Mi Chofer

Día 42

- Levántate Amanda- Escuché que me nombraban a mis espaldas, me giré para ver a papá en la puerta

- ¿Que sucede?-

- Ayer estuve averiguando dónde se había ido tu madre...- Me senté rápidamente en la cama para prestar mejor atención, dejé que continuara - Se fue a un centro medico en  Toronto-

- ¿Toronto?- Eso estaba lejos, muy lejos - ¿Ella está...- Papá asintió

No sabía cómo sentirme pero lo que si sabía era que estaba rota, siempre pensé que mamá iba a volver para verme y preguntarme por los dieciocho años que se perdió de mi vida pero eso no iba a pasar

Tenía un poco de esperanza de que siguiese viva

Sollozo apoyando la frente en mis rodillas, sentí como la cama se hundió en frente mío

Alcé la cabeza y noté a papá con los ojos rojos, lo miré con enojo

- No vengas a llorar por ella conmigo, todos los años que ella no estuvo tú te la has pasado hablando mal de ella- Papá frunció el ceño

- Estaba enojado Amanda, se fue sin explicaciones, ¿Cómo quieres que esté? ¿Saltando en un pie porque se fue? La amaba- Negué con la cabeza - Tu...- Lo miré atentamente

- ¿Yo que...?- Suspiró - Habla ya-

- Tienes una tía...-

- Pensé que mamá no tenía hermanos-

- No tiene pero si tiene un hermana adoptiva- Alcé ambas cejas

- ¿Y dónde está?-

- Está viviendo en Toronto- Asentí sin saber que hacer con esa información - Ten...- Me tendió un sobre

- Estoy cansada de tantos sobres- Murmuré, escuché a papá reír cosa que se me hizo extraña ya que nunca lo había escuchado reír, no conmigo

Sonaba como un ventilador de techo viejo

- Está la dirección de tu tía y su número...llámala si quieres- Asentí - Bien, tengo que ir a trabajar- Se alzó de la cama y se acercó a la puerta - ¿No sabes porqué Jai renuncia?- Me tense al instante

- Mmmh no, ¿Porque yo sabría eso?-

- Como se han vuelto tan unidos supuse que te lo habría contado...- Se quedó callado, quería decir algo pero no sé me ocurría ninguno - Es un buen muchacho...lástima que es de estándar bajo sino ya les hubiera organizado la boda- Salió de la puerta sonriendo

Con en corazón en la boca agarré una almohada para gritar a lleno

(...)

- Lucy, por favor contesta el maldito teléfono, pasaron dos días ya, no me puedo quedar aquí, tengo muchas cosas por hacer y ver...-

- Claro y abandonar a tu mejor amiga no te interesa...- Habló contestando el celular

- ¡Lucy!- Grité emocionada

- No te emociones, contesté solo para pelear-

- No seas imbécil, te quiero-

- No entiendo porque te tienes que ir-

- Porque me siento encerrada aquí, este pueblo no es para mi-

- Lo sé...pero porque Chicago- Suspiré

- Porque papá me compró un departamento allá-

- Odio a tu padre- Reí tomando la taza de café que tenía en mis manos

- Tengo una tía en Toronto-

- ¿En Toronto?- Afirmé en un murmuro - Pero te vas a Chicago, sería más razonable ir a Toronto ¿No?-