Capítulo 11

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Tercer día atrapados en la habitación:

Narra Hoseok:

23:47 pm

Aceptación, definición:La aceptación, es la facultad de una persona para admitir a otra persona, objeto, animal o pensamiento, la idea central de este concepto es aceptar con agrado y de forma voluntaria lo que se este planteando. La noche había llegado, noche de frío, viento, luces apagadas, todo un cuento y una fantasía, aquél príncipe recostado sobre la cama con su celular, la princesa escribiendo un simple cuento, una noche de pura tranquilidad y la aceptación, había llegado. La princesa acepta la muerte de su querido príncipe, el día tan triste iba acercándose poco a poco, la princesa debía disfrutar los días junto a su príncipe, no importa sí eran días feos, lluviosos, soleados o llenos de alegría, cada minuto de su vida, era oro. Luego de la caída de aquél ángel, la gente del pueblo seguía preguntándose quién era aquél ángel de cabellera castaña, ojos de color café claro, cintura de costura chica, aquél ángel con sus hebras empapadas por la llovizna que caía de aquellas nubes oscuras. Él ángel había aceptado su derrota, su muerte, su último aliento, la princesa aún no aceptaba la perdida de su ser amado que anhelaba con toda su alma.

Jungkook:¡JUNG HAZME CASO!

Hoseok:¿Eh? ¿Qué hice yo?

Jungkook:Te la pasas escribiendo, ven a abrazarme y besarme.

Hoseok:Pero, pero.

Jungkook:¿Acaso quieres que te agarre de la pata y te atraiga a la cama?

Hoseok:Pero.

Jungkook:Ya dijiste.

Jeon se levantó de aquella extensa cama y tomó de mi pierna haciendo que le sobresaltara y suelte una pequeña risa seguido de una sonrisa que apareció en mis belfos. Mi cuerpo cayó a la cama sintiendo el peso del cuerpo ajeno sobre el mío, haciendo que la cama se hunda un poco. Sus hebras estaban desordenadas, su respiración estaba agitada, sus belfos rojizos y sus ojos brillosos, bastó con poner una mano sobre la mejilla ajena y unir ambos belfos en un dulce y cálido beso. Ese beso estaba lleno de emociones, amor, miedo, aceptación, sorpresas, eran las múltiples facetas de la vida que se representaban en un solo beso.

Jungkook:Jung, no sabes lo feliz que me haces.

Hoseok:Y tú a mí, Jeon, demasiado feliz me haces.

Jungkook:Quiero salir de aquí.

Hoseok:¿Por qué?

Jungkook:Para que vuelves como un pequeño pájaro y empezar una nueva vida.

Sí, otra vez ese pequeño dolor y punción en mi pecho volvió a aparecer, debía aceptarlo, aunque lo ame, anhele o lo que sea, debía estar con él hasta el final, hasta su último aliento, hasta su último "te amo". Sus belfos volvieron a unirse con los míos dulcemente, mis manos pasaron por sus suaves hebras castañas, mis piernas enrolladas en su pequeña y perfecta cintura, su exquisito y atrayente aroma impregnado en mi cuerpo, todo era perfecto en una sola noche tan oscura. Éramos nosotros dos, la luna, el viento y la oscuridad, pequeños jadeos escapaban de mis labios al sentir los belfos y las mordidas del alfa sobre mi delicado cuello de tes blanca. Su abdomen perfectamente marcado, su pequeña sonrisa ladina donde mostraba sus dientes que brillaban, sus pupilas negras por la excitación. Su respiración subía y bajaba como un sube y baja, sus grandes manos recorriendo cada parte de mi delicado y pequeño cuerpo que hacía que mi piel se erizara y mi espalda se arqueara ante la sensación.

Sus muslos bien marcados y grandes, ahora podía ver la perfección y la escultura esculpida por los dioses griegos en frente de mis propios ojos, ambas respiraciones estaban mezcladas, ambas lenguas jugaban entre sí, ambos sin ropa, sin nada que nos moleste, sin nada que nos distraiga, éramos dos en uno, estábamos funcionados en una sola persona. Gemidos, jadeos, choques de pieles y morbosidades se escuchaban dentro de la habitación, cada embestida que daba era única, era algo inexplicable que me dejaba sin aliento y sin poder pronunciar alguna palabra alguna, sus pequeños jadeos que rebotaban en mi sonda sonora, eso hacía que me sintiera en el jodido paraíso más deseado.

Sus manos marcadas sobre mis glúteos, mis pequeñas uñas clavadas en la ancha espalda ajena, dejando pequeños rasguños en ésta, ambas habían sido liberadas sobre mi abdomen, soltando un gemido algo agudo arqueando levemente mi espalda, ambos estábamos recostados al lado del uno al otro, ambos nos miramos con una sonrisa que se formaban en nuestros belfos. Nuestras respiraciones se habían regulado, una pierna encima de la otra, ambas manos en nuestras hebras rojizas y castañas, nuestras miradas decían mucho, sentimientos, amor, pasión, miedo, tristeza y deseo. Cada vez que me toca, que me dice que me ama, me vuelve loco, mi droga es él y la usaré por el resto de mi vida.

2:34 am:

Gotas de agua caían por nuestros cuerpos, ambos estábamos abrazados sin soltarnos, el agua caliente caía por nuestras hebras y el vapor había inundado todo el baño, se escuchaban los chasquidos de nuestros besos eran música para mis oídos, las caricias de ambos, hacían que nos desearamos aún más. Nos miramos fijamente pero, era imposible, ambas miradas bajaban hasta nuestros belfos y luego subían hasta nuestros ojos, sus ojos brillaban de una manera realmente hermosa y explicativa, ambos cuerpos se sobresaltaron al escuchar el pequeño trueno, indicaba una tercera ronda de llovizna y eso hacía que sonríeramos.

Nuestros cuerpos recostados sobre aquella extensa cama, con la tela fina y blanca de las sábanas cubriendo éstos, pequeñas caricias en mi cintura por parte del alfa hacía que mis ojos se cerrarán y se abrieran una y otra vez. Mis besos se repartían en el mentón ajeno hasta sus belfos, donde mordisquee éstos levemente con una sonrisa que se formaba en mis belfos. Una pequeña risa por parte del contrario hizo que lo miré con una gran sonrisa de par en par, mi corazón comenzó a latir rápidamente por él, mi cuerpo se relajó entre los brazos ajenos, los cuales rodeaban mi pequeño y delicado cuerpo de tes blanca.

Ambos cerramos nuestros ojos, cayendo en un profundo sueño, cayendo en nuestros sueños más locos, dónde nos veíamos a ambos correr por grandes jardines con una sonrisa formadas en nuestros belfos. Jeongguk es mi príncipe azúl.

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trapped in the same room (Junghope) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora