[03]

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Dos años después.

Jimin frunció el ceño cuando sintió algo, -más bien alguien- chocar contra él. Su mirada molesta se dirigió hasta el suelo en donde se encontraba un pequeño niño de no más de dos años frente a él. Estaba graciosamente envuelto en una chaqueta azul marino y tenía un gorrito de lana del mismo color que la chaqueta. Su cuerpo se tensó cuando éste alzó su mirada temblorosa hacia él.

Aquel niño se parecía tanto a él y a su fallecido hermano menor, que estaba temblando cuando se agachó hasta la altura de este y lo observó con fijeza.

S-Señor m-malo. — Susurró el niño antes de romper a llorar en búsqueda de ayuda. Jimin se levantó rápidamente mientras veía hacia los lados esperando que el padre de aquel infante apareciera. El fuerte olor de miel y girasoles inundó la sala y su lobo quien cabe destacar, tenía tiempo que no interactuaba con él, despertó de su letargo sueño mientras movía las orejas atento a cualquier movimiento.

La imagen de YoonGi corriendo hacia el pequeño niño golpeó de gran manera al alfa quien observó en silencio como el omega besaba al cachorro quien se aferraba fuertemente a la camisa del pálido. El café y chocolate llegó a las fosas nasales del omega quien alzó la mirada de forma inmediata encontrándose con Jimin.

Ambos se observaron en silencio, el alfa detalló al omega. Se veía igual que hace dos años. El tiempo no había pasado por él, Jimin incluso se atrevía a decir que estaba más hermoso y lleno de vida. Por su parte, YoonGi observó confundido a Jimin. Sin duda alguna era su alfa, pero el semblante derrotado de éste desentonaba mucho con la imagen que tenía grabada de él. El alfa que él conocía era seguro de sí mismo y arrogante en gran manera, lo que veía ahora era una copia barata.

— No pensé que te volvería a ver nunca más. — Mencionó el omega levantándose del suelo. Su pequeño cachorro se encontraba escondido en la curvatura del cuello de éste. Jimin observó del omega al niño con un nudo en la garganta.

— ¿Es tu hijo? — Preguntó viéndole.

— Sí, es mi hijo. — Mencionó recalcando el "mi" de la oración. — Con permiso. — Mencionó dándose la vuelta y empezando a caminar. Jimin le siguió y lo tomó del brazo haciendo que el omega se detuviera.

— S-Se parece a mí. — Titubeó el alfa delineando sus labios con su lengua en señal de nerviosismo. YoonGi rió secamente sin sentir gracia alguna de lo dicho por el rubio.

— ¿Verdad? No me digas eso. — Respondió sarcásticamente mientras veía al alfa. — ¿Qué haces aquí?

— Los cuadros me parecieron conocidos y quería entrar. — Mencionó viendo el lugar. Estaban en un conocido museo de Seúl en donde el omega estaba exponiendo sus cuadros. — Están bonitas tus obras, en especial esa del lobo solitario que mira a la luna. — Halagó recordando el cuadro que había llamado la atención del alfa y que había propiciado el choque del pequeño niño contra él.

— Supongo que gracias. — Mencionó el omega sintiéndose intimidado de repente ante la presencia del alfa. — Ya te puedes ir.

— ¿P-Puedo v-verlo? — Inquirió. YoonGi negó mientras aferraba al pequeño niño entre sus brazos. — Gi. — Llamó en tono lastimero. El omega le ignoró.

— Nos vemos luego Park Jimin. — Mencionó distante, siguiendo su camino y dejando atrás al alfa que el destino le había otorgado.

...

Jimin observó los minutos pasar en aquel reloj de pared con desesperación. La gente a su alrededor hablaba demasiado y aquello lo estaba incomodando de gran manera mientras esperaba su turno. La beta que estaba sentada en un escritorio a pocos pasos de él le llamó en lo que vio que el anterior paciente salía del consultorio. Jimin asintió entrando de inmediato al consultorio.

