Capítulo 3

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CAPÍTULO 3

Eren

Había pasado una semana desde la llamada que Azize recibió al móvil, desde entonces solo sabía de ella que estaba en casa todo el día, no sabía el porqué, no sabía si él tenía algo que ver con que ella hubiera tomado la decisión de permanecer en casa, pero no saberlo lo ponía ansioso, cada día tenía el impulso de entrar en esa casa y preguntarle qué pasaba. Pero ¿Con qué derecho lo haría? Era casi la hora de irse, comenzó a recoger las cosas para irse a duchar a los vestuarios, cuando un Audi A5 negro entró por el portón y aparco frente a la casa. Se bajó un tipo de pelo negro, no llegaba al metro ochenta, estaba seguro, en su "trabajo" anterior había aprendido a medir bien las distancias. No me gustaba su aspecto, pero era un tipo adinerado, se notaba por su ropa, esa chaqueta marrón de piel valía más de lo que él ganaría en 5 años, jersey de pico blanco y pantalones de pinzas beige, el tipo miró alrededor, supongo que no me vio y si o hizo pretendió no verlo, siguió su camino hacia la casa y entró, yo emprendí mi camino hacia los vestuarios después de recoger todo para darme una ducha. Dentro de la casa empecé a escuchar gritos de una voz que no conocía y otra que conocía muy bien, era una discusión acalorada y me dirigí al sitio de dónde provenían las voces -Te dije que se acabó Emre, te lo dije, llevas una semana entera acosándome con llamadas y
mensajes, no estás bien, vete de aquí.

-Te dije en el mensaje que si no me llamabas vendría, y en los siguientes que te mandé y no respondías a mis llamadas Azize, no voy a permitir que me dejes lo sabes. Estaba a punto de llegar al sitio donde la discusión tenía lugar, estaba al final de un pasillo largo, llegue y me quedé mirando y escuchando detrás de la puerta entreabierta

-Te dije que se acabó, no me llames, no me mandes mensajes, no vengas, no te quiero cerca de mí psicópata Azize grito todo eso en su cara con los ojos desencajados de la ira, pero no esperaba la reacción del tal Emre. En cuestión de segundos la agarró por el cuello y le gritó

¡-Eres mía, eso nunca va a cambiar, no te vas a librar de mí jamás, antes prefiero verte muerta! Azize se defendió y soltó como pudo, pero él le dio un guantazo que la hizo caer al suelo a plomo. La vista se me nublo de color rojo.

Azize

Vi llegar a Emre, no había dado el aviso a los de seguridad de que no lo dejarán entrar y allí estaba, delante de él y ella no tenía dónde escapar. -Emre te dije que no me buscaras más, lo nuestro no tiene futuro, ambos lo sabemos -Azize por un pequeño error no puedes... ¿-Un pequeño error? ¡Solo un pequeño error! Me alzaste la mano. Le grité a la cara -Te dije que se acabó Emre, te lo dije, llevas una semana entera acosándome con llamadas y mensajes, no estás bien, vete de aquí. -Te dije en el mensaje que si no me llamabas vendría, y en los siguientes que te mandé y no respondías a mis llamadas Azize, no voy a permitir que me dejes lo sabes Le grite todo a la cara, vi como su expresión cambiaba, se le había ido la cabeza por completo, podía verlo en sus ojos, en cómo respiraba, y en su expresión corporal, esto no iba a acabar bien para mí. Entonces me agarró del cuello.

¡-Eres mía, eso nunca va a cambiar, no te vas a librar de mí jamás, antes prefiero verte muerta! No podía respirar pero me zafé rápidamente pero al instante recibí un golpe en la cara que me tiró al suelo, oía un pitido sordo que no cesaba, no sé el tiempo que pasó, pero de repente una figura apareció de la nada y arrolló a Emre, conseguí levantarme y lo vi, era Eren, tenía a Emre debajo de él y lo golpeaba a puñetazos mientras gritaba. Köpek, pedazo de mierda y golpeaba y volvía a golpear, Emre intentaba defenderse sin éxito. De repente reaccione corrí al pasillo y grite a Zeynep que apareció de repente

-Azize he escuchado gritos y he venido

¡-Zeynep llama a seguridad corre, que vayan a la sala corre por Allah corre lo va a matar! Corrí de vuelta a la sala y estaban de pie Eren la sujetaba por la chaqueta y Emre que sangraba por todas las facciones de su cara intentaba defenderse sin éxito. -Desgraciado, hijo de puta, cerdo Cada palabra era un golpe que Emre recibía, lo zarandeó y lo tiró como si fuera un trapo. Volvía a por él cuando grité.

¡-Basta Eren, para, lo vas a matar para por favor!!! Comencé a llorar, no quería que lo matara, iría a la cárcel por mi culpa

-Para por favor, para, te lo suplico. Caí de rodillas al suelo, mis pies no podían sostenerme más.


