"BIENVENIDO A CASA"

1.8K 125 4
                                    

Noa me ayuda a caminar hacia la entrada de lo que un día fue mi casa.

Su sonrisa es todo lo que necesito ver para sentir que a pesar de todo, sigo vivo.

En cuanto abrimos la puerta, escucho a toda mi familia y amigos darme la bienvenida a casa.

Veo una gran pancarta dándome la bienvenida, decorada por globos y serpentinas.

Me río al verlos tan contentos.

- Sois de lo que no hay...

Mi tía viene a abrazarme con fuerza mientras retiene las lágrimas.

- No vuelvas a darme un susto así perro, suficiente tuve con tus padres.

Sonrío y la abrazo fuertemente.

- Tranquila tía Sabrina, que no pienso irme en muuuchos años.

Alek y Cris se acercan a mi para abrazarme mientras Noa se dirige a mis padres.

Ambos parecen algo tensos.

- Chicos...

Les doy un golpe leve en el pecho a los dos, haciendo que me miren sorprendidos.

- Sigo aquí, ya no hay peligro.

Mis dos padrinos se miran entre ellos y se lanzan a hacerme cosquillas como cuando era pequeño.

Me río junto a ellos y me acerco a mis padres.

Mi madre me abraza fuertemente y mi padre me revuelve el pelo.

- Será mejor que no nos des mas sustos de estos, o no viviremos para la próxima.

Sonrío y los abrazo a ambos.

- Jamás lo permitiría.

Mi padre se ríe y me deja con mi madre para ir a por una cerveza y hablar con el resto.

Mi madre acaricia mi rostro y siento como se aguanta las lagrimas.

- Ei ei... prometimos no mas lágrimas mama.

La abrazo para que esconda su rostro y acaricio su espalda.

- Has crecido tanto maldito... aún recuerdo cuando me acribillabas a preguntas de todo tipo... cuando fue que creciste tanto?

Me río y me separo de ella.

- Siempre he estado creciendo mama.

Busco con la mirada a Noa, pero no la encuentro por ningún lado.

Mi madre me señala las escaleras y le sonrío.

Me despido de ella con un beso en la mejilla y subo las escaleras lentamente.

Abro la puerta de lo que fue mi habitación y me encuentro a Noa sentada en la cama observando algo entre sus manos.

Me siento junto a ella y dejo que apoye su cabeza en mi hombro.

Lo que tiene entre las manos es el anillo que yo le dejé antes de irme.

- Te acuerdas de la primera vez que te traje a esta habitación?

La veo sonreír y mirarme.

- Me acuerdo, te enfadaste porque entre en el despacho de tu madre para cotillear, y cuando me pillaste simplemente me dijiste que te ibas a la cama.

Me tumbo y pongo a Noa encima de mi.

- Si... pero también fue la primera vez que nos besamos.

Acaricio sus labios y ella me sonríe.

- Tyler...

- Dime

- Bienvenido a casa.

Noa se acerca a mi y nos volvemos a besar como aquella tarde.

Sin resentimientos, sin preocupaciones.

Solo nosotros dos.



No huyo de ti *4*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora