La serpiente era mas astuta que todos los
animales del campo que Dios había hecho,
y dijo a la mujer: -¿Con que Dios os ha
dicho: No comáis de ningún árbol del
huerto? La mujer respondió a la serpiente:
-Del fruto de los árboles del huerto
podemos comer, pero del fruto del árbol
que está en medio del huerto dijo Dios:
No comeréis de él, ni lo tocareis, para que
no muráis. Entonces la serpiente dijo a la
mujer: -No moriréis Dios sabe que el día
que comáis de él serán abiertos vuestros
ojos y seréis como Dios, conocedores del
bien y del mal.Al ver la mujer que el árbol era bueno
para comer, agradable a los ojos y
deseable para alcanzar la sabiduría, tomó
de su fruto y comió; y dio también a su
marido, el cual comió al igual que ella.Entonces fueron abiertos los ojos de
ambos y se dieron cuenta de que estaban
desnudos. Cosieron, pues, hojas de
higuera y se hicieron delantales. Luego
oyeron la voz de Dios que se paseaba por
el huerto, al aire del día, y el hombre y su
mujer se escondieron de la presencia de
Dios entre los árboles del huerto. Génesis: 3:1-8.Desde el principio el hombre ha
demostrado y tratado de hacer las cosas a
su manera, toma sus propias decisiones,
elige por si mismo aún cuando pudiese
vislumbrar las consecuencias de su mala
elección.Observamos hoy tristemente las
consecuencias de algunas elecciones
erróneas que hizo el hombre y que han
afectado terriblemente su condición
como ser humano así como a todo su
entorno.
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Aprendiendo de Dios
LosoweCada amanecer es la forma en la que Dios te dice "comencemos de nuevo." -Grupo de Whatsapp abierto - EN EDICIÓN