Amor a la oscuridad (Tom Holland)(Fanfic).

7. Pequeños roces.

Parecía que las carcajadas de Harry se escuchaban en todo el Olimpo; no entiendo ¿qué es lo que tanto le hace gracia?. Le explique toda la situación en la que me encontraba a mi hermano.

-¿Ya fue suficiente?- dije cuando lo vi por fin parar de reír.

-Es que no puedo creerlo, tan inocente que te ves y secuestrando a una chica. Me impresionas Tom y a la vez me enorgulleces.- menciono conteniendo las ganas de volver a carcajearse.- ¿sabes?, deberías quedártela; con ese carácter que te cargas no encuentras a una por el buen camino.

-¿Lo dices enserio?.- rodé mis ojos ante sus tonterías.

-Lo digo enserio, tienes mi bendición para casarte.- da unas palmadas en mi hombro a modo de aprobación.- no quiero problemas contigo.

-Deja de mofarte de mi. ¿Cómo está nuestra madre?.

-Va bien, sí adoptar a 2 chicas para llenar el vacío de Paddy se podría decir bien.- Harry le restó importancia al asunto.

-¿Quiénes?.

-Hera y Hestia. Tengo que admitir que Hera esta como quiere hermano, pero no da su brazo a torcer antes mis intentos .- se encogió de brazos.

-Esta claro que tu no cambias...pero bien no me importa lo que haga si esta bien - solté un bufido.

-¡Hey no me puedes reprochar!, tu te robaste una chica.

-Touché. Me tengo que ir, un gusto verte hermano; dale mis saludos a nuestra madre y Sam.- hago una ademán de despedida.

-Espera antes que te vayas; ten cuidado con Gea, no esta muy feliz con nosotros por encerrar a los titanes en el tártaro.- me detuvo visiblemente preocupado.

-Entendido.- me separe de él y seguí con mi camino.

Es hora de ver como se las apaña el vejete griego con Cadie. Solo espero encontrarla ahí a mi llegada y no se haya escapado.

(...)

Al fin libertad. Logre que el anciano me desatara con la excusa que "me dolían mucho las manos por las cuerdas". Cuando me soltó, yo misma desate mis pies y salí corriendo a pesar de sus insistentes gritos de que no lo hiciera.

Siento pena por el pobre, pero ¡yo no pedí que me secuestraran!.

El problema ahora es que no encuentro la salida de este hostil lugar.

Parece que estoy solo dando vueltas en círculos. ¿Podría escapar nadando por el río?, es una buena idea cerebro lo que no te das cuenta es que ¡no se nadar!.

-¡SEÑORITA!.- demonios, hora de volver a correr.

Corro con toda las fuerzas de mis piernas hasta encontrar una puerta bastante grande y entro sin dudar ni un segundo.

Estaba oscuro y un olor extraño inundo mis fosas nasales, es como a humedad y heces.
Doy vuelta sobre mi eje y no espere encontrarme con un perro, monstruo de tres cabezas durmiendo apaciblemente ante mi.

Contuve un gritito.
Calma Cadie, es mejor huir ahora, si se despierta lo más seguro es que me va a cenar.

Doy pasitos silenciosos pero rápidos hacía la puerta y la abro con mucho cuidado. Cuando esta lo suficientemente abierta salgo rápidamente.

Choqué con algo, mejor dicho con alguien a penas salir de la habitación.

Miro su figura y me quedo estupefacta, ya que aquella persona era mi secuestrador, más bien Thomas.

No pude evitar soltar un grito e intentar escapar, el me aprisionó con sus brazos, era un tipo "abrazo" pero si él quisiera de un apretón me rompería los huesos.

Intente poner mis manos en su torso y empujar para zafarme de su abrazo; tanta era su fuerza que mis intentos se veían en vano.

- Por los dioses... suéltame.- musité una vez más haciendo fuerza.

-Es mejor que te calmes, preciosa... A menos que quieras convertirte en la comida de Cerbero.- me dio media vuelta, haciendo que mirara la habitación donde estaba el perro.

Poso su cabeza en mi hombro y con una mano tomo mi barbilla para que viera con atención a Cerbero, quien ya había despertado y se acercaba a mi con lentitud.

El terror me invadió cuando el animal acerco sus tres cabezas a mi, mientras detrás de el se asomaba una serpiente que parecía ser su cola.

Yo ya sentía mi muerte y comencé a sollozar, imaginándome como me inyectaba su veneno la serpiente y luego me devoraban esos tres hocicos.

-Dime...¿serás buena niña y no me vas a desobedecer a partir de ahora?.- susurro en mi oído con cierta malicia.

-S-si...- logré decir entre sollozos.

-No te escucho..- con su mano giro mi rostro y pude observar sus ojos café.

-Si... me voy a comportar.- dije con más seguridad un poco hipnotizada por su mirada.

-Así me gusta Cadie.- paso su mano por mi mejilla y luego con su pulgar quito mis lágrimas.
Con su otra mano acaricio  con delicadeza mi espalda.

Por alguna razón esos pequeños roces me estaban volviendo loca. Pase de tener tanto miedo a sentirme tan bien en sus brazos.

No se lo que sucede en este momento pero por alguna razón... lo estoy disfrutando.

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Ay, ay nuevo capítulo lleno de emociones uwu
Nos vemos prontito ya que tengo preparado el siguiente :D