Happy Mood

Entrenando

Un nuevo año está por comenzar y junto con él un sin fin de promesas, ilusiones, expectativas y deseos de más salud, más dinero y sobre todo mucho mucho amor.

¡Ahh l’amour, l’amour, l’amour! ¿De cuántas películas habrá sido protagonista? ¿En cuántos cuentos, poemas, tweets, y estatus de facebook lo encontramos? ¿A cuántos artistas habrá inspirado? ¿Cuánto tiempo hemos estado buscándolo? 

Gracias a todas estas películas, canciones y cuentos, hemos crecido creyendo que sólo al encontrar el amor verdadero seremos felices “por siempre”. Queremos ante todo ser los protagonistas de esa novela romántica y sentir esas maripositas aleteando en el estómago, vivir un sin fin de momentos que nos dejen sin aliento, sentir los ojos llenarse de lágrimas de felicidad, dolor de pecho por tanto extrañarse y no poder vivir el uno sin el otro. Ahhh (suspiro), sí, el amor es cosa seria, pero ¿qué tal si no lo fuera? ¿Qué tal si mientras leemos estas líneas nos imaginamos que el amor es un juego y no una promesa eterna? Si le quitamos lo serio seguro que se vuelve divertido.

¿Jugaste y perdiste? Acuérdate que lo importante es competir, todos hemos perdido alguna vez, concéntrate mejor en lo que has ganado y en lo mucho que te has divertido. 

Si sigues buscando el amor verdadero es porque todavía no estas listo para recibirlo. En realidad todo este tiempo hemos estado entrenando, sí, así como en un gimnasio o como en un campo de práctica de fútbol. Cada juego perdido nos ha preparado para el siguiente partido. 

Este entrenamiento nos ha hecho más fuertes, más inteligentes, más experimentados y gracias a ello cometemos menos errores. Agradece a tus juegos pasados estar donde estás ahora y ve convirtiéndote en la pareja que tú desearías para ti mismo. No te cierres al amor por un mal juego ni vivas con remordimientos o resentimientos por una mala jugada, pues eso sólo te alejará del gimnasio. Mejor sigue entrenando y gózalo, apréndele, diviértete y ábrete a dar. 

Recuerda que la vida está hecha de un montón de momentos conviviendo cada instante, trata de que esos momentos estén llenos de felicidad, relájate, disfruta del viaje y cuando menos te lo esperes…