Erwin tenía la mirada perdida en algún punto de su oficina, su mente no podía apartarse de aquel joven que acababa de conocer.
¿Por qué no podía dejar de pensar en él?
Miles de preguntas se formulaban en su cabeza y a su vez imaginaba muchos escenarios con ese pequeño joven.
Obviamente nada sexual y es que él en verdad odiaba que todos los humanos malpensaran todas las relaciones posibles.
¿Qué acaso no podías tener una buena relación con otra persona sin que se imaginaran otra cosa?
Erwin estaba tan metido en sus pensamientos que no se dio cuenta de cuando alguien había entrado en su oficina.
Y al parecer ese alguien no era otro que su amado esposo Matthew Brown.
Al sentir una caricia muy suave en su cuello fue cuando dejó de liarse entre tantos pensamientos.
"¿Qué ocurre?" La voz de su esposo apenas llegó a sus oídos.
Y en cuanto dirigió su mirada al hombre todo pensamiento se esfumó de su cabeza, sin embargo, tampoco pudo contestar de inmediato, pero quién podía culparlo, estaba más concentrado admirando la belleza del hombre.
Una de la que nunca se cansaba.
Sin poder evitarlo, una sonrisa se dibujó en su rostro y con voz tranquila y suave le respondió.
"Nada de qué preocuparse... creo" Lo último lo dijo en un susurro.
¿Por qué comentarle a su esposo de aquel joven?
Tal vez se estaba ilusionando demasiado rápido y a lo mejor ese joven no era el correcto.
Aunque realmente su corazón deseaba que lo fuera y es que habían estado esperando tanto tiempo que llegara un pequeño que les alegrara sus corazones y que podrían educarlo como a su hijo, pero al ver cómo pasaba tanto el tiempo y aparentemente no llegaba, sus esperanzas disminuyeron con cada día.
Había conocido a Matthew por casualidades de la vida, ambos eran muy jóvenes y creían que su amor sólo era algo pasajero.
Sin embargo, este resultó ser más fuerte de lo esperado.
Se casaron y pasaron muchos años antes de que se plantearan el adoptar un pequeño.
Pero al parecer el destino no quería que lo hicieran, pues cuando estuvieron seguros de su decisión y decidieron actuar, lo primero que hicieron fue ir a un centro de adopción, sin embargo, ningún niño pareció llamarles la atención.
Decidieron volver a intentarlo y esta vez fueron a los sectores humanos para tratar de encontrar a alguien.
Se ilusionaron cuando encontraron a una pequeña, pero a esta, no pareció importarle nada más que los lujosos que ellos pudieran ofrecerle.
Eso hizo que sus corazones se entristecieran enormemente y con el tiempo aquel deseo de tener un pequeño abandono sus mentes, pero nunca sus corazones.
Sin embargo, esta vez no cometerían el error nuevamente. Querían un pequeño que los quisiera de vuelta y sin nada a cambio. Pero no sabían siquiera si era posible.
Erwin sintió como aquel hombre al que tanto amaba le pasaba las manos por los hombros para empezar un ligero masaje que el rubio disfrutó en demasía.
"¿Crees? Puedes contarme lo que te tiene alterado. Siempre estaré para ti". El hombre finalizó dando un pequeño beso en su cuello.
Aquel beso provocó un estremecimiento en el cuerpo del contrario que simplemente acarició las manos de su pareja, que aún estaban masajeando sus hombros.
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Baby of vampires (ABDL)
VampirLevi Anderson, un joven pianista con un gran futuro asegurado. Decide aplicar para una beca para el ENS, una de las mejores escuelas de música de Alaska. El único problema es que Alaska pertenece al territorio de los vampiros, por lo que, si desea a...