Querida Maria:
Un día encontré una nota.
Sé que no debí leerla,
Pero eso me ayudo a entenderte mejor.
Estaba en un cuaderno que habías olvidado.
En ella hablabas de esa vez.
Esa vez en la que aquel hombre arrebató tu inocencia.
¿Por qué nunca le contaste a nadie, Maria?