— Jimin-ah es bueno verte. — Saludó NamJoon mientras veía a su viejo amigo. — No pensé verte más nunca por aquí.

— ¿La vasectomía puede fallar? — Preguntó desesperado el alfa mientras tomaba asiento frente a su amigo. Nam frunció el ceño ante la desesperación en el tono de voz de su amigo, incluso el olor de café y chocolate que este portaba estaba demasiado amargo para su gusto.

— ¿Pasa algo Jimin? — Preguntó el alfa.

— Responde. — Pidió el rubio en un hilo de voz. Nam parpadeó confundido.

— Te la hiciste cuando eras muy joven Jimin-ah, pasó demasiado tiempo y aunque las fallas son mínimas, si las hay. — Mencionó el moreno mientras veía a su amigo tensarse en su lugar. — Otra causa por la que puede fallar es que consiguieras a tu destinado. — NamJoon observó el semblante pálido de su amigo cuando volvió a preguntar.

— ¿D-Destinado dices? — Inquirió titubeando. Nam asintió.

— El deseo de tu lobo por darle cachorros a tu omega puede más que cualquier cosa, puede que con un omega normal no pudiera pasar, pero con tu destinado sí.

— ¿Por qué?

— Tú y tu destinado están conectados desde hace años Jimin. — Mencionó el moreno mientras adoptaba una posición cómoda en su escritorio. — De alguna manera u otra, terminarías creando vida con él. — Señaló el moreno. — ¿Por qué viene esa pregunta ahora?

— ¿T-Te acuerdas de YoonGi? — Preguntó. Nam frunció el ceño.

— ¿El omega que me ibas a presentar? — Jimin asintió. — Sí aunque nunca lo vi. — Susurró pensativo. — ¿Qué pasa con él?

— Lo arruiné todo. — Susurró con la voz rota. Nam negó sin entender aún lo que decía su amigo.

— Jimin, dímelo otra vez.

— Hace dos años YoonGi vino a mi diciéndome que estaba embarazado y lo traté horrible. — Mencionó el alfa sintiendo que el mundo se estaba derrumbando a su alrededor. — Desde ese momento, mi lobo se desconectó por completo de mí y me convirtió en un despojo andante por la vida. — Susurró. — Hoy lo vi.

— ¿A YoonGi? — Inquirió el alfa.

— Y al cachorro. — Mencionó cohibido aún. — Se parecía tanto a JiHyun cuando murió, Nam. — El rubio levantó la mirada observando a su mejor amigo. — Es él, v-vino a t-torturarme porque no lo s-salvé. — Nam negó levantándose de su asiento y acudiendo a la ayuda de su amigo.

— No es así Jimin, tú no tuviste la culpa. — Mencionó Nam palmeando la espalda de éste. Jimin negó.

— Y-Yo no lo s-salvé. — Susurró con la voz rota llevando sus manos a su rostro y cubriéndolo en el proceso. — L-Lo p-perdí y él m-murió por mi culpa. — Nam negó mientras escuchaba de nueva cuenta el llanto lastimero de su amigo.

— Tienes que dejar el pasado atrás Jimin y vivir el presente. — Mencionó el moreno. Jimin rió sin gracia.

— Él me odia. — Mencionó haciendo referencia al omega.

— Él puede odiarte pero su cachorro también es tu hijo. — Le recordó el alfa. — Tienes que empezar a dejar el pasado atrás y buscarlo.

...

¡Hola! Esta historia realmente avanza rápido porque es relativamente corta, no creo que pase de los 10 capítulos. El salto en el tiempo era necesario pero como sabrán las que me leen, yo iré poniendo pequeños fragmentos del pasado en los capítulos venideros.

YoonGi como saben es el destinado de Jimin y para el destino, no hay cosas que sean imposibles.

Gracias por leer, votar y comentar. ¡No olviden seguirme!

Disculpen cualquier error y hasta la próxima. 

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Again » Omegaverse JimSu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora