Ojos melosos

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POV Alba

Despertarme después de dos meses en coma, era algo que no esperaba... Al igual que me sorprendió bastante escuchar todo lo que ha pasado durante este tiempo... Natalia no me había querido dejar sola ni un momento, y eso me enternecía y además...que lo primero que viera al despertar fueran sus ojitos color café algo aguados hizo que la presión del sentimiento que tenía encadenado, dejase de ser un prisionero y fuese capitán encargado de navegar aquel gran navío que era mi corazón, por los mares del amor... Y besarla después de tanto tiempo...besarla fue como presentarme en las mismísimas puertas del olimpo, el poder sentir su sorpresa, temor, amor y devoción al besarme...era algo que dejó una mayor huella.... estaba enamorada de cada átomo de este ser, y no me daba miedo enfrentarme, esta vez si, a este loco sentimiento. Mientras yo sonreía , Natalia no dejaba de acariciar mi rostro con incredulidad, como si le costase asimilar que seguía con ella, a su lado.

- Nat...que si, que soy yo, que he despertado pequeña- sonreí mientras tomé una de sus manos entre las mías- he despertado...

- Casi te pierdo- un susurro roto de dolor... apenas audible mientras apretaba una de mis manos- casi te pierdo otra vez Albi...- su mirada se dirigió a los pies de la cama y yo imité su acción....¿esas rosas cuánto tiempo llevan ahí?- Pol...pol compró esto por mí..porque no quería moverme de tu lado.... - cogió el ramo y me lo dio apartando su mirada, notaba el rubor en sus mejillas...me la quería comer...a bocaditos pequeñitos

- Gracias cariño- con este apodo y rozando intencionadamente nuestras manos, su mirada se posó en mí con intensidad- gracias por todo-sonreí sincera y la atraje a mi para dejar una suave caricia en sus labios- y deberías avisar a una enfermera ...¿no crees?

Ella asintió sonriendo y salió rápidamente en busca del equipo médico, solo pude reírme y acomodarme en aquella cama mientras olía aquellas frescas rosas blancas, mis favoritas desde aquella despedida de bachillerato...donde me dí cuenta que estaba enamorada de Natalia

Flashback 

31 de Mayo de 2012 dia de mi graduación en bachillerato, estaba nerviosa, ese mismo año me dejaban mi casa de la playa completamente a mi disposición para llevar a unos amigos y pasar allí el verano...pero lo que más nerviosa me ponía , es que la única que podía venirse, desde hoy mismo , era Natalia, ya llevaba días bastante confundida en cuanto lo que sentía por ella, una chavala un año más pequeña que yo, pero que a pesar de todo, me ha llegado a enseñar más cosas, que el propio instituto...la adoro, es la persona más esencial que tengo...no se que voy a hacer al empezar la uni y no verla todos los días, mientras terminaba de ponerme el traje color crema que elegí para un momento tan importante como es graduarse, ví  por el rabillo del ojo,como ella entraba en mi habitación y me miraba de arriba abajo con una sonrisa.... Solo a mí se me ocurre invitarla, no solo a mi graduación, sino que para colmo, en vez de ir de fiesta con los de mi clase, nos íbamos a ir de botellón junto a Maialen, Aitana, Miki , África y Ariadna

-Estás guapísima Reche...¿esto no será par liarte con la Celia esa de tu clase, no? porque cae fijo, me voy a poner celosa

Y otra vez esas bromas que hacían que mi corazón estuviese a punto de salirse de mi pecho.....

- Pues no te pongas celosilla que no me he arreglado para ella... además, ya no me atrae siquiera

Me giré para mirarla a los ojos  y noté la falta de aire en mis pulmones....Iba con un mono lila que resaltaba su figura, al igual que su tez morena... dios...¿como cojones podía ser tan hermosa? no pude evitar fijarme en ese pequeño lugar debajo de su labio, para después mirar el carmín morado que ocultaba el atractivo color natural de los mismos... me encantaría poder borrarselo a base de besos... ¿Pero qué estás pensando Alba? Sacudí mi cabeza y suspiré

- Pues tengo más puntos de ventaja entonces rubita... ah y esto para tí- de su espalda sacó una rosa blanca que ella misma se encargó de colocar en el bolsillo , a la altura del pecho, de mi traje... el gesto definitivamente, hizo que se me cortara por completo la razón

