Amor a la oscuridad (Tom Holland)(Fanfic).

10. Probar sus labios.

El atardecer comenzaba, lo sabía por los pequeños rayos anaranjados que se colaban por los agujeros.

Era hermoso, recuerdo los atardeceres allá afuera; sentir la brisa en mi rostro, ver como la luz pasaba por los árboles frondosos que parecían mágicos por cómo cambiaban de color por la luz.

Cada segundo en el que se iba el Sol dando lugar a una hermosa y brillante Luna, en un cielo completamente estrellado.  Esos pequeños detalles que no puedo apreciar ahora.. pero que más me queda, ¿quejarme?, ¿llorar?, ¿intentar escapar?; no, hasta yo misma ya me cansé de eso. Solo me queda esperar pacientemente a que esta tortura llegue a su fin.

¿Tortura?, no del todo.... hay momentos malos, lo reconozco. Pero hay momentos en los que me siento extrañamente bien y por alguna razón es debido a Tom.

Me llega a hacer sufrir pero también a sentir bien, ¿qué es lo qué le pasa? o quizás es ¿algo que me pasa a mi?, ¿por qué de pronto ocupa lugar en mis pensamientos?.

No puedo evitar pensar en como mi cuerpo vibraba ante su cercanía o como hace un rato se porto "dulce" conmigo cuando no pude hablar más de mi madre.

No siguió con sus preguntas y se fue, ¿realmente vio que eso me hizo sentir mal?. Quiero imaginar que si, que en verdad el tiene ese corazón dulce que nadie ve.
Excepto yo.

Sentí mis párpados pesados, lo cual significaba que pronto caería en los brazos de Morfeo.

(...)

Algo había en el ambiente que no me dejaba descansar en paz, decidí erguirme para ver lo que ocasionaba mi perturbación.

-Por los dioses, dormir en el piso no es muy bueno para la espalda...- musité para mi. Aquí vamos otra vez a mi locura de hablar sola.- ¡¿Pero qué rayos?!.

Estaba el castaño a mi lado, no había notado su presencia antes; bueno un poco si, en fin...era la causa de mi desvelo.

-Shhh..- poso su dedo índice en mi boca y la recorrió hasta mi mejilla.- Ciertamente tengo mis dudas....

-¿Dudas...?.- apenas y podía articular palabra por su cercanía.

Deberías acostumbrarte Cadie.

Cállate voz interna.

-Si.. me causa incertidumbre como haces para mantenerme completamente hechizado por ti.- tomo uno de mis mechones rebeles y lo paso atrás de mi oreja con delicadeza.- No puedo estar molesto contigo y no puedo evitar las ganas de besarte ahora mismo.

-¿Y por qué no lo haces?.- en vez de sonar como pregunta, lo anterior se escuchó más bien como una súplica.

Se le vio sorprendido al escuchar eso, no esperaba para nada esa pregunta. Pero eso pareció encender algo muy dentro de él.

Tomo mi rostro con sus manos, y se acerco lentamente hacía mis labios; lo que para mi fue una tortura.

Y sucedió, nuestros labios se encontraron en un beso lento pero apasionado, nunca había besado a nadie pero ¡oh por dios! él lo hacía tan bien; podría jurar que es el mejor beso de mi vida. Sus labios tan exquisitos que me llevaban en un vaivén de ida y vuelta al cielo.

Nos separamos por la falta de aire. Solo se escuchaban nuestras respiraciones agitadas en medio de la noche.

-Es mejor que duermas...- habló en susurros mientras hacía que me recostara sobre la manta.

Volvió acercar su rostro al mío, pero esta vez solo dejo un dulce beso en mi frente.

-Buenas noches Tom...

Por primera vez en todo este tiempo... lo ví sonreírme.

Desapareció por la puerta y yo no pude evitar sentir como revoloteaban mil mariposas en mi estómago al recordar el beso y su bella sonrisa.

(...)

Desperté de golpe al escuchar como entraban de sopetón Tom y el viejo a "mi refugio".

-Dale su alimento.- lo empujó haciendo que tuviera un des balance y creí que terminaría azotando a mis pies.

-Tome señorita...- dijo afligido el mayor. Y no me llamo Cadie, de seguro por la presencia de Tom.

-Gracias...- tome el cuenco con leche que me ofrecía.

-Ahora vámonos se hace tarde, anciano.- el castaño lo tomo de playera rota y lo arrastró hacia él.

Me sentía tan indignada ante lo que presenciaba. Ni siquiera se digno en mirarme. ¿Acaso no es el mismo chico que bese anoche?.

-Tom...- me atreví a llamarlo después de como saco a patadas al pobre viejo.

-¿Qué quieres?.- respondió frío, lo que me hizo sentir mal.

-¿Por qué tú te portas así conmigo....?. Si tu y yo...

-¿Si tu y yo qué?.- pregunto aparentemente fastidiado.

-No perdóname, no era nada..

-Me tienes harto, por cierto no me llames más Tom. Nunca te atribuí el derecho de llamarme así.

-Sí, está bien....

Se fue.

Tal vez solo fue un maldito sueño y yo aquí cagandola, mi cerebro me esta jugando una mala pasada.

Se sintió tan real aún así... en fin.

Aún vive en mi ese falso recuerdo que aún trae el fuerte deseo de probar sus labios.

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Holiii de nuevo mis queridas lectoras,¿les gusto el capítulo?:3 ¿el beso fue real o no?.
Nos vemos en un siguiente capítulo:D