Levi Anderson, un joven pianista con un gran futuro asegurado.
Decide aplicar para una beca para el ENS, una de las mejores escuelas de música de Alaska.
El único problema es que Alaska pertenece al territorio de los vampiros, por lo que, si desea a...
Levi al fin había encontrado un hotel "decente" en el que podía pasar la noche.
Estaba totalmente agotado y lo único en lo que podía pensar era en dormir durante unas buenas 8 horas, incluido más.
Se adentro a la habitación y de inmediato una luz suave y tenue se filtró de la ventana, la cual, tenía corridas las cortinas.
Pero el joven ni siquiera se dio cuenta de ese hecho, ya que, su mirada estaba perdida contemplando la habitación.
Sus padres tienen gran poder en su país natal, así que, estaba acostumbrado a los lujos. Y cuando dejó su casa y a su familia él aceptó que no podría tener tantos lujos como estaba acostumbrado. Al menos no tan pronto llegar. Tal vez después de terminar su carrera y cuándo comenzara a vivir de la música podría tener una vida similar a la que estaba acostumbrado.
Sin embargo, esa habitación era tan entelequia que en verdad era surrealista.
Era una cama king size blanca junto con una cabecera blanca con vino. A sus costados tenía dos mesas de noche negras.
En frente de esta había una puerta que supuso te conducía al baño.
Al lado izquierdo de la cama había un escritorio de madera pulida realmente espacioso. Junto con un enorme ventanal que tenía las cortinas corridas, por lo que, la luz entraba libremente a la habitación.
Y del lado derecho de la cama había un enorme armario en el que sin problema entraría toda su ropa.
Cansado de liarse tanto en sus pensamientos decidió dejar sus maletas a un lado de su escritorio para comenzar a desnudarse, dispuesto a tomar una ducha que lo relajara lo suficiente para poder dormir cómodamente.
En cuanto estuvo libre de cualquier prenda se dirigió al cuarto de baño con parsimonia.
Una vez dentro de la regadera moderna,reguló la temperatura del agua antes de estirarse para agarrar el jabón de baño.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Levi iba saliendo del cuarto de baño con un toallón que lo cubría totalmente.
Se vistió con una rapidez increíble y tan pronto acabó se dirigió a acostarse por fin.
Dirigió una mirada a la enorme cama como si esta estuviera rutilando.
Con pasos cansados se dirigió a la cama para poder dormir bastantes horas.
Una vez en esta se acomodó y se dispuso a dormir.
Estaba tan cómodo que no podía evitar soltar un gruñido al sentir la necesidad de algún alimento.
Y con razón, la última vez que consumió algo fue en el avión y ya fue buen rato de aquello.
Tratando de ignorar esa necesidad y se dispuso a dormir, consiguiéndolo al poco tiempo.
