quería ordenar mis ideas para poder explicarle que yo no lo había hecho apropósito que simplemente habia sucedido.
- ¿Qué carajos sucedió? – preguntó con la furia inyectada en sus ojos. Joder, joder, todo estaba saliendo peor de lo esperado.
- ¿Cómo rayos hiciste? – continuo interrogando mientras que yo seguía rígida como un poste.
- yo... solo desperté y estabas aquí – dije encogiéndome de hombros. Ashton golpeo el volante y después se agarro los cabellos, lleno de la furia. Volvió a golpear el volante y lo así hasta que se quedo sin fuerzas y sus manos empezaron a sangrar. No era mucho, pero sangraba y me preocupaba.
- ¿que te sucede? – pregunté con calma esperando que él no explotara o se hiciera mas daño.
- ¿Cómo que sucede? ¿acaso no te das cuenta? – pregunto Ashton fulminándome con la mirada.
- no diré nada, haremos como si nada de esto paso. – dije tratando de calmarlo. En realidad, aunque no pareciera, me encontraba igual de avergonzada que él.
- no es eso, igual ya esta hecho- grito lleno de furia.
- no es para tanto Ashton imagínate que nunca paso, olvídalo. – respondí tomando el polo que se encontraba en mis pies. Se lo tiré.
- ¿no es para tanto? Joder, Amelia me convertí en ti. – respondió atrapando el polo. – se que a ti no te afecta y que te da igual, pero a mi no, a mi me importa. – agrego al cabo de unos segundos.
- ¿es en serio Ashton? ¿quieres hablar de eso ahora? Sinceramente estaba pensando en pedirte disculpas y echarme toda la culpa, pero con lo que dices jodes todo. Lo que dices no tiene punto de comparación. – respondí a la defensiva. No estaba enojada, estaba dolida. Me dolía que Ashton pensara que yo era la peor calaña del mundo.
- ¿Quién te entiende? Me dices que debemos solucionarlo y cuando quiero simplemente empiezas a gritar. – dijo Ashton soltando una carcajada carente de humor.
- ¿y alguien te dice algo cuando me evitas? – contraataque. Ashton bufo.
Uno de los mayores problemas que habíamos tenido cuando estábamos juntos eran las estúpidas peleas porque a ninguno de los dos nos gustaba perder.
Y otra vez estábamos así: peleando por simples estupideces.
-sabes que lo hago porque me jode verte, me jode tenerte cerca y tu tan gloriosa como si nada pasara. – respondió Ashton al cabo de unos segundos.
-¿estas tratando de decir que no me superas? – pregunté centrando toda mi atención en él. Ashton respondió mucho mas rápido de lo esperado rompiendo todas mis esperanzas.
- me jode porque no soporto verte, no soporto que estés cerca de mí porque me da arcadas tenerte. – dijo mirándome con desprecio.
Y si, se agregaba un insulto mas a toda la lista que me había dicho. Desde que habíamos terminado Ashton se había dedicado a hacerme sentir la mierda en persona y de alguna forma ya tenia una armadura contra ello.
-lo sé Ashton, lo sé y también me dirás que te hice daño, después yo te pediré perdón y tu dirás que no ¿y sabes que mas pasara? Aunque te diga la verdad no me creerás simplemente me estaré arrastrando en vano porque eres un maldito rencoroso que no sabe perdonar. – dije harta que él siempre tuviera la razón de todo lo que sucedía entre nosotros.
- ¿si sabes la respuesta porque carajos sigues intentándolo? – pregunto Ashton prendiendo el carro. Aun las calles se encontraban vacías porque era madrugada y las personas no salían de sus casas.
- porque... -
Y si, otra vez mi cerebro de había quedado en blanco en medio de una pelea en la cual me había dispuesto ganar.
-¿tu perdonarías a la personas que te hizo mierda? – pregunto Ashton al no ver respuesta de parte mía.
- no-me limite a responder. Me sentía como una niña que apenas estaba aprendiendo a hablar y no tenia argumentos para defenderse delante de sus padres.
- ¿entonces porque carajos insiste si tu tampoco perdonarías? – pregunto dirigiéndome una breve mirada para volver a la pista.
Ashton había ganado otra vez, me había hecho sentir estúpida una vez más.
El camino a casa fue muy largo. A medida que pasaba los minutos las calles se congestionaban un poco mas y cuando por fin nos encontrábamos a tan solo unas cuadras alguien se dio cuenta que era el auto del gran Ashton y tuvimos que caminar por otras calles para perderlos de vista.
Alrededor del mediodía nos encontrábamos en el ascensor cada uno en una esquina como si nos repeliéramos. Ashton y yo salimos del ascensor sin decir una palabra y antes que entrara al apartamento la historia se repitió:
Ashton me tomo del brazo.
Al principio trate de zafarme de su agarre, pero él obviamente era mas fuerte y al final termine accediendo.
-¿Qué quieres? – pregunte evitando su mirada. Sabia que las lagrimas estaban por caer y no estaba dispuesta a que se burlara una vez mas.
- lo siento, no quería decir eso – susurro Ashton. Me zafe de su agarre y abrí la puerta, pero antes de cerrarla le dije lo que él quería escuchar:
- sabes que siempre te perdono. No te preocupes. –
Y cerré la puerta sin esperar su respuesta.
...
Feliz navidad <3
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Vecino, ámame
Teen FictionAshton Steven jamas olvidaría aquel 26 de diciembre donde decidio irse de su casa, a pesar de tener tan solo 17 años con un futuro no tan prometedor se fue de allí, escapando de la persona que mas amaba en su vida, de la persona que podía destruirlo...