Tras la muerte de su tía, Gon queda destrozado ante la idea de estar solo. Aquella mujer de calidad sonrisa era lo único que le quedaba aparte del irresponsable de su padre, y Gon no podía dejar de repetirse; "¿Que hago, ¿Que hago"
✨✨ ✨✨
- Gon, desp...
-— ... Gon ... — La sala de hospital era silenciosa, con sus paredes blancas y pasillos de penumbra. Las enfermeras pasaban de aquí por allá, con sus uniformes blancos, a toda prisa. Las ruedas de las camillas hacían eco por las paredes, las personas tocían, personas que probablemente llevaban de una a dos horas esperando. — ... Gon ... — No como él, que llevaba ya cinco horas sentado en esa tiesa silla de, aparentemente, plástico. — ¡Gon! — Brinca en su sitio ansioso, el fuerte grito de su padre literalmente en su oído lo alteró, y despertó del mundo de sus pensamientos, llenos de negatividad, contrario a lo normal. Eleva su mirada, aún opaca por lo acontecido.
Teme que, si no se hubiera tardado tanto entre plática, y plática, tal vez hubiera llegado a tiempo para ayudarla.
El hombre de la tienda, compañeros de colegio, su padre, por un momento los culpó a todos ellos cual peste, y chusma. — Tranquilo, ¿Si? Iré a hablar con el doctor. Solo... Quédate conmigo. — Y aunque no entiende esa última parte de la oración, asiente rápido para luego girar el rostro, esperanzado en la posibilidad de que todo estaría bien, que solo fue un pequeño colapso, y que las lágrimas que se asoman por sus ojos no son por nada.
Aún siente ira acumulada en su ser dirigida hacia su progenitor. La pregunta de cómo pudo ser tan distraído y no hacer nada al respecto, ya que fue él quien llegó y la vio inconsciente, mientras que su padre hacia, únicamente, rascarse la panza en ahora su recámara.
Quería creer que el volumen de la TV era muy alto como para que escuchase el impacto, pero otra parte le decía que no, que todo era un desperdicio de tiempo, y que su padre simplemente se hizo el imbécil.
Observa como su padre charla con el doctor, ambos con cara larga, no puede escuchar nada, más bien, no quiere hacerlo. Su mente le dice que si escucha la conversación y es una mala noticia todo irá de mal en peor, y prefiere acatar.
El tiempo parece ir tan lento antes sus ojos miel, tan lento que los segundos parecen horas, que los minutos parecen años, todo parece interminable. Parece como si en su pecho se estuviese formando el mismísimo infierno, y en sus ojos las cascadas. Siente que en cualquier momento va a emerger su gran tristeza, e ira.
¿Quieren un resumen de lo que pasó?
Su corazón ya no dió para más, sus pulmones dejaron de funcionar a pesar de que las máquinas le ayudaban. La cirugía, que aparentemente debía de ayudarla, la mató.
Hora de muerte 15:07AM
Y Gon no supo que hacer. Las enfermeras corrían, los doctores se comenzaban a poner paranoicos, pese a que estaba en la sala de espera escuchaba el pitido seguido de la máquina de su tía.
— ... Gon... Gon... ¡Gon! ... ¡GON!
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HOLA, ah, las mayúsculas estaban activas , y la verdad me da flojera eliminar ese hola. Ah, no sé si ya se dieron cuenta pero soy _-TartaDeLimon_-
Estoy segura de que _TartaDeFreda_ hubiese dicho algo como; ¡Hola a todos! ¿Como les va? Pero yo no soy así, y no les preguntaré por qué soy.... Más.... Yo¿
Bueno, hoy tocaba actualizar, y aprovechando que está historia está con pocos capítulos quería actualizarla :^
Eso es todo, tal vez hoy actualice otra vez, pero no estoy segura, y no prometo nada, porque prefiero eso a dar promesas vacías como —tos falsa— Nozomi (@123az196), — tos falsa—.
Si, la verdad es que ni siquiera voy a poner "cof" para disimular :^
