Secret. [Chensung]

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Tocó la puerta frente a él, esperando a que la dueña de la casa abriera, se despidió de su padre una vez más cuando la puerta fue abierta, sacudiendo su mano en su dirección.

Entró a la estancia, siguiendo a la chica escaleras arriba cuando se lo indicó. Se sentó en la cama, viendo como la chica iba de un lado para otro.

— Los chicos están por llegar, si te lo preguntas. — La chica se puso frente al espejo de cuerpo entero, dando vueltas sobre si viendo su reflejo. — ¿Qué piensas?

Yerin se volteó a verlo, poniendo las manos en su cintura. La chica vestía una camisetaa de cuello alto negro bajo una chaqueta de mezclilla, y unos pantalones rasgados negros, al igual que sus zapatos.

— Uh, te ves bien.

— No pareces convencido. — La chica volvió a mirarse en el espejo, dando arreglos en su cabello. — Ah... ¿Qué debería hacer?

— Pareces nerviosa. — Comentó el menor, sin despegar la vista de la muchacha.

— ¿De qué hablas? No.

Chenle se encogió de hombros, recostandose sobre la cama mientras la chica seguía dando vueltas por la habitación.  Tomó su teléfono, releyendo el mensaje que había mandado antes de llegar a la casa de la chica, aún no era leído por el coreano, y a decir verdad no sabía como sentirse al respecto, nervioso estaba en todo el frente, pero ¿Era realmente nerviosismo? Pensaba en las probabilidades de que Jisung respondiera, temía que lo hiciera, pero también temía de que no lo hiciera.

Todo era un desastre en su mente.

Guardó el teléfono otra vez, mirando fijamente el techo, escuchando los lamentos de la mujer frente al tocador.

— De acuerdo, creo que así está mejor... ¿Qué piensas?

A decir verdad, Chenle la veía exactamente igual.

— Perfecta. — Sonrió, volviendo su vista al techo.

— Pereces distraído, Lele. — La chica se recostó junto a él, ahora sólo faltaba que los otros chicos llegaran.

— Ha sido un día un poco difícil. —Habló sincero, dejando salir un suspiro. — Demasiado en qué pensar.

— Oh... sabes que puedes hablar con nosotros, podemos ayudarte si tienes problemas.

— Gracias, Yiyi, pero estoy bien, sólo... es un tema un poco sensible...

— Entiendo... ¿Es sobre tu ex? — Chenle la miró, ¿Cómo...? — Pienso que ese es uno de los temas sensibles, por ello jamás hablas sobre eso, nos hablas de muchas cosas, de tus padres, de tus amigos, pero jamás de tu ex. — Explicó Yiren, moviendo sus manos mientras hablaba. — Lo siento si soy entrometida, no puedo evitar darme cuenta de esas cosas.

— Está bien, supongo que es bastante obvio, después de todo...

— ¿Por qué terminaron?

— Era un poco complicado, teníamos un poco de problemas respecto a su familia.

— ¿No les agradabas?

— No, sí les agradaba, insistían en que fuera todo el tiempo. — Rió ante el recuerdo, Youngmi siempre estaba diciendole que podía ir cuando quisiera, que era prácticamente de la familia. — Es más complicado que eso, Yiren, no sé si lo entenderías...

Chenle se sintió un poco cohibido, él no tenía problemas en hablar de su sexualidad si le preguntaban, pero debía admitir que el esconderse a los demás se había vuelto algo natural, y de manera inconsciente tenía miedo de que le rechazaran por ello, al menos con la únicas personas a las que había logrado acercarse.