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Un maullido le sobresaltó y dirigió su vista a la derecha donde un gato había decidido sentarse junto a él. Bajó el libro que leía para darle unas caricias y jugar con él. Sonrió. Le gustaban mucho los gatos a pesar de que nunca tuvo uno de mascota al ser su madre alérgica a ellos. Sin embargo, Seijūrõ le prometió que algún día adoptarían uno juntos.

--¿Estás perdido? --preguntó al animalito sin obtener una respuesta, evidentemente --. De seguro vives aquí, este parque es muy grande.

A su alrededor niños y niñas corrían por todos lados riendo y gritando entusiasmados e inmersos en sus juegos. Veía a parejas paseando bebés, personas paseando perros y otras solo pasando sin más. En su caso particular, estaba disfrutando del buen clima leyendo en aquel banco mientras esperaba a...

--¡Chihiro! --sonrió su novio llegando junto a él en su skate provocando que el gato se asustase y huyera --. Ups espanté a tu amigo, lo siento.

--Olvídalo --suspiró ablandando la mirada --. ¿Quieres que cuide tus cosas?

--¡Oh, sí! --le entregó su mochila --. Te enseñaré un truco nuevo que estuve practicando así que observa bien --le guiñó un ojo antes de alejarse en el skate.

Mayuzumi buscó en la mochila de Akashi, que a veces utilizaba como si fuera suya también, el abanico que siempre cargaba ya que hacía algo de calor. Era pasado el mediodía y el sol brillaba demasiado. Suspirando miró a su pequeño calentar un poco con trucos básicos antes de intentar el que en verdad quería mostrar.

--La sala de urgencias más cercana está a dos kilómetros --habló Chihiro medio en broma medio en serio pues le ponía nervioso --. Menos de cinco minutos si te llevo en brazos corriendo.

Seijūrõ lo escuchó a pesar de la distancia y rió negando con la cabeza. Chihiro observó el increíble truco que realizó con el cuerpo tenso y el corazón a mil por hora. Abanicarse no era mala idea en momentos así.

--¿Morirás tú o yo? --se burló Akashi --. ¡Dime que viste eso! Me costó mucho, amor --puchereó.

--Oh que novio tan impresionate tengo --fingió emoción poniendo los ojos en blanco.

--Malo --le sacó la lengua --. Pareces mi madre cuando empecé a andar --se acercó a él nuevamente --. ¡Ya sé! Arriba, te enseñaré.

--Ni loco.

--Andaaa~ al menos intenta equilibrarte --suplicó bobamente tomando uno de los brazos del peliplata y tirando de él --. Ven, ven.

Mayuzumi se levantó suspirando y gimiendo de dolor. Acató las instrucciones de su chico al subir a "la cosa mortal", y aún así fracasó miserablemente cayendo hacia atrás.

O bueno, casi. Aterrizó en los brazos de Seijūrõ quien le miraba desde arriba con una sonrisa de lado.

--No temas, princesa. Tu príncipe de reluciente armadura no te dejará caer.

Chihiro chasqueó la lengua. --Ya dime que me case contigo para vivir felices por siempre en un estúpido castillo.

Seijūrõ alzó ambas cejas con sorpresa y Chihiro notó la tensión en su cuerpo. Carraspeó y se puso derecho alejandose de su novio haciendo muecas y golpeandose mentalmente.

💎
la verdad es que ya lo tengo todo escrito pero voy publicando un cap por día y me estresa porque si fuera por mí publicaría todo de una

pero no

gracias por leer♡

marry meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora