Detalles【 Kaminari Denki 】

Día 4

Fin de semana, ¿Que excusa pondrías para poder entregar el regalo sin problemas?. Bajaste a la sala común dónde encontraste una sorpresa aún más importante.

— ¡Katsumi! —gritaste empujando a Bakugou a un lado para ver a su hermana.

— ¡[____]! —grito la pelirosa con emoción igualmente.

Ambas se fundieron en un calido abrazo.

— Al fin volviste de tu castigo, no sabes cuánto me alegro —celebraste.

— Tienes que contarme todo lo que ha pasado —bramo la pelirosa.

— Solo te arrestaron dos semanas, no fue para tanto —gruño el rubio cenizo.

— Cállate Bakatsu —sentenció Katsumi.

Tomo tu muñeca y te arrastró de vuelta a tu habitación para poder hablar tranquilamente, después de todo, eran las únicas chicas de la clase que no hablaban con las demás, a excepción de Mina, porque Mina era un amor y vamos, ¿Quien no ama a Mina?.

— Hice una idiotez increíble.

— ¿Peor que yo en mi primera cita con Monoma?.

— No tanto, no soy tan idiota —Katsumi estubo a punto de pegarte pero rápidamente trataste de calamarla—. Estoy haciendo el reto de los treinta días para enamorar a Kaminari.

— ¿Qué? —grito Mina entrando a escena pues estaba escuchando detrás de la puerta—, ¡¿Y no me dijiste?!.

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Todos estaban tranquilamente sentados en la sala mirando televisión y hablando de forma amena con los gritos de Katsuki, Katsumi y [____] de fondo.

Hasta que una Mina salvaje apareció pateando la puerta con una carta y un sobre poco más grande en las manos, se acercó hasta su grupo de amigos y puso el sobre en la mesa, entregándole la carta al rubio eléctrico.

El rubio guardo la carta y se acercó para abrir en sobre grande con todos en la sala espectantes.

— No puede ser.. —murmuro Katsumi mirando el regaló.

— ¡Esto es increíble! —exclamo el rubio eléctrico.

— Esa chica debe de amarte en serio —murmuro Katsuki.

El rubio sonrió ampliamente mirando el pedazo de plástico dentro del sobre.

— Es una membresía de todo un año para hamburguesas gratis en el centro —festejo el rubio eléctrico, pues todo sabían sobre su amor a las hamburguesas, amor que solo podía ser comparado con el que secretamente sentía hacia su mejor amiga, osea tú.

Tomo la carta y la abrió ahí mismo creando una incomodidad enorme que gracias al cielo pudiste soportar y no delatar te tu misma.

»"Kami, Kami, Kami..
¡Yo se que amas las hamburguesas!,
Y debo admitirlo, me gane unas
buenas patadas online de parte de
mi padre por gastar en una tarjeta
que jamás usaré porque, no se si
sepas, quizá no, ya que realmente
a nadie se lo había dicho, pero no
me gustan tanto las hamburguesas,
así que usualmente no las como.

En fin, la carta de hoy es un poco
más larga, ya que bueno, la verdad
es que esto de los treinta días es
bastante difícil, no tengo mucha
imaginación, todo el mundo lo
sabe, soy muy.. común, no destacó
en casi nada y esto me hace pensar
en que soy insuficiente para ti,
porque tú eres un sol precioso
que brilla tan hermoso y lleno
de ideas que sinceramente a veces
me siento tan inútil a tu lado..."«

El rubio paro de inmediato no estaba ni cerca de terminar la carta pero no creía correcto seguir leyendo la en voz alta.

— Estaré en mi habitación —se despidió rápidamente y corrió directo a los elevadores.

Sonreiste enternecida por sus acciones, eso era justo la parte que más amabas del rubio. Su capacidad de tener empatía y tacto aún cuando nadie creyera que podría tener.

»"...¡Da igual!, Al final, nadie lo
nota y eso es bastante frustrante,
¿Sabes?, Muchas personas tiene
expectativas muy altas en mi
porque estoy en la UA, porque
quede entre los cursos de héroes,
que porque mi familia siempre me
da lo mejor y sería un desperdicio
que fracasará. A veces me siento
muy sola, tengo amigas y son todo
un amor, pero no siempre fue tan
fácil para mí.

El primer mes de escuela fue una
tortura para mi, estaba demaciado
frustrada y tenía tanta inseguridad
que llegaba a deprimirme.
Pero siempre estabas tú ahí,
siempre me hacía reír y la escuela
era más divertida cuando te
miraba pasar, porque tu sonrisa
es lo más hermoso que he visto
en mi vida.

Eres todo un sol Kaminari Denki,
y amo que seas tan bondadoso y
puro que hasta la mas mínima
expresión tuya me haga feliz.

Con amor, para el chico más
tierno que pude haber
encontrado."«

Suspiro sonriente, pegando la carta a su pecho mientras pensaba en esas palabras que se repetían en su mente. Se sentía tan feliz, vivo y amado; pero al mismo tiempo sentía toda una culpa horrible caer sobre sus hombros, decepción y temor. Porque ya se encontraba enamorado de su mejor amiga y sentía que no merecía tanto amor porque no era alguien tan leal.

Y se sintió culpable por mentir de esa forma.