- Tienes todos los puntos posibles Natalia... tú de mí tienes todo pequeña- y aunque ella creyese que le estaba siguiendole la coña, lo que dejaron escapar mis labios era la más pura realidad... mi subconsciente me estaba dando la información necesaria, para indicarme, que si me había imaginado besandola, acariciandola y, para que engañarnos... escucharla gemir mi nombre a los 4 vientos...no es que estuviera confundida...es que me estaba empezando a enamorar de ella....

fin flashback

- Alba, ¿como te encuentras? ¿te duele algo? dime lo que sea para hacerte unos tacs y asi te vas antes a casa- una joven enfermera me hablo desde la puerta y Natalia ya estaba a mi lado...joder con los recuerdos...esos si que te aislan del mundo exterior

- Marilia, cálmate...te he avisado porque se ha despertado... es porque estará todo bien, ¿no?

- Es lo más probable, pero tenemos que asegurarnos... así que ahora mismo me la llevo a hacer un tac- y tras esto, aquella chica, Marilia, cogió mi cama y me llevó a la sala de tacs


Pov Natalia

Pasaron un par de días hasta que llegaron los resultados de los diferentes tacs y por suerte, todo estaba bien, hoy le daban el alta a Alba y yo ya había llevado muchas de sus cosas a mi casa, obviamente Queen también estaba ya en mi casa, pero esa amiga peluda lleva en mi casa desde el día del accidente.... A la hora del alta, ayudé a Alba a vestirse e ir hasta el coche  

- Albi, te vas a quedar en mi casa unos días-vi como iba a decir algo, pero la corté antes de que dijese nada- no es una pregunta... ya tienes allí ropa, tus cuadernos y a Queen... así que... -suspiré y aparqué el coche en la entrada de mi casa- es que quiero asegurarme de que no te pase nada

- Nat... no me va a pasar nada cariño... pero si me quedo unos días contigo, me sale rentable, duermo acompañada, no cocino sola, y tendré vistas privilegiadas-no me dí cuenta de que estaba a la altura de mi boca hasta que atrapó mi labio inferior entre sus dientes y tiró de él sin mucha suavidad, por lo que me quejé y ella calmó ese dolor con una caricia de su lengua sobre esta zona herida- y además tendré mimos de mi chica... más sesión de pelis-sonrió con picardía y se separó de mí mientras se humedecía sus labios- así que bajemos, quiere ponerme cómoda y ver a nuestros pequeñines

Y sin más dilación, salió del coche mientras yo la miraba embobada, pensando en la suerte que tenía de tener a una persona como ella en mi vida, si salí del coche, fue por su cara de enfadadita al tardar tanto en salir, cara que cambió a una enorme sonrisa en cuanto llegué a la puerta, la abrí y la cogí en brazos para entrar en casa, las risas sinceras resonaron por toda la estancia, al llegar al salón, ella se bajó de mis brazos y me tumbó en el sofá...conocía sus intenciones, no pude evitar sonreír aún más cuando se tumbó sobre mí cubriendo todo mi cuerpo y esparcía sus suaves y dulces labios por todo mi rostro

- Te quiero gatito, pero muchísimo- Susurré sobre sus labios,que se transformaron una pequeña sonrisa al escucharme hablar

- Yo te amo Nat, así que no sé a qué esperas a demostrame ese cariño- rozó su nariz con la mía y no lo dudé mucho más, la besé despacio, con cariño, notaba sus caricias en mi nuca al igual que nuestras mezcladas respiraciones , el tranquilo baile de nuestras lenguas, y la pequeña risotada que murió en su garganta cuando mis manos cayeron accidentalmente entre su lumbar y su trasero- mi mano ha caído ahí, lo siento

-Nat cariño, era mi lumbar- su pequeña risa fue música para mis oídos

- ¿Esto?- empecé a acariciar levemente esa zona- ella asintió y yo sonreí- ah, pues perfecto entonces

Y tras esto, pasaron las horas, con besos robados, caricias y risas provocadas por algunas de nuestras estupideces...noté la pesada respiración de Alba y sonreí levemente

- ¿Sabes que, mi vida? yo también te amo- susurré levemente antes de caer rendida ante los brazos de morfeo, y quedarme dormida con Alba sobre mi pecho, en aquel sofá de mi casa, nuestra casa, aquí en Malasaña, en un piso cualquiera de Madrid

Y volviste a míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora