Capítulo IX

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Gulf Kanauwt 

Entramos en una especie de habitación hospitalaria. Observe el escritorio color hueso y sobre él, carpetas, lápices y papeles ordenados en la parte derecha, un computador portátil en el centro, con una silla atrás color negra y otra adelante color aluminio. Eso de alguna manera me recordó a una de las locaciones de TharnType. Una ventana amplia se distinguía en la pared lateral y casi al final de la misma, un sillón marrón en donde para mi sorpresa se encontraba dos policías. Me miraban con curiosidad y reconocimiento a la vez, logre echarle una mirada al padre de Mew en busca de alguna respuesta, pero de inmediato uno de los policías se lebanto del sillón y se dispuso a saludarme.

—Buenos días, Nong Gulf, soy el oficial Tanapon. Un gusto en conocerte muchacho. —me apretó la mano por unos segundos y luego sonrió cálidamente. El oficial Tanapon era alto y atlético, podía ser de esas personas que fácilmente engañaban con su edad, sin embargo pude observar algunas canas a los costados de su cabeza y la experiencia en sus ojos y acciones. Su expresión me dio confianza, pero aun así no entendía el porqué de su aparición.

—Yo soy la oficial Cherinsuk y por cierto soy gran fan de tu trabajo, mucho gusto en conocerte.— sorprendido por su comentario, sonreí. Esta oficial sin duda era mucho más joven que el anterior, además, tenía unos ojos cafés demasiado expresivos, con una sonrisa sincera, brillante y fresca en la cara. Sin embargo cuando nos saludamos, me dejo claro que podía ser una mujer muy ruda si se lo proponía.

—Buenos días oficiales, un gusto en conocerlos también, pero no tengo ni la menor idea de porque nos estamos reuniendo, si les soy sincero.

De inmediato sus caras cambiaron de una amistosa a una preocupada y esto sin duda me inquieto. Volví a echarle una mirada al señor Jongcheveevat, que solo hizo una mueca incómoda y les sugirió a los policías que concretaran el motivo de su visita.

—Veras hijo, sé que tienes en conocimiento el accidente que sufrió esta mañana la señorita Jum. —asentí y espere a que continuara para que lograra sacar a mi cabeza de la confusión que propagaba ese discurso. —Pues resulta que el equipo de investigación de la policía de Bangkok, logro hallar ciertas pruebas que afirmarían que ese presunto accidente, pudo haber sido provocado y planeado.

Sus palabras hicieron un hueco en mi cerebro y sin duda me asombre, quien podría llegar a hacer eso. Jum es una persona tranquila, que no tiene problemas con nadie, de lo que me ha dicho Khun Phi, es prácticamente más intimidante un peluche que ella.

—P-pero...¿Qué? —solo cuando me escuche note que mi voz temblaba, me aclare la garganta y pregunte, —¿Cómo llegaron a eso? ¿Qué pruebas tienen?

La oficial Cherinsuk, me paso una carpeta que supongo tenía las respuestas a lo que yo preguntaba. Entonces la abrí y comencé a leer, no sé en qué momento me desplome en una de las sillas del escritorio, pero mis rodillas flaquearon, me comenzó a doler la cabeza y un ácido y amargo sabor se propago de mi estómago hasta mi boca.

Todo era mi culpa, quise llorar, pero las lágrimas no me salían, creí estar en un estado de shock o algo así. La carpeta amarilla contenía una nota arrugada que decía: Alejate de P' Gulf. Por otro lado esto no era todo, había fotos de cámaras de seguridad, que mostraban como un personaje encapuchado y de negro estaba asechando el auto de Jum.

No me atreví a volver a mirar al padre de Mew, pero si encontré los ojos del oficial Tanapon, quien me dio una mirada compresiva y me quito la carpeta de las manos. A lo mejor quería que no me torturara más, pero yo estaba asustado, confundido y sentía la culpa consumirme poco a poco.

—Por lo que tenemos entendido, la señorita Kenya Sukkasem fue a denunciar un caso de agresiones personales y a la propiedad, por los daños ocurridos en su condominio. El departamento de policía nos informó que una de las pruebas para encontrar al culpable, también radicaba en una nota similar a la encontrada en al auto de la señorita Jum.

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