Joan despertó en su cuna un poco desorientado. Decir que fue una noche cómoda sería una mentira.Durante toda la noche estuvo moviéndose incómodo en su cuna. Y ¿Cómo no hacerlo?
El castigo que había recibido de sus madres aún tenía su trasero doliendo. Pero el hecho de saber que ya había sido castigado alivio la culpa en su corazón por todo lo que había provocado.
Habían pasado 7 días desde que salió del hospital y tuvo la charla con sus madres. Desde entonces las cosas se habían movido con rapidez, su madre y su hermana se habían mudado a una casa en Juneau una de las ciudades fronterizas con Canadá y convenientemente cercana a la embajada de Alaska.
Su madre ya se encontraba en un tratamiento en un hospital cercano a su casa y su hermana se encontraba estudiando desde casa de forma remota. Había podido verlas cuando se mudaron y desde entonces se mantenía en contacto con ellas por medio del teléfono de alguna de sus madres.
Fuera de eso, aún no podía salir de casa por órdenes del Consejo, pero el no poder salir no le afectaba, considerando que estuvo obligado a estar en cama por órdenes del doctor.
Hace sólo 24 horas el médico había dicho que ya se encontraba en perfecto estado para retomar su rutina, eso debería haberlo alegrado, pero saber que la rutina tenía con ella los castigos menguo toda emoción en él.
Su castigo fue tan malo como imagino que sería pero no se quejaba al respecto, las cosas marchaban mejor de lo que habría esperado.
La puerta de su cuarto se abrió y por ella entro Lanie.
"Buenos días, príncipe. ¿Cómo amaneciste?" preguntó mientras se acercaba para acariciar su cabello.
Joan retiro el chupete de su boca antes de hablar "Bien mami, pero me duele" añadió con un puchero.
Lanie frunció el ceño "¿Te duele la cabeza, amor? ¿Quieres un analgésico?"
"No me duele la cabeza, es mi trasero mamá" añadió Joan como si fuera algo obvio.
Lanie sonrió "Bueno, no administro analgésicos para traseros traviesos corazón"
"Mamá.." se quejó Joan.
"Sin berrinches" Se escucho desde la puerta, donde estaba entrando Margarett "Ya escuchaste a mamá, Joan. Sé bueno"
Joan se quejó nuevamente "Lo siento, mami"
Lanie lo cargo en brazos "Está bien, amor. Debes estar gruñón porque no pudiste dormir bien" mientras hablaba se dirigía al cambiador del menor.
"Tal vez puedas tomar tu siesta más temprano de lo normal y sobre tu estómago para evitar más incomodidad." añadió Margarett mientras sacaba un pañal y ropa limpia para su hijo.
Joan se dejó hacer con tranquilidad mientras chupaba feliz su chupete. Reía en ocasiones cuando sus madres colocaban besos en su estómago o pies, pero fuera de eso se mantenía sereno.
"Ya que finalmente te encuentras sano, podríamos hacer muffins de chocolate para el desa-"
Joan la interrumpió antes de que pudiera terminar.
"¡Sí! Sí mami por favor" dijo mientras se retorcía para poderse sentar en el cambiador.
Margarett en cambio lo alzó en brazos "Creo que la eliminación del chocolate durante tu recuperación fue un verdadero suplicio para ti, ¿verdad, amor?"
Joan asintió con un puchero "Doctor malo"
Margarett no pudo contener la risa "Seguro que si escucha eso, lo pondrías muy triste, bebé"
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Baby of vampires (ABDL)
VampirosLevi Anderson, un joven pianista con un gran futuro asegurado. Decide aplicar para una beca para el ENS, una de las mejores escuelas de música de Alaska. El único problema es que Alaska pertenece al territorio de los vampiros, por lo que, si desea a...