PARTE 7

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Narrado en tercera persona.

Torvas espero a que t/n se vistiera, terminó de abrochar su pantalón y tomó asiento frente a la cama en donde hace rato habían tenido sexo, una vez que t/n estaba lista se puso de pie y camino hacia ella manteniendo su rostro neutro.

.- Quería conservarte pero no puedo, pídele perdón a tu Dios y haz como que no pasó nada, ¿vale?.– Torvas hablo, el debía alejarse rápidamente de la menor, no quería llegar a sentir afecto hacia ella pues se volvería un demonio vulnerable.– Yo también regresaré al infierno y haré como que no pasó nada, no me interesa romper la ley pero hay otras cosas que si me interesan, discúlpame pero tengo que irme.– la miro por última vez, tomó su chaqueta y camino rápidamente hacia la puerta.

.– ¿Eso es todo? ¿Ah?.– t/n llamó su atención antes de que Paolo pudiera salir de aquella habitación.- Si estas dispuesto a olvidar esto entonces hazlo al fin de cuentas fue mi error por haber hecho aquel ritual pensando que podría tener a alguien tan fácil, ¿quien lo diría, no? Perdí mi virginidad con un demonio que solo busca aventuras de una noche por medio de anuncios.– t/n soltó una risa irónica rodando sus ojos.– Bien, puedes irte, al fin de cuentas la que quedó como una ridícula fui yo por querer presumir a alguien que solo era temporal, olvídalo.

El mayor oyó cada palabra que brotó de la boca de t/n y sintió una sensación extraña, algo que le impedía abrir la puerta y marcharse, se dio media vuelta y miró a la menor, un suspiro salió de su boca y se acercó a ella.

.– No se como explicarte como me siento ahora...- decidió dejar a un lado su hombría y se acercó un poco más para acariciar su mejilla.– ¿Y si no quiero olvidarte?.- se acercó un poco más y dejó un beso corto en sus labios.– No estes sería, eso es lo mío.– noto la manera en la que t/n estaba actuando, le parecía tierna al querer aparentar ser cortante y frívola, Paolo alzó sus cejas y sonrió.- Voy a quedarme y no te estoy pidiendo permiso.– retrocedió dándole espacio a la menor. El demonio seguía sin creer lo que había hecho, lo que estaba haciendo era todo en contra de su "ética", el demonio no apartó la vista de la contraria, la miraba de pies a cabeza, entendía que los encantos de t/n sean lo suficientemente buenos para atraerlo pero para enamorarlo no ¿o si?... su cabeza estaba apunto de estallar, estaba yendo contra su naturaleza, contra su hombría, todos los años de esfuerzo para demostrar ser el mejor demonio se estaba yendo a la basura. Su mente era un nido de aves, pensaba en todo lo que ocurriría, estaba un tanto decepcionado de sí mismo, "¿qué dirá Lucifer de mi comportamiento?" ese era uno de los pensamientos que más le daba vueltas seguido de: "Ya no podré ser el siguiente amo de las tinieblas", "este no debe ser el fin...", intento ser positivo pero ¡vamos!... era un demonio no podía pensar de manera positiva.

Por otro lado, t/n  soltó un suspiro pesadamente al tenerlo nuevamente de frente, alzó una ceja mirándolo sin bajar la mirada en ningún momento pero su orgullo se fue a la basura cuando sintió la mano del contrario sobre su mejilla, ¿por qué todo lo hacía tan difícil?, lo miró atentamente ante su pregunta y no entendía, ese demonio la mareaba, recibió aquel beso dejándola a un más confundida de lo que ya se encontraba. Cerró la puerta y se quedó parada, no quería voltearse y enfrentar nuevamente aquel chico que al parecer no sabía lo que quería.

.– No quiero que sientas compasión o lastima por lo que te acabo de decir, no quiero que por eso hayas optado por mejor quedarte y asumir lo que acabamos de hacer porque los dos estamos metidos en un problema terrible.- se dio media vuelta para poder recargarse en la puerta manteniendo sus brazos cruzados sobre su pecho.- Y no se si creerte, eres un demonio que estuvo conmigo hace rato queriéndome partir en dos y ahora ya eres como un lindo angelito que siente compasión por el progimo, eres muy extraño.- suspiro carraspeando un poco llevando una de sus manos a su nuca rascando está por unos segundos.
Decidió acercarse al sofá en donde tomó asiento y cubrió su rostro con sus dos manos, tenía que pensar muy bien que era lo que podría hacer para no meterse en problemas, sabía que era demasiado tarde para pedir perdón pero no se arrepentía, no sentía ninguna pizca de arrepentimiento de lo que acababa de suceder. Descubrió su rostro dejando ver a una t/n muy confundida y melancólica, quería quedarse con ese chico, sabía que era un error pero no quería a nadie más solo lo quería a él, se había imaginado en diez segundos todo lo que podrían hacer juntos como pareja pero eliminó todo eso negando ligeramente con la cabeza.– ¿Que quieres hacer?.- pregunta en voz baja.- Se que eres un demonio, de los mas poderosos o incluso mejor que lucifer y ahora estás enredado en esto, no quiero perjudicarte en tu carrera de "malévolo" así que como dijiste, podrías irte y olvidar lo sucedido yo puedo arreglarme por mi cuenta, al fin de cuentas no podríamos ser algo porque tu eres un demonio que disfruta hacer el mal, pecados, lujuria con otras personas y yo...- ríe sarcásticamente.- No podría hacer eso.-susurro muy bajo mirando hacia el suelo, a un punto ciego, quería estar con él, aún no sabía si estaba enamorada pero deseaba descubrirlo con el tiempo.

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Siento tardar tanto, las clases en línea no me dejan igual más tarde estaré actualizando la otra fic de "mafia" si es que la están leyendo también y si no, las invito a que vayan a leerla y me digan si también les gusta para seguirla. <3

El hijo del DiabloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora