Pregúntale al tiempo

Capítulo II

Fue lindo sentir en tu mirada el amor, un amor que seguramente me inventé yo...

Mew Suppasit

Tenía unas ganas tan voraces de besarle que el deseo me quemaba, tenerlo así tan cerca no hacía que mis neuronas procesaran bien la información, no pensaba bien y no sabía cómo comportarme para ocultar la guerra que se estaba desatando en mi cabeza.

En ese instante, mi estómago estaba con acidez, mi corazón palpitaba a cien por hora y simplemente no podía verlo directamente a los ojos porque estaba seguro que todo el auto control que hasta el momento tenía, se iría muy lejos en cuanto viera esos ojos oscuros tan inocentes, pero que justo ahora me miraban con diversión y picardía.

Él sabía lo que me provocaba su mirada

Él sabía lo que me provocaba su toque.

Él tenía en su conocimiento del efecto que sus acciones tenían en mi mente, mi corazón y mi cuerpo. Lo supe el día en el que jugamos el uno con el otro, al principio no creí que el intentaría algo ante mi provocación, no obstante cuando lo hizo sentí que era tan correcto, que el hecho de jugara conmigo era todo lo que quería en la vida. La forma tan descarada que me observo aquel día, el roce suave en mi piernas, la risa casi diabólica que me tiró cuando quería enfrentarlo, ese día ganó, la victoria era suya y por más competitivo que yo fuera, el hecho de que el ganase, me resultaba fascinante.

Después de ese día en el que por poco lo besó y el por poco hace más que eso, todo se estaba tornando confuso, las cosas seguían igual que antes, hablábamos de temas triviales todo el tiempo, veíamos películas y jugábamos videojuegos, trabajábamos regularmente, complacíamos a los fans y nunca hablamos del tema, pero tampoco se sentía un ambiente incómodo, por el contrario cada vez que intentaba intimidarlo, me seguía el juego. En ocasiones me sorprendía su comportamiento y el parecía notar que sus acciones no me eran indiferentes.

¿Lo utilizaba a su favor?, cada vez que podía.

¿Me gustaba cuando era así de travieso?, me encantaba.

Pero cuando estás en frente de más de 50.000 espectadores, en un live de Instagram, no es muy buena idea perder el control y besar a tu compañero de trabajo, más cuando el estado de su relación está clasificada como un "hermanos que se aman", tienen detrás de ustedes todo un equipo que se preocupa por su imagen y un gran proyecto en camino.

Finalmente mi tortura terminó cuando pasamos a otro juego, este fue más divertido ya que era de tipo charadas, podría verlo hacer muecas, tratar de pensar que podía decir para que yo lograra adivinar la palabra, eso me resultaba totalmente adorable y no teníamos tanto contacto como para alterarme.

Nuestro tiempo en vivo concluyó, pero cuando él se dispuso a irse, a levantarse de la silla, yo solo quería que se quedara, sentía la necesidad exorbitante de su contacto, de sus sonrisas, de su mirada, no estaba listo para que se fuera. Necesitaba de él solo un poco más.

Entonces lo agarré por la cintura empujándolo a mí y lo abrace, pegando mi barbilla en su hombro, en mi mente paso un escena ya muy conocida de ThranType, pero en ese momento no eran Tharn y Type los que se abrazaban, eran Mew y Gulf. Pareció sorprenderse pero no se quitó y lo sentí respirar más fuerte, como si estuviera descansando aunque mi peso estuviera recargado en él.

-Me tengo que ir. -afirmo lo que yo ya sabía y no quería escuchar, cuando estaba con él, no sentía la noción del tiempo, mi mente por si sola se encargaba de disfrutarlo completamente, su risa, su emoción cuando ganaba un juego, sus rabietas momentáneas cuando perdía, el nerviosismo que le generaba una película cuando estaba en un momento de misterio, hasta me llegaba a concentrar en su respiración, tan serena y calmada, pero tan rebelde y fuerte, como él.