Hablar

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Rodrigo me tenía agarrada de la cintura mientras entrabamos al restaurante

- ¿Nombre?- Miré al chico que estaba en la entrada

- González- Dijo Rodrigo mientras que yo esperaba mirando el lugar, era nuevo, nunca había escuchado de el, seguramente lo pusieron cuando yo ya estaba en Chicago

- Muy bien, por aquí- El chico comenzó a caminar

Rodrigo bajó un poco su mano

- Oye, ¿No puedes estar quieto un segundo?- Reí

- Lo siento pajarito, pero cuando te pones vestidos ajustados mi manos tienen mente propia- Murmuró cerca de mi oreja

Negué con la cabeza

- Gracias- Le dije al chico en cuanto corrió la silla para mi, hizo lo mismo con Rodrigo cosa que me hizo reír ya que este no estaba muy contento con la acción

El era todo un hombre

- En seguida una de nuestras meseras les atenderá-

- Gracias- Dijo Rodrigo y movió una mano para que el chico se vaya - ¿Que te gustaría ordenar?- Murmuró viendo el menú

- No sé, tal vez pollo con espinacas- Dije viendo el menú

- ¿Vino?-

- El que tú quieras- Dije cerrando la carta

- Muy bien...extrañaba salir contigo- Rodee los ojos

- Deja de ser cursi, no va contigo-

Rei en cuanto sentí una de sus piernas colocarse entre las mías, no se movió, solo se quedó ahí

- Muy buenas noches, ¿Que desea ordenar?- Casi me atraganto con mi propia saliva al ver a Emily vestida de camarera

Rodrigo no dijo nada, solo la miró

- ¿Emily?- Le pregunté extrañada

La rubia alzo la mirada, hizo una mueca en cuanto nos vio

- Oh, hola de nuevo- Sonrió, cuando lo hizo entendí que su mecanismo de defensa era sonreír

- Que sorpresa- Dije viéndola

- ¿Pedimos?- Dijo Rodrigo mirándome, le asentí - Trae dos platos del número tres y un vino tinto, gracias- Dijo sin siquiera mirarla

Yo seguía mirándola, esta miró por un segundo a Rodrigo luego se retiró del lugar

- ¿Quieres que nos vayamos?- Le murmuré

- ¿Porque haríamos eso? Vamos a disfrutar de esta velada- Por primera vez desde que está aquí, acarició suavemente mi mano

- De acuerdo- Sonreí

[...]

Reí sirviendome lo último que quedaba de vino

- No te voy a cargar luego- Dijo viendo mi acción

- Sabes que aguanto más que una botella- Tomé la copa y aproveché para mirar el lugar

Estaba casi vacío, no me había dado cuenta de ese detalle

- Está noche si que nos esmeramos- Dijo viendo lo mismo que yo - Siquiera me puedo acordar de lo que tanto hablamos- Rió

- Yo men...- Paré mi hablar cuando ví al castaño de mis pesadillas entrar al restaurante

Buscaba alguien con la mirada que cuando encontró a ese alguien sonrió

Emily fue corriendo hacia el y dió un pequeño salto, este rodeó su cintura y dió una vuelta

Mi corazón latía contra mi garganta

Me puse a pensar que tal vez ella hubiera sido yo, que la que iba a terminar trabajando en un restaurante hubiera sido yo y mi fama no hubiera existido

- Oye, pajarito...- Lo miré - ¿Que sucede?- Se alzó un poco y paso su pulgar en mi mejilla y volvió a su lugar

Siquiera me había dado cuenta que estaba llorando en silencio

- Lo siento, iré al baño-

- Está bien, yo iré a pagar la cuenta- Le asentí

Caminé hacia el baño que quedaba hacia el otro lado del matrimonio

Entré y me miré en el espejo, tenía los ojos levemente irritados, me eché agua en la cara y la seque con las hojas de papel higiénico que tenía al costado

- Estás bien, estamos bien Amanda- Me miré al espejo, metí las manos en mis pechos para acomodarlos mejor

Con la cabeza bien alta salí del baño pero la bajé en cuanto ví a Jai dirigirse hacia a mi

- Hey...- Paré mi andar en cuanto tomó mi brazo, lo miré rindiendome sabiendo que no tenía escapatoria ni hoy, ni en toda la semana

- Jai, se que tenemos que hablar pero no aquí, no ahora-

- Tu...no llamaste- Lo miré algo plasmada

- ¿Que?-

- Yo esperaba que me llamaras- Solté una amarga risa

- Tal vez nunca me sentí lista- Dije una frase de su carta - No terminé de dar la vuelta al mundo-

Tengo que confírmalo, sone rencorosa y lo estaba, me sentía indignada

- Lo siento por despedirme así, sabes que te amé-

Parpadeo lentamente tratando de tragar sus palabras

Te amé, tiempo pasado

Tomé aire antes de que mi boca soltara una maldición al aire

- Yo también...te amé, pero nunca pensé en despedirme con una estúpida carta-

- Amanda...-

- No Jai, si quieres hablar lo haremos pero no aquí y no ahora- Le repetí

Este callo y asintió

- Pajarito...- Me giré en cuanto Rodrigo me llamo, notó a Jai tras mio

Sin quitarle la mirada a este, vino hacia a mi y me tomó de la cintura

- Vamos, la noche es larga todavía- Dijo el de cabellos negros

Miré una vez más al castaño, miraba fijamente a Rodrigo, lo ignoré y comencé a caminar con el hombre de traje al lado mío

Mi ChoferDonde viven las historias. Descúbrelo ahora