Jung Hoseok, un simple chico universitario de 20 años, no es de salir a las fiestas, ama leer, estudiar, es el "nerd" de la clase, claro, muchos odian a Hoseok por sus buenas calificaciones ¿Envidia de Hoseok? Claro que sí.
Jeon Jungkook, un chico d...
Sentimientos, definición:Los tipos de sentimientos se pueden dividir en negativos (tristeza, miedo, hostilidad, frustración, ira, desesperanza, culpa, celos), positivos (felicidad, humor, alegría, amor, gratitud, esperanza) y neutros (compasión, sorpresa). Mis sentimientos eran esos, miedo, tristeza, desesperanza, felicidad y amor, no podía pedir nada más que estar con él hasta que dé su último suspiro, hasta que diga el último te amo, hasta que cierre sus ojos cayendo en un rotundo sueño dónde todos sabríamos que no volvería a despertar. Donde ese día esté lluvioso, donde todos nos demos cuenta que, los cuentos de hadas tienen un fin al igual que el mío. Mi cuento de hadas llegaba a su fin lentamente, el príncipe azúl se iba a ir pronto con su corcel blanco, era hora de que la princesa vuelva a dormir en su cama de espinas y volver a encerrarse en el mundo de la fantasía y en su torre cubierta de ladrillos reforzables con un dragón quemando el interior de éste. Ese era mis sentimientos, el llanto, la agonía, el sufrimiento, el dolor, distintas facetas del ser humano al perder un ser querido. Las lágrimas, múltiples faceta se presentaban en mí, algo inexplicable:faceta uno de cuatro.
Lejos de la multitud todo sería más fácil, más expresivo, más amoroso, una armonía pacífica pero, todo en cada camino debe haber una pequeña piedra que te hace caer y rendirte, los sueños más locos son aquellos sueños donde, sueñas esa cosa y no quieres volver a despertar nunca más en tu vida. Miraría el resto de mi vida su preciosa y presenciable rostro sobre mis sueños más locos. Con el tiempo, mirarás hacia atrás y me verás enredado contigo toda la noche, ardiendo de calor, bajo aquellas telas blancas, esos ojos llenos de pureza, amor y confianza, esos ojos brillosos que en ellos veías el mundo entero y la realidad:faceta dos de cuatro.
La furia, el enojo y los celos. Algún día cuando me dejes, apuesto que todos éstos recuerdos te seguirán a todos lados, cuando digas que ya no me amas y me odias, te besaré y te diré lo cuanto te amo, allí sabrás que, lo que dices no es verdad y sientes los mismos sentimientos que yo. Con un vestido fino, labial rojo sobre mis belfos, sus mejillas sonrojadas, provocaría tal enojo por no poder hacer eso que tanto querías, las personas no somos como las demás. Las pequeñas cosas se convierten en todo, cuando uno piensa que lo haría. Me quitan la energía y desaparecen. Quiero estar solo pero el amor son emociones, prefiero irme lejos, pero aún sigo en mi cama, llorando por aquellas facetas tuyas y por tus sentimientos que hacían que rebotaran en mí:faceta tres de cuatro.
Felicidad, amor, alegría. Ver tu hermoso rostro con los rayos del sol en él, sus manos recorrer las pequeñas fracciones de mi cuerpo, sus hebras moverse al compás del viento, sus belfos hinchados y rojizos ante las pequeñas mordidas y besos que dejo. Sus ojos cerrados por la pesadez de la lluvia, su respiración tranquila que bajaba constantemente, de arriba a abajo como sí de un sube y baja se tratase. Su sonrisa de conejo, tan perfecta que hasta sus encías brillaban, sus ojos de Bambi que brillaban a la luz de la luna, su cuerpo delicado, suave y musculoso debajo de todas esas telas grandes. Vestido de un hermoso traje en un precioso altar, con un anillo en su dedo anular izquierdo y en el mío en el derecho. Sus "Te amo" era todo lo que necesitaba en ésta vida, su perfecta y contagiosa risa que hacía que riera a la par:faceta cuatro de cuatro.
Jungkook:¿Jung? Tierra a Jung.
Hoseok:¿Ah? ¿Qué pasó?
Jungkook:¿Qué tanto escribes en tu diario?
Hoseok:¿Qué? ah, sí. No puedo decirte, es confidencial.
Jungkook:¿Muy confidencial, cariño?
Hoseok:Muy pero muy confidencial.
Jungkook:No sabes lo cuanto te amo, ven aquí.
Sí, aquél príncipe azul de mi cuento de hadas me había distraído de mi escritura y lectura. Aquél príncipe me tomó en brazos y comenzó a darme vueltas por el aire con esa hermosa y reluciente sonrisa, su risa contagiosa, sus ojos brillosos y sus brazos rodeando mi delicado y sumiso cuerpo. ¿Por qué sumiso? Porqué ya había caído en las órdenes de aquél príncipe, hijo de un rey con fracciones esculpidas por los dioses griegos. Nuevamente en el escritorio, con un cuaderno con hojas, donde en éstas había escritura majestuosa llenas de sentimientos algunos por mi príncipe del cuento de hadas, pesadamente, volví a tomar aquél bolígrafo para escribir nuevas facetas de la vida.
¿Por qué facetas? Porqué son las facetas que el príncipe había dicho que tenía que ver a lo largo de mi futuro, un futuro oscuro, gris y vacío. El pueblo lloraba por su príncipe, recientemente fallecido. Paro total en todas las calles, banderas con su nombre en todos lados, llantos, sollozos, corazones destruidos por todo el pueblo. Su príncipe se había ido de éste mundo. La princesa encerrada en su pequeña torre, llena de lágrimas y nudos en la garganta por la perdida de su ser amado, el rey y la reina llorando por la perdida de su querido hijo y futuro heredero de la riqueza y fortuna. Dicho y hecho estaba, todo se estaba desmoronando en el pueblo "¿Qué podemos hacer?" "Mi señor ¿qué haremos?" preguntaba el pueblo por doquier luego del reciente fallecido príncipe, el menor de cuatro hermanos.
Un ángel cayó de aquél cielo con nubes grises, el ángel abrió sus blancas y suaves alas, pequeñas gotas de agua caían de sus hebras castañas. "No temáis mis hermanos y compatriotas, no temáis por el próximo legado familiar, no temáis por el fin del mundo, no temáis por la llegada del señor a sus tierras, vuestro príncipe ha llegado" dijo aquél ángel que hizo que el pueblo se impactara. "Príncipe ¿es usted?" preguntó uno de sus plebeyos que habitaba en la realeza por trabajo y algo de comida para su pobre familia. "Hermano mío, soy yo, vuestro príncipe, no temáis, he llegado en el momento exacto para derrotar cualquier mal. Pero primero, debo salvar al amor de mi vida, no esperéis nada de mí, debéis trabajar en equipo" dijo aquél ángel que comenzaba a elevarse en el aire en busca de su princesa.
Jungkook:Amoooor.
Hoseok:¿Sí, cielo?
Jungkook:¿Terminaste? quiero mimarte.
Hoseok:Ya termino, cielo.
Esperanza, Ángel, príncipe, todo era un cuento, una fantacia, los nobles y plebeyos lloraban por la perdida de su príncipe recientemente fallecido. Su príncipe, Jeongguk.
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