capítulo 6

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Pov. Hanamaru.

¿todo fué un sueño?

Me levanté despacio de la cama para no despertar a Dia. Abrí la puerta de la habitación y aún confundida me dirijí a donde estaba la sala. De repente me percaté de un detalle muy importante. Esta no era la casa en la que yo y Dia vivíamos, los muebles eran color negro y las paredes color crema, eso sólo significa una cosa. Lo logré. Ví a mi novia salir de la habitación también

-tengo mucha hambre...- mencionó mientras bostezaba. No pude evitar llorar al verla de nuevo, enserio lo logré, corrí a abrazarla, ella me miró extrañada- oye, ¿qué pasa? ¿todo bien? - habló sin corresponder el abrazo, por lo que me alejé de ella, cualquiera se sentiría incómodo de una reacción como la que había tenido hace unos segundos

-lo siento, es sólo que...- antes de que terminara mi oración alguien llamó a la puerta, me ofrecí a abrirla y cuando ví quien era muchas dudas entraron en mi cabeza

-oh, hola...- dijo Dia que había venido detrás de mi y estaba recargada del marco de la puerta

-hola- respondió Shara con una sonrisa- me prometiste salir hoy, no se si lo olvidaste

-claro que no olvidaría un compromiso tan importante- Dia me hizo a un lado, se acercó a Shara y como si yo no estuviera ahí la besó, sentí una fuerte opresión en el pecho al ver esa escena y lágrimas volvieron a salir de mis ojos, sólo que esta vez no eran de felicidad

-o...oye, ¿qué le pasa a Hanamaru?- preguntó Shara mirándome con preocupación

-creo que aún no lo acepta...- dijo Dia en un susurro lo suficientemente audible

-a...¿aceptar qué?

-mejor vuelvo después...- la pelimorada se retiró, no sin antes darme una última mirada de tristeza. Dia me tomó del brazo y comenzó a caminar por la ciudad

-¿qué es lo que está pasando?- pregunté, mi llanto aún no cesaba, pero no era tan intenso como anteriormente

-te lo explicaré cuando lleguemos- no sé a que se refiere con "lleguemos" pero ya no puedo esperar, necesito saberlo todo. Me guardé mis preguntas para que Dia me lo dijera por ella misma.

Entramos a una cafetería y nos sentamos en una mesa más alejada de todas las demás

-bien... Hanamaru, te dije que era mejor si seguías tomando tus terapias...- abrí los ojos más de lo normal, ¿qué se supone que significa eso?

-yo... ¿terapias? Bueno, eso no importa, ¿por qué besaste a Shara?  se supone que estamos saliendo- se notaba la desesperación en mi voz. Ví a Yoshiko y Ruby mirarnos preocupadas desde los lejos

-Hanamaru... Recuerda lo del... Divorcio...- me respondió tomando mi mano mientras la acariciaba suavemente. Empecé a analizar lo que acababa de escuchar... ¿Dia y yo nos casamos y aparte nos divorciamos? ¿por qué seguimos viviendo juntas? ¿ahora ella y Shara están saliendo?

Claro, es un universo distinto, debí imaginar que algo así podría pasar, de todos modos Dia también mencionó algo sobre "hacerme daño"

Salí corriendo de la cafetería, necesitaba hablar con alguien. Para cuando me dí cuenta estaba afuera de la casa de Kanan y Mari. Toqué la puerta e inmediatamente me abrieron.

-gracias por recibirme...- dije mientras tomaba del té que me habían servido

-no hay de que, sabes que estamos para lo que necesites- me respondió Kanan sentándose a mi lado mientras acariciaba mi espalda

-iré al baño...- dijo Mari saliendo del lugar. Kanan me tomó del mentón, haciendo que viera directamente a sus orbes morados

-¿qué te hizo ahora la idiota de Dia? - me preguntó con cierto enojo en su voz

-b-bueno...-dije nerviosa

-¿sabes qué? Eso no importa... Dentro de - miró el reloj que tenía en su pared - 30 minutos por fin nos libraremos de ella- se acercó lo más que pudo a mi oído para finalmente susurrar - ya no tendremos a nadie que nos moleste...- me asusté al escucharlo y la empujé haciendo que me mirara con extrañeza. Lo primero que me vino a la cabeza fué

-Kanan... ¿qué hay de Mari? ¿tú y ella ya no están saliendo? - por unos segundos me miró confundida para después soltar una carcajada

-Hanamaru... - dijo limpiando las lágrimas que le habían salido gracias a la risa - no bromees de esa forma

-yo no...- bajé la cabeza, quizá acababa de decir algo estúpido pero no me daba cuenta

-ya veo... -Dijo retomando su seriedad- quizá olvidas las cosas por los nervios, pero yo y Mari somos hermanas- me sentí como una estúpida, intentaré primero averiguar antes de hablar

-un minuto... - dije al terminar de comprender lo que había dicho anteriormente mi amiga peliazul- ¿cómo qué ya no tendremos quien nos moleste?

-por favor Hanamaru, al menos deberías recordar eso, nosotras lo planeamos- temí lo peor y sin pensarlo salí corriendo.

Lo que se me había ocurrido era que quizá Kanan y yo contratamos a alguien para que acabara con Dia, así que tengo que llegar pronto y evitar que eso pase. Por fin ví mi casa, entré lo más rápido que pude, nuevamente escuché sollozos provenir de la misma habitación que antes, corrí hacia ella, abrí la puerta de golpe y entonces volví a escuchar esos tres disparos.

Caí de rodillas al suelo y me quedé con la vista perdida en la nada

-¡¿pero qué demonios hiciste?! - gritó Shara detrás de mí. Volteé hacia enfrente, encontrándome con Dia cubierta de sangre y yo, en mis manos tenía una pistola calibre 22

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-el desayuno a las 10, comida a las 3 y no hay cena- me dijo un hombre corpulento y con traje de oficial, antes de aventarme tras las rejas

-¡Hanamaru! - escuché la voz de Kanan llamándome. Volteé y ella también estaba aquí dentro- maldición, si Mari hubiera cerrado la boca hubiera salido todo perfecto- dijo apretando los puños

-...- no respondí, apenas estaba asimilando lo que estaba pasando

-debo admitir que me sorprendió que hayas tomado la iniciativa de matarla tú sola- me sacó de quicio que hubiera mencionado eso. Con mis dos manos agarré mi cabeza diciendo

-yo no la maté, yo no la maté, yo no... ¡Yo no la maté! ¡YO NO LA MATÉ!- estoy segura de que el último grito se escuchó por toda la cárcel.

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Me levanté muy agitada, estaba acostada sobre el suelo y el monje sólo me observaba minuciosamente

-¡muchas gracias!- dije para salir del lugar hacia el laboratorio, aunque no me haya gustado lo que ví, tengo que escribir todas mis experiencias.

I Will Never Let You GoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora