El sol salía en un nuevo día. Los pájaros cantaban, las flores florecían y en Cromopolis todos hacían sus actividades diarias, participar en Turf wars, trabajar o en el caso de los más jóvenes ir a la escuela, parece que todos iniciaron su día de la mejor manera...excepto uno.
En la mansión de Zack.
En un cuarto oscuro y desordenado estaba Ricardo acostado en su cama con unos audífonos en sus orejas y su despertador estaba haciendo un gran ruido pues ya se le estaba haciendo tarde para ir a la escuela. Ricardo se cayó de su cama y al fin despertó.
-¡Ay!, ¡duele!.-Se quejó Ricardo que se levantó y miró el despertador.-¡MIERDA SE ME HACE TARDE!.-Grito Ricardo que se volvió a caer pero con una patineta.
Mientras tanto en la cocina.
Estaba Zack cocinando un trozo de carne en aceite y en eso aparece Marina somnolienta.
-~Awww~, ~buenos días Zack~.-Dijo Marina que comenzó a servirse una taza de café.
-Buenos días Marina, ya era hora de que despertarás, ya estoy haciendo el desayuno para nosotros.-Dijo Zack volteando el trozo de carne.
-¿Y los niños?.-Preguntó Marina echando azúcar en su café.
-Ya les di el desayuno y les prepare el almuerzo, Mia y Mya ya deberían estar en sus primeras horas en la secundaria y el resto en la Preparatoria, ah, falta...-No termino de explicar ya que se escuchó alguien caerse de las escaleras.-Ricardo.-
Ricardo entró rápido a la cocina mientras se ponía su uniforme y le untaba mermelada a un pan.
-¡Papá!, ¡¿Porque no me despertaste!?, ¡ya se me está haciendo tarde!.-Dijo Ricardo apurado comiéndose el pan y tomándose un vaso de leche.
-Ya estás grande para que yo vaya a despertarte hijo, además tú me pediste que no lo hiciera.-Explico Zack que saco el trozo de carne del sartén.
-Ay si es cierto...¡COMO SEA YA ME VOY!, ¡TE QUIERO PAPÁ Y A TI TAMBIÉN MAMÁ MARINA!, ¡DÍGANLE A MI MAMÁ Y MIS DEMÁS MADRES QUE LAS QUIERO ADIÓS!.-Grito Ricardo tomando su mochila y su patineta.
-Me hubiera gustado un abrazo.-Dijo Zack mirando por donde se fue Ricardo.
-A mi también.-Dijo Marina tomando un sorbo de su café.
-También le hubiera sido más fácil y rápido si yo lo llevara en el auto.-Dijo Zack.
Mientras tanto con Ricardo.
Ricardo salió de la mansión y lanzó su patineta y saltó sobre ella, cuando puso sus pies sobre la patineta esta guardó sus propias llantas y comenzó a levitar.
-¡Andando!.-Grito Ricardo que dio un pisotón en su patineta.
La patineta sacó un propulsor de su parte trasera y de esta salió un fuego azul y la patineta aumento de velocidad haciendo que Ricardo fuera más rápido.
Un rato después.
Ricardo comenzó a descender con su patineta voladora en una preparatoria, la parte de afuera estaba vacía porque todos los alumnos ya estaban dentro de sus clases.
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