Y volviste a mí

Quédate conmigo

POV Natalia

Aquella noche, no conseguí dormir, el pensar que están detrás de ella es algo que me quemaba por dentro, no entendía el motivo por el cual una persona querría hacer daño a este ser de luz. Encima estaba más débil por el incidente de hace unas horas, temía por su vida, no quería que se fuese aún de mi lado

-No dejes de luchar ahora por despertar.... Por favor- no dejaba de acariciarle esa nívea mano, necesitaba sentirla....

-Bonita escena- un curioso acento andaluz resonó justo en la puerta de la habitación- vengo a visitar a mi amiga y me encuentro que tiene una churri, que callado se lo tenía la hija de puta

- Emmm, ¿tu quién eres? - aquella chica se acercó y se sentó a los pies de la cama de Alba

- Julia Medina, amiga y policía del caso de esta noble chica en Cádiz, en cuanto me he enterado de lo que ha pasado, he venido a verla... - miro a Alba y sonrió - menudo bombón payasa, ahora entiendo que no quisieras ni tocarme con un palo

¿Pero esta tía?

- ¿Ella y tú... Fuisteis...algo más que amigas? -Julia negó - ah.... Es que claro, ese comentario...

-Ella estaba por una morena tatuada... Y me da que eres tú -me miró detenidamente- Eres Natalia.. La chavala por la que Alba bebe los vientos

-¿Eres así de directa siempre?

- ¿Yo? Si, acostúmbrate, porque me quedaré aquí una temporada, bollito bebé

-¿Bollito bebé?

- Si, me recuerdas a un bollito - su risa me hizo sonreír, ¿existían risas más contagiosas que la de Alba? - despejarte un rato, yo te relevo, además Samantha tiene nueva información para tí

-Pero yo no....

-Venga veee, que si el piojo rubio despierta se te avisa

-No la llames así- reí leve y salí por la puerta en busca de esa agente de policía que tenía esa información más valiosa para mí que los secretos que escondía la caja de Pandora

Esperé en la salida la llegada de aquella chica, cogí un cigarro mentolado, de esos que tanto le gustaban a Alba y suspiré, ese tipo de cigarros no eran de mi devoción, era una forma de sentirme más unida a ella y a los buenos momentos que ambas vivimos, cuando solo éramos unas crías de 18 y 19 años... Las fiestas, las quedadas con la pandilla, las noches en las que ambas nos quedábamos en su casa hablando de nuestros sueños y problemas, las peleas y reconciliaciones por las que habíamos pasado... Prácticamente,en todos mis recuerdos, Alba era partícipe y pieza esencial, solo el pensar en perderle para siempre  hace que mis barreras se rompan y atreviese por esas pequeñas rajas la tristeza y la desesperación.Las lágrimas comenzaron a descender por mis mejillas, apoyé mi cabeza en la pared y cerré los ojos con fuerza, la vida me odiaba, me quería arrebatar a lo más bello , noble, valiente y especial que había conocido...Ni siquiera me acordaba donde estaba, todos los momentos que había pasado con ella pasaron por mi mente como si fuese una película y hubo uno , que me desestabilizó  por completo... el día de mis 18...

Flashback

Me desperté rodeada de unos pequeños brazos que me rodeaban con fuerza, la luz entraba con tanta fuerza que juraría que podría cegarme en cualquier momento, una vez que mis ojos se acostumbraron a la luz, pude observar a una más tranquila Alba durmiendo a mi lado... le acaricié las mejillas algo húmedas aún, suspiré y le di un beso en la frente, que ayer rompiera en llanto por mi culpa me hizo darme cuenta, de lo importante que es para mí verla siempre con su eterna sonrisa entusiasta... No podía verla llorar, me ponía enferma y eso que yo no era muy empática con la gente. Noté como Alba se movía a mi lado, abriendo esos grandes ojos miel y dedicándome una tímida sonrisa que tanto me hacían temblar...¿por qué sentía eso cuando ella me miraba y con mi actual ex novio no sentía ni la mitad de lo que siento por ella? Mi corazón me lo decía a gritos y mi mente se encargaba de sopesarlo para acabar negándolo.