Only You | Payton Moormeier

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— ¿Mañana llegan, cierto? — preguntó Payton después de un largo silencio.

Asentí.

— No quiero que les digas nada, por favor.

— No, es que ya eso es demasiado.

— ¿Por qué?

— Quinton es muy aparte, si no se lo digo a el no es tan importante...

— Quizás para ti. — interrumpí.

Suspiró y rodó los ojos.

— Es algo obvio que les tenemos que contar a nuestros padres, o bueno sólo a James si quieres.

— No tienes porqué decirles.

— Claro que tengo que hacerlo, tengo unas razones muy buenas.

— Aún así. — fruncí el ceño.

— Es tu padre, T/N, tiene derecho a saber todo.

— ¿Todo? — me refería a lo de Payton y yo.

Sonrió.

— De todos modos el lunes tienen que ir a hablar por lo de mi baja, y quieren a nuestros padres y a los de Chase. O no podremos entrar.

— ¿En serio? No... Me estás mintiendo. — entrecerré los ojos.

— No tengo porqué hacerlo. — se encogió de hombros.

— Nada más en lo que te conviene. — suspiré y me levanté de la cama.

— ¿Te vas?

— ¿Quieres que me quede a dormir contigo? — pregunté sarcástica.

Hizo una sonrisa mostrando sus dientes blancos. Dejando al descubierto sus hoyuelos.

Sonreí y salí de ahí dejando la puerta entreabierta.

Fui hacia mi habitación y le envíe un mensaje a mi padre, quería saber si es que iban a llegar mañana.

Encendí el calentador para darme un baño e ir a la cama. A lo mejor mañana sí sería un día interesante.

Navegaba en Instagram mientras tanto, miraba alguna aplicación para descargar y poder usarla en algún momento de aburrimiento.

Descargaba, probaba y eliminaba si es que era necesario.

— ¡T/N! — escuché un grito desde la sala.

Me levanté con pereza arrastrando mis pies.

— ¿Si? — me recargué en el barandal de la escalera.

— Hoy es el último día que nuestros padres no están y bueno, iré al cine con Chase ¿quieres venir? Puedes invitar a Nessa, si quieres.

— ¿En serio? Pero tú y ella no estaban...

— No lo sé, pero no me importa. ¿Entonces?

— Pero me bañaré. — dije entre dientes.

— Tienes una hora, y si la invitarás, que llegue puntual.

— Está bien. — me encogí de hombros y subí a mi habitación.

Cerré la puerta y le envíe un mensaje a Nessa mientras me quitaba la ropa. El mensaje decía que en una hora la veía en el centro comercial.

Entré a la ducha de agua caliente, disfrutando cada segundo de ella, cómo si fuera la última que tomaría.

Al salir de la ducha me sequé el cuerpo y me envolví en la toalla. Cepillé mis dientes, me vestí con algo abrigado y sequé mi cabello, pues hacía frío y casi era de noche.