Enredos

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- Muy bien, escuches todos, cada uno agarre su pareja y luego de que pase la novia entran de a duplas- No pude ver quién hablaba ya que había quedado atrás de todo

Busqué con la mirada al hermano de Valery que iba a ser mi pareja en la boda, este me encontró antes que lo haga yo y me tomó de la cintura

- Hola primor- Murmuró, lo miré y reí

- Hola rosita- Este rodó los ojos

- Superalo-

- Nunca- El azabache me codeo, alcé la mirada y noté como Emily era la pareja de Jai...¿Será que...

- ¿Cómo está Chicago?- Miré al chico de al lado mío

- Bien, extrañándote- Rió - En verdad, extraño que me lleves a los bares gay- Esté rió más fuerte

- Ya podremos ir, luego de la fiesta de mi hermanita- Iba a hablar pero calle al ver cómo la pareja de en frente nuestro que no era Jai ni la rubia comenzó a caminar

Supuse que nosotros éramos los siguientes

- ¿Lista?- Le asentí y comenzamos a caminar

No podía quitar la vista de enfrente, no quería ver nada más y nadie más que a Valery y Mateo

Una vez separados quedé al lado de Valery y por inercia miré a Emily que estaba al final y entre nosotras estaba la prima de Mateo

Sentí una pesada mirada en mi por lo que busque quien era, ojalá no lo hubiera echo

Jai estaba mirándome con una mirada que realmente no podía definir

Corrí la mirada sintiéndome nerviosa, hasta el día de hoy me hacía sentir así

- Bueno, aquí el cura dirá unas cuantas palabras y preguntará si alguien se opone luego dira si aceptan y finalmente dirá que puedes besar a la novia- Miré como decía el padre de Valery

- Si pero nada de beso americano como hizo Jai con Emely- Bajé la cabeza sin importarme quien lo había dicho

Gracias a eso me sacó la duda quién era el marido de Emily y quién era la mujer de Jai

No podía sentirme mal, yo era feliz, feliz con mi empresa, feliz de tener un penthouse, feliz con mis noches candentes con Rodrigo, yo estaba feliz

Alcé la cabeza con ese pensamiento, queriendo establecerme a mi misma que yo, Amanda Oliver estaba bien y estaba feliz

Y que era una gran mentira

No me di cuenta cuando terminó el ensayo, no podía creer que tenía que hacer esto por una semana entera

Entré a la habitación y no pude parar mis nervios por lo que comencé a caminar hacia los costados

Escuché la puerta abrirse

- Si, lo sé, perdón que haya estado distrai...- Paré mi hablar cuando lo ví, tapaba lo ancho de la puerta por sus hombros - Jai...- Aclaré mi garganta

- Amanda...- Se adentró a la habitación y cerró la puerta - Creo que deberíamos ha...-

- No, yo...no- Negué con la cabeza, no se que realmente me pasaba, cuando el estaba en frente mío a demás de no poder hablar no podía olvidar la carta que me había dejado

- Estás hermosa- Lo miré sorprendida - Aún más de la última vez que te ví-

- Basta Jai- Lo miré sintiéndome la chiquilla de dieciocho años otra vez - Vas a causar solo dolor si sigues hablando- Este metió sus manos en los bolsillos delanteros, ladee una sonrisa por aquel gesto

Mi ChoferDonde viven las historias. Descúbrelo ahora