Conduzco tras el camión de la mudanza hasta mi destino según el GPS.
Cuando salgo del coche y miro la casa que se planta frente a mi siento ganas de matar a mi hermano.
Mi teléfono vibra y para suerte mía, es él.
- Viktor, voy a matarte, te dejé escoger la casa con la condición de que fuera simple.
- Venga ya, pero si es pequeña!
- Pequeña comparada con la tuya!
Mi hermano se ríe en la otra línea.
- Te gusta y lo sabes. Ya me lo agradecerás esta noche con una cena en tu casa!
Voy a decir algo, pero mi hermano se despide de mi y me cuelga.
Suspiro y empiezo a decir a los de la mudanza donde dejar cada cosa dentro de la casa.
Y pensar que tras 20 años volvería a pisar el mismo suelo que tantos recuerdos me ha dado...
Acaricio el marco de la puerta de la entrada y me separo de inmediato para dejar de lado el pasado y empezar a colocar mis cosas.
Cuando han terminado de introducir todas las cosas en la casa cierro la puerta y suspiro.
Voy a apartarme de la puerta cuando alguien llama.
Abro y me lanzo a los brazos de la persona que hay frente a mi con un ramo de flores.
- Julian!
Mi novio se ríe y me alza en vuelo.
- Noa, acabas de estropear un ramo de flores muy caro.
Me bajo y le doy un beso en los labios.
Le dejo entrar y silva al ver la casa en la que estaré a partir de hoy.
- Se nota que el trabajo que vas a tener a partir de ahora te va a permitir cuidar de todo esto.
Me río y empiezo a mover cajas para llevarlas de un sitio a otro.
He dejado que él se encargue de la parte de abajo, mientras yo me encargo de la de arriba.
Lo primero que hago es dejar las cajas junto a la escalera para ponerlas después.
Abro la primera habitación y siento como el olor a cerrado y a recuerdos me inunda.
Todo sigue tal y como recuerdo...
Me siento en la cama mirando hacia la ventana y por reflejo me llevo la mano al colgante que cuelga de mi cuello desde hace veinte años.
- Noa?
Me levanto asustada de la cama y me giro a mirar a Julian.
- Perdona, estaba descansando un poco.
- Vamos abajo, he pedido unas pizzas.
Asiento y mientras Julian baja las escaleras yo doy un último vistazo a la habitación.
- Por cierto! Mi hermano va a venir a comer!
Cuando llego a la cocina, Julian está haciendo una mueca.
- Ya se que no te llevas bien con mi hermano, pero será solo por hoy.
Mi novio asiente de mala gana y se pone a mirar el teléfono, voy a preguntarle el motivo por el cual sonríe tanto, pero el timbre de la puerta hace que deba ir a abrir.
Mi hermano aparece con un par de cervezas en una bolsa.
- Bienvenida a casa Noa.
Hago un intento de sonrisa y le dejo entrar.
Esta noche será larga.
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No huyo de ti *4*
Genç KurguVeinte años han pasado desde que nuestros protagonistas se separaron... Veinte años desde que el rastro de él desapareció por completo. Veinte años desde que ella agotó todas sus lágrimas y decidió hacerse mas fuerte. Que ha sido de sus futuros? Que...