Capítulo 6

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Cuando Erwin vio entrar a su esposo con un brillo en sus ojos muy particular, aparte de que llegaba atrasado a casa, algo que nunca había pasado, supo que algo debió haber sucedido.

Pero él prefirió ignorar ese hecho para mejor tener una buena noche con él.

Los vampiros no dormían, eso no era un cuento, era completamente cierto.

Así que normalmente para los vampiros la noche era exactamente igual que el día, todo estaba abierto y encontrarías a miles de personas paseando por ahí como si nada.

No podían negar que el hecho que su pequeño fuera un humano era una gran limitante para ellos. Y es que en esas 8 o 10 horas ellos podían aprovecharlas para seguir conociendo a su pequeño, pero bueno, él era un humano y por ello tenía las necesidades de uno.

Necesidades que ellos se encargarían de cubrir.

Erwin trabajaba cerca de 6 horas en el Consejo, pero él tenía completa libertad de decidir cuándo ir y cuando venir. Era una pequeña ventaja de ser la cabeza del Consejo.

En cuanto a su amado esposo Mathew él era el comandante del ejército. Toda la fuerza del país.

Era muy respetado y venerado. Sin embargo, después de tantos años sirviendo a su país decidió retirarse, aunque nadie lo creía puesto que siempre se la pasaba entrenando nuevos líderes y ayudando a sus ex-camaradas.

Ambos tenían la libertad de poder estar juntos siempre que quisieran.

Matthew y Erwin se conocieron y desde entonces han estado juntos sin importar nada.

La idea de agrandar su familia era algo que ellos estaban esperando por mucho y ahora era tiempo de intentarlo.

Levi se veía como un buen chico amable, educado, tímido.

Ciertamente no era como la mayoría de los humanos. Esos seres eran en su mayoría demasiado impulsivos.

Algo que para ojos de los vampiros era un completo fallo.

Además de que para ellos no era necesario hacer sentir su amor, eran fríos y un poco crueles tanto con los vampiros como entre los demás humanos o sus familias.

Aquello era un motivo por el que los vampiros decidieron separar sus territorios de los humanos.

No querían convivir con seres tan viles.

Por supuesto el odio era mutuo.

Por eso no era ninguna sorpresa la reacción de los padres no biológicos de Levi.

Los humanos lucharon muchísimo por no caer en manos de los vampiros, aunque resultó algo totalmente inútil.

Los vampiros repudiaban a los humanos y los humanos aborrecían a los vampiros.

Ningún odio era más grande que el otro, sin embargo, la diferencia era que mientras los humanos se la pasaban todo el día despotricando su odio hacia los vampiros, los vampiros no desperdiciaban su tiempo en eso, pero si mostraban su desagrado cuando un humano "adulto" estaba en su presencia.

El sentimiento de odio solo aumentó cuando los vampiros empezaron a tomar a sus hijos como si fueran de ellos.

Y no sólo eso, sino que además los hacían actuar como bebés. Una completa humillación a sus ojos.

Los humanos ante esta situación ocultaron a sus hijos hasta que se vieron obligados a entregar a unos cuantos si no querían perderles a todos.

Empezaron entregando a los jóvenes huérfanos y cuando eso no fue suficiente obligaban a las familias más pobres a dar a sus hijos.

Baby of vampires (ABDL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora