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El sonido de las maletas cayendo al suelo, a la tierra misma, espanto a los pájaros que surcaron el cielo sobre ellos poniéndolos alerta por si alguno intentaba hacer del dos sobre ellos. Luego regresaron a la observación monótona del espacio, no había cabañas, no había prácticamente nada más que naturaleza y seis pares de ojos se giraron para ver a los dos mayores que no apartaba la mirada del frondoso bosque para evitar el contacto visual. El silencio sólo era interrumpido por el sonido de las ramas mecidas por el viento. Todos allí querían preguntar dónde demonios estaban las cabañas de la imagen, quizás nadie decía nada con la esperanza que alguno de los dos mayores dijese que era una broma o que las cabañas estuviesen entre los árboles, pero nadie decía nada.

—¿Dónde... demonios... estamos? —fue el maknae que ya no resistió y levantó la voz.

—En el campamento...

—¿Y las cabañas?

—Aquí ~ —y el líder dejó caer uno de los bolsos más grandes que habían bajado del vehículo que los llevo hasta allí y se desapareció apenas se habían bajado todos. Dicho equipaje no era otra cosa que unas cuatro carpas que servirían de reparo para los Idols en aquella aventura. Todos llevaron la vista a aquello, claramente no tenían idea de cómo armar una carpa, las veces que lo habían intentado no habían conseguido el mejor resultado.

—... eso quiere decir que... nos mintieron —Mingi miró a los dos mayores.

—Bueno, una pequeña mentira para un bien mayor —Hongjoong buscó restarle importancia al asunto mientras Seonghwa seguía viendo la naturaleza cada vez con más cara de desaprobación.

—En mi defensa diré que el señor que me recomendó el lugar no me dijo que era taaaan natural —el mayor de Ateez al menos esperaba que hubiese alguna posada con baños que pudiesen usar.

—Volvamos a casa —Yeosang tomó sus maletas, no estaba ni tan loco ni tan preparado para protagonizar un capítulo de supervivencia al desnudo.

—Oh... esa es otra cosa, nos vendrán a buscar en cinco días.

El silencio volvió a invadirlos ¿Cinco días? Estaban aún procesando aquel asunto, cinco días en la naturaleza, completamente en la naturaleza, con carpas, sin fuego caliente que los mantuviera por las noches, al menos que alguno supiese hacer fuego, lo cual dudaban. Mingi miró su celular, tampoco tenían señal, por lo que aquello de generar material sería casi imposible. Se escuchó entonces el sonido de un cachetazo y todos se giraron a ver a San quien se había pegado en el cuello de forma repentina.

—... díganme que alguien trajo repelente contra mosquitos, cucarachas y mantis... dinosaurios?

—No creo que exista tal cosa, San.

—No me hables Seonghwa hyung, de todos, el que menos pensé que nos traicionaría así, eras tú... me equivoque.

—Fue idea de Hongjoong! —no podía con la mirada de desaprobación que le dedicaba el menor y la confianza destruida.

—Oye, estamos todos juntos en esto.

—Bueno... no vamos a quedarnos parados cinco días aquí —comentó Yunho quien resignado al asunto tomó sus maletas y una de aquellas que traían carpas y comenzó andar saliendo del camino.

—¿Sabes lo que estás haciendo, Yunho? —Mingi aun con dudas prefirió seguirle el paso tomando sus cosas, así uno a uno se apresuró a moverse, porque nadie quería terminar solo en mitad del bosque y que les alcanzara la oscuridad de la noche.

—No, pero cuando niño fui niño explorador...

—¿Cuánto tiempo? —cuestionó Jongho mientras iba esquivando algunas ramas en el camino y ayudaba a Yeosang que parecía atorarse con todo a su paso.

Sorpresa ¿Te amo? ❥ Ateez present! ❥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora