capítulo 9

84 22 1
                                    


Pov. Hanamaru.

Ví a mi novia dormir a mi lado, no quería despertarla así que me levanté cuidadosamente. Estiré un poco mi cuerpo y cerré las ventanas para que no entrará la luz del sol

-Zuramaru...- escuché como me llamaban

-¿qué pasa Yosh...?- ¿Yoshiko? ¿qué hace Yoshiko en mi... Casa...

La habitación estaba llena de plumas color negro y libros extraños. ¿esta vez no pude despertar en mi realidad? Podría esto ser un problema, aunque hay algo más que resolver aquí. A pesar de que mi amiga había hablado, seguía estando dormida, así que tuve que despertarla

-¡Yoshiko! - grité en su oído, pero no funcionó.

Lancé un balde de agua fría sobre ella, tampoco funcionó.

-¡Mira! ¡Riko-chan en traje de baño!- demonios, creí que eso resultaría.

Me subí encima de ella y empecé a dar palmaditas en su cabeza para que despertara, si que tiene el sueño pesado

-¡Los angeles caídos no...!- gritó al despertar de golpe- ¿por qué me despertaste? Es demasiado temprano

-Yoshiko, ¿qué somos tú y yo? - dije sin rodeos

-¿eh? Pues... No lo sé...- me miró unos segundos para después voltear a la ventana- deberías regresar a tu casa, Dia seguramente estará molesta

-¿por qué?- no estoy entendiendo nada

-ya sabes...

-no lo sé, ¿podrías recordarme todo desde que nací?- me miró con una ceja levantada, claro era una petición extraña- lo siento, esque a decir verdad no se en donde estoy, ni quien soy, ni nada, lo he olvidado todo- me parecía buena idea finjir demencia para poder sacar información de lo que a sido de mi vida hasta ahora

-bueno, tú y yo somos novias - dijo abrazándome

-hace unos segundos decías que no sabías que éramos ¿qué te hizo cambiar se opinión?- el hecho de que hubiera mencionado a Dia, me hacía pensar que ella y yo salíamos en este universo, así como en los pasados

-...- no me respondió, pero soltó el abrazo y me miró directamente a los ojos, mostrando deseo. Me dejé llevar por el instante y terminamos envolviendonos en un fogoso beso, que subía cada vez más de intensidad.

Pero reaccioné justo a tiempo.

-¿qué pasó?- me preguntó extrañada cuando la empujé un poco para que se alejara de mi

-enserio necesito saber qué es lo que realmente somos- le dije preocupada

-amigas o algo así ¿cómo es que no recuerdas nada?

-necesito que respondas con sinceridad todo lo que te preguntaré- ella asintió con la cabeza y yo comencé con mi cuestionario- ¿qué día es hoy?

-17 de abril

-¿dónde estamos?

-en mi casa

-¿qué soy de Dia?

-aunque me duela, son novias

-ya veo...- con eso me bastaba. Pero, ¡hoy es 17 de abril!- ¡¿qué hora es?! - miró un reloj que tenía puesto en su muñeca

-las 4:30

-Yoshiko, Dia está en peligro y necesito salvarla- me levanté de la cama, pero una mano me detuvo

-¿por qué debería dejarte ir?- su mirada mostraba odio puro, eso me asustó

-porque como te dije, Dia está en peligro- le contesté con la voz un poco temblorosa, su agarre se volvía cada vez más fuerte

-¿por qué a ti te importa como se encuentra Dia?- me dijo sarcásticamente

-quizá porque la amo- esta vez en mi voz se notaba seguridad- porque lo único que sé es que la amo incondicionalmente

-eso no es lo que dicen los mensajes de texto que le envías a Ruby- preocupada, con mi mano libre saqué rápidamente mi teléfono de la bolsa del pantalón que tenía puesto, entrando directamente al chat de mi amiga antes mencionada por Yoshiko

"Ruby, Dia no se va a enterar"

"Ruby, te amo"

"La idiota de tu hermana está demasiado enamorada de mí como para dejarme, no te preocupes"

Eran algunos de los mensajes escritos por mí.

Me sentí una persona horrible. Yoshiko al ver como mi ánimo había decaído aflojó su agarre de mi muñeca, cosa que aproveché pasa soltarme y salir directo a casa de Dia, iba a salvarla y pedir disculpas.

Entré silenciosamente, las luces estaban encendidas, pero no se escuchaba ni un sólo ruido. Estaba caminando directo a la habitación en la que anteriormente había ocurrido el incidente con Dia, pero al pasar por la sala la ví sentada leyendo un libro.

-hola...- le dije sentandome a su lado, y un poco nerviosa por como reaccionaría, pues por lo que sé ayer no llegué a casa por estar con Yoshiko.

-¿dónde estabas? Me tenías preocupada - dijo abrazándome cuando se percató de mi precencia.

-lo siento, realmente no recuerdo nada- si no sabía lo que realmente había pasado, era mejor que no lo dijera y sólo cambiaría mi actitud a partir de ahora.

-pero ¿no te pasó nada?- me gustaba ver a Dia preocupada por mí, me recordaba que realmente me amaba.

-no, estoy completamente bien- dije separandome del abrazo para poder mirarla a los ojos.

-me alegro mucho- contestó sonriendo dulcemente.

Poco a poco se fué acercando a mí, pero antes de poder juntar nuestros labios una voz nos interrumpió.

-¿es enserio Hanamaru? - decía Yoshiko llorando- te he dado lo mejor de mí, y la sigues eligiendo a ella

-yo... Lo siento, es que...- no me dejó terminar, se acercó a mí tomándome del cuello de la camisa y dando un beso en mis labios, que no correspondí, por lo que tuvo que alejarse

-yo soy la que lo siente...- dijo dejándose caer en el mueble a un lado de Dia, que se encontraba sorprendida por la reacción de nuestra amiga.

-Yoshiko, tú no tienes por qué disculparte...- y antes de que pudiera reaccionar sacó un arma y dió tres disparos en la cabeza a Dia, matándola al instante. La miré con los ojos abiertos de par en par, otra vez sentí este dolor en el pecho al ver a la chica que amo caer sin vida delante de mí

-¿me perdonarás?- preguntó ahora  apuntandome con el arma. Negué con la cabeza, asustada y derramando lágrimas por mis ojos.

Escuché un último disparo.

I Will Never Let You GoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora