Tercero

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Un poco antes de la hora del almuerzo, un joven lobo quizás un poco menor que el hechicero, entra a la habitación en donde están Isaac y Stiles sentados muy cerca, ambos compartiendo para conocerse mejor, se veían entretenidos y contentos haciéndose compañía. El castaño alza la vista al sentir a alguien entrar mientras el pequeño seguía concentrado dibujando, sintiéndose seguro al estar al lado del hechicero.

-Saludos hechicero- Dice el lobo –Soy Liam- Se presenta mirándolo analíticamente, pero con una sonrisa en sus labios –El alfa le llama para presentarle a la manada-

 
-Muchas gracias, puedes llamarme Stiles- Responde poniéndose en pie y extendiendo su mano en busca de un apretón –Un gusto Liam-

El lobo sonríe más ampliamente –El gusto es mío Stiles- dice devolviendo el apretón, luego de soltar la mano mira al niño –Tú también Isaac, luego de las presentaciones almorzaremos- nada mejor para comenzar con integración de manada como compartir una comida luego de una presentación.

-¡Quiero pollito!- Exclama el niño soltando un crayón con el que dibujaba.

Ambos jóvenes rieron ante el ánimo del pequeño lobo, intercambiando una mirada de entendimiento por la ternura compartida ante sus ocurrencias –Antes habrá que lavarse las manos- Dice Liam.

-Está bien- Dice Isaac menos entusiasta.

-Yo te ayudaré- Se ofrece Stiles, obteniendo una sonrisa brillante del rubiecito -Siempre se puede hacer de cualquier actividad algo divertido- guiña un ojo.

-Ok- Admite el niño tomando la mano del hechicero.

Liam observaba el intercambio un tanto sorprendido, pues el hijo del alfa era tímido y desconfiado con personas nuevas –Vamos, te guiaré hacia la sala grande- Informa emprendiendo la marcha, seguido por Stiles e Isaac.

Luego de recorrer varios pasillos de la gran casa, llegan a una sala grande, decorada con manera un tanto rustica, muebles y sillas de cuero, una chimenea, paredes color crema adornadas con cuadros de paisajes naturales, alfombras en escalas de marrones y verdes, dos mesas de centro entre los asientos.

Encontrándose con un grupo de personas en su espera, con el alfa en el centro de todos, por un momento Stiles se sintió algo intimidado por la forma en que se veía la manada, como una unidad que podría trabajar muy bien en equipo para derrotar a cualquiera que osara dañar a alguno de sus miembros, con una sonrisa tímida accedió al lugar, Isaac soltó su mano para dirigirse al lado de su padre y Liam se despidió diciendo que se encargaría de los preparativos finales del almuerzo, recibiendo un asentimiento por parte de su alfa, en respuesta Liam inclinó su cabeza, justo después de que Liam saliera, entra la loba que el hechicero había visto anteriormente en la oficina de Derek. 

El alfa le señala un mueble individual al hechicero para que se siente, el joven tras una inclinación de cabeza lo hace, Derek toma asiento justo en frente de él en un mueble individual más grande con su hijo sobre sus piernas, seguido por los demás lobos que se sientan alrededor de ellos en los puestos bacantes. 

-Comencemos con las presentaciones-  Dice el alfa mirando a Stiles, luego con su voz autoritaria mira a su manada   –Todos, el es el hechicero Stiles- El aludido y los lobos intercambian miradas -A Erika y Boyd ya los conociste, ahora hacen guardia- explica brevemente   -Estos son Cory- Señala a un hombre  de piel clara, cabello cobrizo y ojos miel.

Cory se pone en pie acercándose al joven con quién intercambia un apretón de manos –Un gusto hechicero-

Con una sonría el joven devuelve el saludo –Igualmente Cory- luego del intercambio el hombre vuelve a su asiento.

El Hechizo del LoboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora