"𝙾𝚗𝚎 𝚂𝚑𝚘𝚝𝚜 𝚁𝚘𝚌𝚔𝚜𝚝𝚊𝚛𝚜"

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Jake Kiszka
«Promises that can't be broken»
Pedido de: DamaDelZodiaco12

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- Muy buen trabajo chicos, para el fin de semana solo les pidió intentar concluir los ejercicios que estuvimos viendo la clase del día de hoy – escuché levantarse un murmullo general demostrando sus molestias – Bueno, los terminaremos en conjunto la siguiente semana, ¿de acuerdo?
- Profesora Linderberg, usted es la mejor.
- Lo tengo en mente, queridos alumnos – El timbre del almuerzo nos indicó el fin de la clase. Otros abandonaron el salón mientras juntaba mis pertenencias.

- ¿Es broma?, ¿de nuevo cambiaron al profesor de música? – el resto se quedaba a charlar, en general siempre eran las chicas que tenían nuevos chismes por contarse.
- Lo sé, es un fastidio. Aunque, logre verlo esta mañana entrar a la oficina de la directora, ¡es tan lindo! – rápidamente captaron mi atención, no estaba enterada de la llegada de un nuevo compañero, ¿debería buscarlo en sala de maestros?
- Señorita Lilith – entonces me sobresalté al ver como ya tenía a ese par de niñas en frente de mi escritorio - ¿Usted sabe algo del maestro nuevo?
- Bueno yo... No, no he tenido el placer de conocerlo.
- Es un hombre más o menos de su edad, cabello largo castaño y de un metro setenta aproximadamente... - Un recuerdo de mi adolescencia me llegó a la cabeza, si tan solo fuera posible que fuera él...

- Lo siento chicas, no me suena conocido. Vayan a disfrutar de su descanso en el patio, voy a cerrar el salón – después de haber salido del aula, me dirigí a la oficina de administración para ir marcar mi hora de salida.

Me asomé en el marco de la puerta como la directora charlaba animadamente con un chico cuya cara no podía ver, ya que estaba de espaldas. No quise interrumpir, me dispuse a pasar de largo e irme a perderme entre los pasillos.

- ¡Señorita Linderberg!, por fin la encontramos – me detuve en seco, di la vuelta para ver como la directora me hacía señas para acercarme a ellos – déjeme presentarle a nuestro profesor permanente de música, el señor Jacob... - cuando me el chico que la acompañaba se dio la vuelta, el corazón me dio un vuelco... No puede... no puede...
- Jake Kiszka...
- Lilith... - al escucharlo pronunciar mi nombre, llegaron cientos de recuerdos, especialmente de aquella noche de verano en Míchigan.

Frankenmuth era un lugar perfecto para una familia americana, por eso, mis padres decidieron mudarnos y hacer nuestras vidas en esos suburbios. Vivimos en una privada con unos vecinos tan amables, entre ellos estaban los Kiszka... Mis padres estrecharon lazos con el matrimonio de la otra familia tan rápido, tenía 12 años cuando conocí a Jake y a sus hermanos Josh y Sam.