Eren

Paré, en el momento que Azize dijo mi nombre paré. Me giré y la vi de rodillas, llorando y corrí hacia ella y la abracé, los de seguridad entraron a los 10 segundos. Primero apareció el jefe de seguridad. ¿-Que ha pasado? Pregunto -Sacar a ese pedazo de mierda de aquí, ha atacado a Azize, si no oigo las voces de lejos no sé qué habría pasado. Dije mientras la mantenía abrazada. -Como que la ha atacado porque? -Eso no es lo importante ahora, lleváoslo fuera, Azize no está en condiciones ahora, os lo explicara ella cuando se encuentre bien, taman? -Ali, Süleyman sacarlo de aquí ya. Gracias Eren, gracias Zeynep por avisarnos le dijo Yaman el jefe de seguridad. -Voy con ellos. Tras salir los de seguridad le pregunté a Zeynep. -Zeynep puedes llevar agua a su habitación y algo para que se calme, sabes si toma algo? -Si Eren, en seguida. ¿-Azize, puedes hablar, estas conmigo? Asintió pero no dijo nada. Así que la levanté en brazos y me dirigí a su habitación, se acurrucó y puso la cabeza pegada a mí cuello, podía sentir y oír cómo lloraba, llegamos a la parte de arriba de las escaleras y gire a la derecha, la puerta de su habitación estaba abierta, entré y me aproximé a la cama. -Azize te voy a dejar en la cama, ¿taman? Solo asintió. La deje y busque algo para taparla, había una manta encima del sillón que tenía cerca del balcón, la cogí y volví a la cama se acurrucó de lado y la tape. Encendí la lámpara de la mesita de noche y me senté a su lado, no había podido ver su estado con la situación que había en la sala. -Azize me dejas ver por favor? -Si. Por fin habló. Le aparté el pelo que le cubría la cara y lo que vi me resultó tan familiar que un escalofrío recorrió mi columna, cerré los puños hasta que los nudillos se pusieron blancos y apreté los dientes. Su labio sangraba al igual que su nariz, sus ojos hinchados de llorar, miedo en sus ojos que miraban a ninguna parte en concreto. Fui al baño, busqué algo para curarla en el mueble de al lado del espejo. Algodón, agua oxigenada, gasas y una toalla mojada. Volví a la cama, me senté y coloqué todo en la mesilla de noche. ¿-Azize te voy a curar si? Hay que limpiar las heridas o se pueden infectar. Me miraba con ojos de reproche, y de agradecimiento, no sabía por qué.
-No lo vuelvas a hacer Eren. Dijo incorporándose en la cama.
-Azize yo...
-No lo hagas más, lo podrías haber matado, irías a la cárcel por mi culpa. Lloraba, lloraba mucho, no conseguía llenar por completo los pulmones de aire, tenía el corazón encogido, la abracé y solo provocó que llorara más. -No voy a dejar que nadie te haga daño delante de mí, no voy a dejar que nadie te levante la mano. Lo hubiera matado gustosamente solo por hacerte llorar, tú no has tenido la culpa de nada. Me solté del abrazo y cogí su cara entre mis manos.
¡-Azize mírame a los ojos!, es su culpa, él te ha atacado y te he defendido porque he querido, no me lo has pedido, si tengo que rendir cuentas lo haré, pero no te va a tocar nunca más si? no lo dejaré! Le aparté el flequillo y le puse el mechón de pelo detrás de la oreja. Llevaba mucho queriendo hacer eso, lo malo es que fuera en esas circunstancias.
-Ahora te voy a curar y limpiar la sangre. Hizo algo que no esperaba, ahora era ella la que me cogía la cara entre sus manos y me miraba.
-Gracias Eren Apoyó su frente con la mía y empezó a calmarse, no sé cuánto tiempo estuvimos así, pero Zeynep entró y nos separamos.
-Traigo agua y los calmantes, no conseguía encontrarlos, por eso tardé más.
-Está bien Zeynep muchas gracias amiga, pero ya estoy más calmada, vete a descansar. Dijo Azize. Zeynep fue hacia ella y la abrazó, Azize le devolvío el abrazo.
-Descansa tú también Azize. Lanzó una leve sonrisa de ánimo y desapareció por la puerta. Nos quedamos allí solos en el cuarto.
-Ahora si, voy a curarte. Moje el algodón en agua oxigenada y limpie el labio con cuidado, si le dolía no se quejó y lo mismo con la nariz. Cogí una gasa y la volvía a mojar con agua oxigenada y limpié bien del todo la nariz y el labio. Sin darme cuenta estaba pasando el pulgar por su labio inferior después de limpiarlo y ella me miró pero no dijo nada. Me aparté y me levanté de la cama.
-Azize debes dormir y descansar, ¿quieres que llame a alguien? ¿Tus padres, una amiga...? -No -Entonces me voy, intenta descansar, vale? Se bajó de la cama y me cogió de la mano, levantó la cabeza y me miró suplicante. -Eren no te vayas por favor. Quédate conmigo si? no quiero estar sola. Asentí, le acuné la cara con mi mano izquierda y le acaricié las heridas con la otra.
-Dame 5 minutos que me duche y me cambié y me quedo contigo, ¿ok? Asintió cerrando los ojos ante el contacto de mis manos.
-Ponte el pijama tú también, vale?
-Si
-En seguida vuelvo.

Azize

¿Cómo he llegado a éste punto? pero lo sabía, él la había alejado de sus amigas y sobre todo de sus amigos, la había aislado, la había ido haciendo pequeña poco a poco, solo tenía a sus padres y siempre solían estar de viaje, así que prácticamente la dejó sola, me aisló del mundo, no tenía a casi nadie a quien pedir ayuda. Cuando me di cuenta de esto comenzaron los problemas en la relación y así he llegado a esta noche, a este punto. Un punto en el que si Eren no hubiera aparecido probablemente no solo tendría pequeñas heridas en la nariz y el labio. Me levanté de la cama, cogí un pijama y ropa interior del armario y me dirigí a la ducha, necesitaba quitarme la sensación de que Emre me había tocado, me desnude y me metí debajo de la ducha, el agua estaba templada, y deje que cayera por el pelo y la cara, tras cinco minutos salí, me sequé, me vestí y peine el pelo para atrás. Salí del baño y Eren ya estaba en la habitación, con un chándal gris y una básica blanca, en la que se podía ver una cadena con un anillo colgando y me sonrió y le sonreí en respuesta, creo que ninguno sabía cómo comportarse en esa situación, pero él se acercó a la cama y la abrió.

-Vamos Azize acuéstate, tienes que dormir Rodeo la cama hasta dónde me encontraba y me cogió de la mano despacio. Agache la cabeza y miré la mano y la apreté en respuesta.
-Está bien, vamos a dormir. Le dije levantando la cabeza y mirándolo a los ojos. Me dirigí al lado derecho de la cama que era el que Eren había desechó y me acosté, me di cuenta de que se movía hacia el sillón al lado del balcón y le llamé.

-Eren

-Dime Azize
¿-A dónde vas?
-Al sillón
-La cama es grande, no te alejes tanto por favor. No dijo nada solo asintió, se dirigió al lado izquierdo de la cama y se echó por encima de la colcha. Era casi tan largo como la cama, y colocó su brazo derecho debajo de la cabeza.
¿-No te dará frío sin nada con lo que taparte? Me miró y sonrió
-No pasa nada, ya no hace tanto frío. Me levanté y cogí la manta con la que antes me había tapado él y se la eche por encima.
-Teşekkür ederim Azize. Me volví a acostar y me quedé mirando el techo un rato, podía oír la respiración de Eren a mi lado, tenía los ojos cerrados pero sé que no dormía. No sé cómo no había caído rendido, llevaba todo el día trabajando y ya era tarde.
-Eren, he sido una egoísta, no sé si tenías que irte o alguien te esperaba. Abrí los ojos y me miró.
-No tengo a nadie más que a ti. Su respuesta en parte me alegró y en parte me entristeció.
¿-Ni a tus padres?
-Ambos murieron cuando tenía seis años. Su voz apenas era un susurro audible.
-Lo siento mucho Eren.
-Mi padre la maltrataba sabes, le pegaba, un día le pegó una paliza y no volvió a despertar. Se me hizo un nudo en la garganta, me vino a la mente el día del vestuario, su cuerpo lleno de cicatrices. Me giré hacia él.
¿-A ti también verdad?
¿-Si que me viste en el vestuario verdad? Asentí, y le toqué la cara. Perdón, no era mi intención para nada, fue sin querer.
-Lo sé. Suspiro, y me miró.
-Supongo que al verme así te asuste aún más de lo que estabas, pero no lo pude evitar, todo se volvió rojo, no podía permitir que te tocara.
-Me asuste, pero porque pensé que lo matarías y eso tendría consecuencias para ti por mi culpa.
¿-Azize, mi madre no tenía la culpa y tú tampoco me entiendes?, te dije que lo hice bajo mi responsabilidad, no pude salvar a mi madre, pero no dejaré que nada te pase a ti, taman? Asentí, no sé por qué lo hice, pero lo sentí así, me acerque y me acurruque a su lado y él no huyó ni me aparto, me rodeó con el brazo y me dormí.

Eren

Se acurrucó a mi lado, no me lo esperaba pero le di la bienvenida, la rodee con el brazo y al poco note que se durmió. Todo lo que había pasado ese día le habían traído malos recuerdos, revivió de nuevo la muerte de su madre y unas cuantas lágrimas cayeron de sus ojos, ni siquiera se había dado cuenta de que había empezado a llorar, Azize suspiro y lo devolvió al presente, se limpió las lágrimas y comenzó a pensar cuánto tiempo llevaría Azize aguantando eso, el momento en que la semana anterior salió corriendo y lo dejó tras recibir un mensaje cobraba sentido, y su encierro en casa, la miró dormir y le echó el pelo revuelto para atrás para poder ver mejor su cara, la nariz estaba bien, pero saldría moretón en el labio a parte de la herida que ya tenía, le acaricié la cara con la yema de los dedos, casi sin tocar, parece que podría romperse, dibuje sus cejas con el pulgar y paré, no quería despertarla y no tenía derecho, decidí que era hora de dormir.

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