Nuestra historia

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-Shouta, ya llegué. .. ¿Qué haces?-. Dijo El rubio resistiendo la risa al ver como su compañero en el auto estaba con la cabeza en el suelo y las piernas en la parte del cabezal.

-Busco algo para comer

-¿En el suelo?

-Ya he comido comida de gato y lombrices, no preguntes porque, asi que no me importa comer algo del suelo

-Pero Aizawa- kun, te dejé galletas en la bolsa-. Rió mientras sacaba una bolsa de la puerta, de las entregó al pelinegro y este rápidamente saco del interior unas galletas con figuras de animales. Sin pensarlo dos veces, la abrió para comer y se volvi a acostar en los asientos.

-¿Cómo te fue con el chico problemas?

-Bien, pude darle esperanza de que le dijera todo al joven todoroki y le apoyé, fue bastante triste verle llorar

-Siempre llora

-Sí, pero esta vez fue desgarrador, aunque supongo que es normal teniendo tanta responsabilidad encima

-El colegio y un amorio no es tanta responsabilidad, solo son chicos sin saber que hacer con sus sentimientos-. Yagi estaba por reclamar cuando recordó que aún no le contaba al pelinegro sobre el One For All y su relación con Midoriya, por lo que se cayo para seguir conduciendo rumbo a la casa del menor.

-Estas muy callado ¿dije algo malo?  Si fue por lo del chico, ya sabes lo que pienso del amor juvenil.

-La verdad, no lo se ¿Que piensas del amor juvenil, Shouta?

-Una perdida de tiempo, claro. Aún no saben nada de la vida, solo la viven como si fuera un juego-. Había dicho Aizawa cuando sintió como Yagi detenía fuertemente el auto, lo que le hizo quejarse.

-Oye idiota, aun sigo acá atrás.

-Perdona y respeto tu opinión, pero no la comparto, para nada-dijo el mayor mirando al frente. No quería discutir con Aizawa de eso, pero era inevitable cuando él mismo sabia lo que un chico de solo 16 años podía sufrir y el pelinegro probablemente nunca lo entendería.

-Toshinori, sabes que no lo digo con malas intenciones

-Me quedó clara tu opinion, Aizawa-kun, por favor baja para que entres a tu casa antes de que me vean por acá-. All Might solía ser amable con todos, menos con los villanos, pero Aizawa no era uno y aún así lograba que la persona más paciente, amable y feliz cambiara a ser como una persona normal.
No sabia si le gustaba o no el sacar ese lado de Toshinori, se sentía bien saber que con él podía actuar como quisiera sin miedo a ser juzgado, pero debia admitir que amaba la parte tierna y amable del rubio.

-Lo siento, no quería molestarte. Nos vemos-dijo el menor para levantarse y moverse para salir.

-Shouta-. Le llamó Toshinori,haciendo que el nombrado le mirara, se volteó a la parte trasera para estirarse y sin importarle si alguien los veía, se acercó para besarle.

-No me molestas, pero piensa bien tu opinión. Recuerda como fue cuando nos conocimos-. Terminó por decir Yagi para volver a su asiento, esperó a que Aizawa abriera la puerta de su casa para entrar y se marchó. El menor miró como su gato dormía en el unico colchón que estaba en medio de la sala, pensó un momento en las palabras del rubio y se tiró al lado del gato.

-Otra vez estoy aquí, bola de pelos-. Le dijo a su gato, recibiendo un maullido de respuesta. El gato se levantó para posarse sobre el estomago de su dueño y allí comenzó a ronronear mientras dormía, a lo que Aizawa le acarició.

"Recuerda como fue cuando nos conocimos"-. Esas palabras escarbaban su mente y le hacía volvee a cuando era un chiquillo de solo 16 años. Lo recordaba perfectamente, Mic le habia invitado al festival de los chicos de 3er año, su primera impresión cuando vio al rubio mirandole fue pensar en que era un idiota y sin importarle mucho, le dejó sin decir nada. Sin embargo,a medida que pasaba el tiempo, se enamoró de las palabras que decía el rubio, sus acciones, los abrazos que les daba como si fueran amigos de toda la vida, sin importarle que él le empujara, Toshinori siempre volvía a recibirle con brazos abierto y por sobre todo recuerda la vez en que ese chico de pelo rubio y ojos azules le revolvió el estómago hasta sentir esas "mariposas", aunque para el fueron más pajaros queriendo salir de su jaula llamada corazón.

Fue en el último campamento de 3er año y el primero para los de su curso, los habían asignado por nombre, turnaban uno de 1ero y uno de 3er, para la "buena suerte" de Shouta, le toco con Toshinori. Maldijo el día en que sus padres le pusieron un nombre son S, Hizashi quedó en otra cabaña junto a otros chicos, pero no quitaba que se escapara de su cabaña para ir a la de su mejor amigo. Una de esas noches, Yamada no fue a la cabaña.

"-Los chicos de aqui van a hacer una convivencia, no podré ir-". Le avisó Hizashi  por mensaje, a lo que el chico le dejo el visto, para darle a entender que le importaba poco y se hubiera ido a dormir de no ser por unos toques en su puerta.

-pase-. Respondió Aizaea ante los toques, puso ver los pelos rubios y los ojos azules de Toshinori, quien le sonrió como señal de saludo.

-¿Necesitas algo?

-Sí, bueno yo..., quería ver si puedo hablar un minuto contigo

-Llevas 10 segundo perdidos desde que tocaste la puerta-. Eso significó un "Entra y habla rápido" para el rubio, mientras que el pelinegro solo se dio la vuela para mirar hacia una de las paredes y esperó a que el mayor hablara.

-Solo quería decirte que... Eres muy especial para mi... Tu y Hizashi, como amigos mios, ya sabes.

-20 segundos

-Sí, sí, es que... Queria agradecerles por todas las veces que me han invitado a sus salidas, siendo que soy mayor y que a ti no te caigo muy bien, por lo menos me has soportado y eso se agradece

-¿Cual es el punto de todo esto?, no esta Hizashi y a mi me importa poco lo que dices-. Dijo con frialdad el menor, pero en vez de recibir una queja o una mirada triste del rubio, sintio como alguien tocaba su mano , llamando su atención y girandose para ver que Yagi tenia su gran  mano en la suya.

-Lamento si te he dado problemas, no es mi intención molestarte y solo quiero decirte que siempre estaré para ti... Para ustedes, siempre estaré dispuesto a cuidar de Hizashi y de ti

-no debes preocuparte por mi, idiota

-Lo sé, eres fuerte y muy inteligente, pero en algún momento caerás, cuando eso pase quiero estar ahí para ayudarte a levantarte. Quiero verte ser quien quieras ser... A ti y a Hizashi, quiero verte coml héroe y a Hizashi cumpliendo su sueño de tener una estación de radio-. Esas fueron las últimas palabras que Aizawa recordaba tener con Toshinori, antes de que el rubio se fuera de la academia y probablemente no cumplido su promesa, o eso pensaba el pelinegro

Un trago~EraserMightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora