Detalles【 Kaminari Denki 】

Día 6

Entraste al cuarto del rubio aprovechando que se había quedado en la academia castigado por echar desmadre en la clase de Aizawa-sensei. Ibas a dejar la funda de celular de Pikachu que le habías comprado para su celular en la mesa de noche pero algo llamo tu atención.

Se escuchó un ruido como de un celular sonando, lo cual te pareció raro pues jurabas haber visto al rubio usar su celular en clase, aún así te acercaste a su armario que era donde se escuchaba la vibración. Abriste la puerta viendo el celular sonar por algunos mensajes que llegaban, podrías jurar que el celular se veía diferente, tomaste el celular para poder ver los mensajes pero tenía la opción de bloquear el texto, eso te confundió, era como si quisiera esconder algo.

Dejaste la funda y la carta sobre la cama y luego tomaste de nuevo el celular, te dió curiosidad, no era por ser chismosa, no, claro que no.

Kaminari te dejaba ver absolutamente todo en su celular, incluso te lo llegaba a dejar uno o dos días porque no te ocultaba nada a ti, eras la única que sabía su contraseña de celular. Así que tu instinto de novia tóxica (aunque no fuera novios) se activo y trataste de desbloquearlo para saber que hacía tu amigo rubio que lo tenía tan lleno de mensajes.

ʜ ᴀ ᴍ ʙ ᴜ ʀ ɢ ᴜ ᴇ s ᴀ s

Contraseña incorrecta.

— ¿Pero que mierda? —murmurraste molesta.

Esa era la contraseña que Kaminari siempre te había dado y la que hasta hace un día desbloqueaba su celular.

— [____], Aizawa-sensei acaba de dejar salir a Kaminari, date prisa —chillo Mina entrando a la habitación.

Dejaste el celular en su lugar y cerraste rápidamente las puertas del armario como si nunca hubiese pasado nada ahí.

— Uhh, ya estás profanando su habitació— -se burló la pelirosa golpeando tu hombro de forma jugetona.

— Déjame en paz, no es verdad —sonreiste tratando de aliviar tu curiosidad, pero no podías. Solo quedaba esperar por ver la reacción del rubio.

El rubio entro a su habitación dejo caer su mochila a un lado de la puerta. Encendió la luz de la habitación y cerro la puerta detrás de el, se quitó el saco del uniforme pero se quedó parado cuando noto el presente sobre su cama.

Se acercó rápidamente para tomar la carta mientras media la funda, dándose cuenta de que era exactamente el tamaño de su celular.

»"Ayer aproveche para ir al
dormitorio de mi primo después
de clases y estaba escuchando
'La Trakalosa de Monterrey'
—cultura mexiverga y norteña
entrado al chat—, normalmente
no escucho mucho el género de
'Banda', pero escuche un poco de
las canciones, hay una que se
llama 'Broche de oro' y me pareció
super cursi.

Pero hay una parte que dice:
"No se lo que me hiciste pero me
facinas, me gustas demaciado, no
puedo evitarlo. Dentro del corazón
te llevo todo el día, a dónde sea que
voy te siento aquí a mi lado."

Y yo estaba gritando: ¡Weeeey
me acordé de Kaminari!.

Y mi primo: *inserte meme de
Pikachu* ¿Que gusta el wey de
los rayos?.

Jaja, me pegó porque dice que
tengo gustos raros :(

En fin.. una vez superado mi
trauma con esa canción, puedo
decir que me gustaría que la
escuches, aunque se que no
entenderás nada, pero puedes
buscar una traducción.

PD: Ví la funda y pensé en ti,
osea que la ame. Porque me
gustas, me gustas mucho, me
gustas con locura.

Hasta la próximaaaa."«

El rubio sonrió a medias, confundido, no conocía a nadie con cultura latina, al menos el no lo recordaba. Ahora se sentía más lejos de encontrar a la chica de los detalles.

— Denki, mi amorcito —entraste a la habitación sin tocar, ventajas de ser mejores amigos—, ¿Me prestas tu celular?, Kiri bebé me volvió a quitar el mío porque le estaba tomando fotos desprevenido.

— Claro —sonrió.

Lo miraste sacar el aparato del bolsillo de su uniforme y eso te dejo un mal sabor de boca. No era el mismo modelo que el celular dentro del armario, ni siquiera tenía el tiempo de haber sacado el celular porque lo seguiste con la mirada todo ese tiempo, pero solo había una forma de averígualo.

Incluso los mensajes de chat y notificaciones se podían leer sin problemas, no estaban bloqueados.

Escribiste la contraseña una vez más y la boto.

— Dime la verdad, ¿Estás terminando conmigo?, ¿Porque cambiaste la contraseña? —bramaste.

— ¿Terminar contigo?, ¡Ni siquiera salimos!.

— Ese no es el maldito punto Kaminari, ¿Porque no me dijiste que cambiaste la contraseña?.

— Te dije que iba a hacerlo.

— ¿Y cuál es la contraseña entonces?.

— Tu nombre.

— No te creó —murmuraste y enseguida escribiste tu nombre, el celular se desbloqueo—, Denkicito.. te amo.

Oh mira, le mando un corazón a Jirou y la llamo nena. Oh sí, huele a que alguien morirá hoy.

— Ya, elmo está encabronado —arrojaste la mochila del rubio contra el— ¡Va a haber problemas por aquí a menos que borres a esta tipa ahora mismo de tus contactos!.

Al rubio ni siquiera le dió tiempo de reaccionar cuando te subiste sobre el y comenzaste a golpearlo con la almohada.

Kirishima y Bakugou tuvieron que cargarte fuera de la habitación mientras Mina se aseguraba que el rubio le dejaba bien en claro a Jirou que tú eras más importante.