III

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Wooyoung se encontraba caminando de un lado al otro en la sala de prácticas, había llegado muy temprano, hecho una ronda de ejercicios y practicado las coreografías varias veces. Lo cierto es que no podía sacarse de la cabeza las palabras que Yunho le había dicho ayer, sobre todo porque le ardía de una forma curiosa la lengua como si todo se le fuese a salir de golpe delante de quien no debía, por lo que opto por mantenerse lo suficientemente ocupado.

—Wooyoung, que bueno verte tan temprano —el susodicho se sobresaltó al escuchar la voz, pues tenía la mente en otra parte. Seonghwa le miró de forma sospechosa y avanzó hasta dejar su bolso junto al del menor.

—Si... quería practicar un poco antes de que llegaran todos —el menor sonaba sospechosamente nervioso, además de sobresalto, lo cierto era que no era bueno para guardar secretos, pero sabía que podía irle muy mal si revelaba lo que Yunho le confió el día anterior entre las bolsas de basura.

La lengua aún le picaba peligrosamente, de alguna manera le había prometido al poste del grupo que le ayudaría con su conquista, y tenía que ser consciente, que tanto él como Mingi no eran los mejores para la tarea. La vida amorosa de Yunho dependía de ellos y él solo quería tirarse sobre Seonghwa y contarle todo el chisme.

Para suerte de Wooyoung, los demás comenzaron a llegar, primero apareció Jongho acompañado de Yeosang, sus ojos se quedaron prendados de esos dos y por un momento la sensación de incomodidad ante la risa de su amigo de años por las ocurrencias del maknae, borró por un segundo el otro tema. Tras ellos el líder hacía acto de presencia y dejaba sus cosas tiradas con las de los demás.

—Estaremos pasando tiempos difíciles —habló Hongjoong y clavó la mirada en Wooyoung, el menor se encogió de hombros intentando descifrar que quería decir con aquello—... ¿Dónde están Mingi y Yunho?

—Aquí —se escuchó el coro entrando por la puerta de la sala y con dos enormes sonrisas.

—Bien... a ver 1, 2,3... 7 —los miró de nuevo y luego se dio cuenta— ¿Dónde está San? —por alguna razón los hombros de Wooyoung se tensaron al escuchar aquel nombre y miró a Yunho, el cual le regresó la mirada con el entrecejo fruncido, esperando que dejara de mirarle así.

—Intenté despertarlo, pero no me hizo caso, le dejé programada el despertador para que sonara cada cinco minutos, en cualquier momento estará aquí —dijo de forma calma el más alto del grupo mientras comenzaba a estirarse para la práctica.

Todo comenzaron con lo mismo, no era de extrañar que San se quedara más tiempo abrazado a Shiber y llegara sobre la marcha a la práctica, pero en esta ocasión no fue así, ya estaban calentando sus voces y aún no había rastros del falso maknae por ninguna parte y eso genero una preocupación general.

—Voy a llamarlo, quizás se desveló anoche y no puede despegarse de la almohada —Wooyoung fue por su teléfono y tras unos segundos, escuchó una voz gangosa y rasposa del otro lado de la línea, Woo se sobresaltó por el "Buenos días" miró la pantalla pensando que se había equivocado de número y volvió a apoyarlo sobre su oreja— ¿Quién eres y que has hecho con San? —sonó tan alarmista que los demás se acercaron más y le miraron con real preocupación en el rostro.

—Soy yo —se escuchó la voz arrastrada y una nariz sorbiendo.

—Te escuchar horrible ¿Qué te duele?

—Todo lo que se llama existencia —respondió a duras penas del otro lado de la línea y apagaba un estornudo contra la manga de su pijama. Lo cierto era que el adorable San venía hacía unos días con esa sensación que cruza el cuerpo cuando el resfrió está acechando y al parecer había dormido destapado parte de la noche y eso solo detonó su estado.

Sorpresa ¿Te amo? ❥ Ateez present! ❥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora