Querida Maria:
Desde ese día que te vi llorar
Comencé a saber más sobre ti.
Pero a verte menos en la escuela.
Supe qué tenias marcas en tus brazos.
Lamento que eso te haya traido problemas.
Te extrañé mucho durante tu suspensión.
Desde ese entonces me empecé a preguntar.
¿Por qué me importabas tanto, Maria?
