XI

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—¿Cómo durmieron?

Todos giraron la cabeza para mirar al líder del grupo, estaban sentados alrededor de donde se suponía algún día habría una fogata. Tenían las ojeras tan grandes y sus expresiones reflejaban que no estaban hechos para dormir al aire libre y que necesitaban el desayuno en ese mismo instante. Pasaron frío y tenían pocas energías, sin sumar el problema de ir al baño en la naturaleza donde cualquier cosa podía llegar a picarles en sus partes privadas, así que simplemente se habían aguantado hasta el límite de que les explote un riñón.

—San no dejo de rascarse en toda la noche... ya casi nos terminamos la pomada —mencionó Yunho quien volvió a sostener las manos del pelinegro que al escuchar lo de su comezón le dieron ganas de rascarse.

—¿Ven? Es todo mental... ¿el resto? ¿Qué tal?

—Wooyoung patea... mucho.

—No tengo quejas de Jongho, estaba demasiado preocupado por la idea de que nos coma un oso que simplemente omití el detalle de los ronquidos que salen de él.

—Oh usamos un aceite para eso —mencionó Mingi con una sonrisa.

—¿Lo trajiste?

—Lo estoy usando con Hongjoong.

—Hongjoong no ronca.

—Ahora sí...

—¿No es maravilloso aprender cosas nuevas de nuestros compañeros?

—No...

—Que actitud horrenda que tienen como sus caras —el líder protestó y las miradas de desaprobación del grupo no se hicieron esperar—... ¿Qué comeremos?

—Tu dinos...

—Bueno... tenemos tierra, hojas, tierra con hojas o piedras ¿Qué prefieren? —enumero con sus dedos con ironía y luego miró al grupo levantando una de sus cejas. Él acababa de despertar, podía quejarse... si, pero no iba a hacerlo, fingir que todo iba bien era parte del plan para que los demás se sientan obligados a disfrutar de la salida. Para sus suerte Mingi no se movía demasiado y prácticamente había dormido encima del pelirrojo con un leve temor que algún bicho se le suba.

—A ti con relleno de hojas de ese árbol, lo único más alto que tendrás en ti —Wooyoung se ganó el premio al insulto del día con aquello y el líder le pateo una piedrita, una que servía de base para la estructura de guía que habían construido con tanto esfuerzo el día anterior, haciendo que se derrumbara una parte de esta. Todos le miraron con la misma expresión sin vida.

—... perdón... vamos, pongan mejor cara, se me ha ocurrido una gran idea para el día de hoy —anunció con ánimos, lo cierto era que los demás preferían morir o comer algo antes de escuchar cualquier idea de alguien que los llevó a un lugar como aquel.

—¿Irnos a casa? —todos se esperanzaron con la pregunta de Yeosang, pero el líder negó aun con una sonrisa en su rostro. Hongjoong se desapareció entonces nuevamente entre los árboles.

—Hará algo idiota y tendremos que rescatarlo ¿verdad?

—Te escuché Wooyoung —protesto el más bajo regresando de su corrida entre los arbustos, traía en sus manos un folleto, otro dichoso folleto de esos que los hizo terminar en el medio de la nada en primer lugar, ya ninguno se confiaba de eso—. Entre las muchas actividades que podemos realizar en la naturaleza, y según el señor que nos ofreció este hermoso viaje, tenemos la posibilidad de explorar unas ruinas malditas y realizar la prueba de valor.

—No te parece Hongjoong que entre las múltiples actividades que podemos realizar, la que más queremos es ¡comer! —Seonghwa nuevamente espantó a los pájaros y todos se cubrieron para no recibir ningún proyectil.

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⏰ Última actualización: Jun 17, 2020 ⏰

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