capítulo 7

77 22 2
                                    


Pov. Hanamaru.

Escribía todas mis experiencias, evitando que se me pasara un sólo detalle. Aún tenía dudas, la próxima vez preguntaré en que día me encuentro. Al final de cuentas Dia terminó de la misma forma, eso me deprimía.

Escuché como alguien entraba, pero estaba concentrada en mis cosas, por lo que no me fijé quien era

-ten- Kanan extendió un café frente a mí. Nerviosa lo tomé y miré al suelo

-Kanan... Yo...- dije con un pequeño sonrojo en mis mejillas, ella sólo me miraba ladeando la cabeza- esque... Yo sólo amo a Dia y además no eres mi tipo- escuché como Kanan reía fuertemente

-Hanamaru, es sólo un café- dijo cuando terminó de reír. Yo me puse completamente roja

-¡lo siento! ¡lo siento! Esque lo de los multiversos me está confundiendo mucho...- dije avergonzada. Sin darme cuenta me quitó de las manos la hoja en la que estaba escribiendo y empezó a leerla

-y...yo ¡¿yo hice qué?! - ya no era la única sonrojada

-bueno...

-no quiero explicaciones, gracias- respondió entregandome otra vez el papel, volteandose a otro lado- ¿qué harás ahora? Lo que dijo Dia se cumplió...-habló con el tono más serio que pudo

-seguiré intentando...- dije decidida. Entonces me recosté sobre la mesa- espero esta vez todo salga bien...- después cerré mis ojos y puse todo mi empeño en concentrarme.

.

.

Mis ojos se abrieron dejándome ver a Dia, quien estaba recargada de su brazo observandome

-que bueno que despiertas...- sin dejarme asimilar las cosas, se acercó a mí para besarme- buenos días...- dijo susurrando cerca de mis labios

-b...buenos días- contesté nerviosa

-¡quiero invitarte a comer hoy!- habló muy animada, esta definitivamente no es la Dia que yo conozco

-bien- dije sonriéndole, tenía que actuar lo más natural posible.

Ella se levantó y entró al baño, supongo que quería bañarse. Cuando salió yo ya tenía puesto un vestido que encontré en lo que parecía mi cajón. Salimos de la casa y afuera había una bonita moto color negro. No me digas que...

Dia subió a ella y esperó a que yo también lo hiciera, pero esa cosa me da mucho miedo, además se me volará el vestido. Al ver que no me decidía me cargó entre sus brazos y me sentó en la motocicleta, pero me puso frente a ella. ¿quiere que yo maneje?

-vamos, ¿qué pasa?- lo que pasa, querida Dia, es que no se manejar esto porque yo no soy del mismo universo que tú

-claro, claro, en un momento arranco- dije mirandola nerviosamente. Estuvimos 5 minutos ahí paradas hasta que ella decidió tomar mis manos, ponerlas en el manubrio, quitó el freno e hizo que saliéramos a toda velocidad

-¡más rápido! - gritaba ella detrás de mí, yo estaba asustada intentando esquivar todo lo que se me pasaba enfrente

-¡¿cómo lo detengo?! - grité también a causa del aire. No me respondió, pero tomó mis manos que se encontraban en el manubrio, nos miramos unos segundos, ella me sonreía, no tengo idea de como fué que no chocamos contra algo o alguien, pero después de eso volvió su vista al frente y frenó de golpe a un lado de la cafetería de Yoshiko y Riko.

-uff...- dije bajando y con el corazón latiendome al mil

-creo que a sido la mejor carrera que hemos dado- contestó Dia para después tomarme de la mano y entrar. Debo admitir que fué divertido, quizá considere comprar una moto después.

-¡bienvenidas!- Oh, así que aquí Chika y Riko están juntas, pensé mientras observaba como nos recibían

-gracias- Dia fué la que les contestó, no quiero decir algo estúpido, así que mejor me quedaré callada lo más posible.

Nos sentamos en una mesa al centro del lugar, no tenía mucha hambre que digamos, así que sólo pedí café, al igual que Dia. Cuando Chika trajo nuestro pedido no pude evitar ponerme celosa al ver como Dia le guiñaba un ojo discretamente y le daba una sonrisa coqueta que la Mikan contestaba con una sonrisa mientras dejaba nuestro café en la mesa

-¿qué fué eso?- reclamé muy enojada

-vamos pequeña,no me digas que te pusiste celosa - me respondió en tono burlón

-...- no contesté, aunque debo admitir que me daban ganas de darle una bofetada. Nuestra comida continuó normal, bebimos el café pero sin mencionar una sola palabra. Cuando salimos del lugar, Dia fué quien pagó, al entregar el dinero a Riko tomó su mano y la besó, haciéndola sonrojar. Bien, dos puedo aguantarlas, además no hicieron nada que no debieran.

Estaba dando una vueltas por el centro comercial junto a mi novia, hasta que me dijo que necesitaba ir al baño. La esperé durante mucho tiempo, así que decidí ir a buscarla y cuando entré la ví acorralando a una chica que para mí era desconocida, Dia volteó, me vió y yo salí corriendo directo a casa de Kanan y Mari.

Antes de tocar la puerta escuché como gritaban

-¡AYUDA!- entré en pánico. La puerta de la casa estaba abierta, por lo que sólo entré y empecé a buscar a mis amigas, no estaban en la sala, ni en el comedor, ni en el baño. Corrí al último lugar que me quedaba por revisar, la habitación. Cuando abrí la puerta ví a una asustada Kanan debajo de una atrevida Mari

-¡Hanamaru! - gritó Kanan cuando me vió entrar a la habitación- ¡Ayuda! ¡Mari quiere pasivearme!-  decía forcejeando con la rubia

-¿Kanan? ¿eres la Kanan de mi universo?- dije confundida

-tu...¿universo? ¡¿este no es nuestro universo?! ¡¿por eso es que Mari es una pervertida?! - paró un momento de estar luchando en contra de su novia- espera... Esto no es muy diferente a como normalmente es Mari- me reí un poco por lo que dijo. Kanan por fin logró quitarse de encima a Mari- bien... ¿ahora qué? - me preguntó acercándose a mí- ¿encontraste a Dia?

-si, pero... Bueno, ella es... Un poco infiel

-siempre te advertimos de ello- contestó Mari- por cierto ¿qué es eso de su universo?

-pues... Nosotras no somos de aquí...- dijo Kanan

-así que por eso actuabas tan extraño - Mari decía pensando.

Un momento. La cafetería, la casa de Mari...

-¡¿qué día es hoy?!- pregunté preocupada

-17 de abril- dijo Mari. Kanan volteó a verme con los ojos completamente abiertos. Ambas salimos corriendo inmediatamente

-¡están asaltando mi casa!- escuché como Kanan llamaba a la policía. Cuando llegamos a mi casa, los policías también lo hicieron, entraron y sacaron a un hombre esposado, seguido de Dia completamente asustada. La había salvado, esta vez lo logré...

Pero no pude salvarme a mi misma.

Después de unos días descubrí que me era infiel con más de tres chicas. Por lo frustrada que estaba, perdí mi concentración despertando en el laboratorio, al igual que Kanan.

I Will Never Let You GoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora