𝓟𝓻𝓸𝓶𝓮𝓽𝓸 𝓬𝓾𝓲𝓭𝓪𝓻𝓽𝓮 𝓼𝓲𝓮𝓶𝓹𝓻𝓮

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Antes de empezar, comunico que esto es una SECUELA de "No te enamores de la apuesta" y "Prometo amarte siempre". Recomiendo leerlas (están en mi perfil) si no lo habéis hecho ya que entenderéis bastante poco. Ahora si ¡Disfrutad!

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Todos me miran atónitos esperando una respuesta, así que cojo aire y hablo:

-No soy muy partidario de la violencia pero hay veces que es necesaria

Flashback

Axel y Blair desaparecen del conducto de ventilación dejándome sólo con ellos.

-Andando- ordena Sagunto a sus hombres. Estos me agarran fuerte del brazo y me conducen hacia la sala de armas. Durante el camino veo muchos cuerpos sin vida. Todos hombres. Realmente Carly hizo un gran trabajo aunque no acabó completamente con Sagunto ni tampoco contábamos con que volvieran tan pronto los dos hombres que habían llevado a Emily a su casa. Hay varios huecos en las paredes del pasillo por el tiroteo. ¿Cómo es que no me he dado cuenta antes?

Sus secuaces me dan una patada en los gemelos. Caigo bruscamente de rodillas delante de Sagunto. Consigo mirar la hora en el reloj que lleva uno de ellos en la muñeca, lo que hace que propinen un puñetazo en la mejilla. Duele. Hace mucho que no estaba en esta situación.

Miro a Sagunto y sonrío.

-¿Qué es tan gracioso?- su voz suena brusca y seca.

-Estas hecho mierda querido- contesto mirando la herida en su brazo.

-Cállate- me tiran del pelo hacia atrás obligándoles a mirarlos. Les escupo, lo que hace que me propinen otro golpe.

Fin del Flashback

Hago una mueca de dolor. Todavía estoy débil a pesar de haber despertado hace un mes del coma.

-Parece que quisieras que te mataran- Axel me mira divertido abrazando a Emily.

-Sigue, me dejas con la intriga- Tyler sonríe. Miro a Rebeca. No ha dicho nada desde que ha llegado pero sin embargo no deja de mirarme. Amanda me toca la frente y asiente en señal de que estoy bien. Suspiro, me acomodo en la cama y continuo.

Flashback

El puñetazo me deja sin respiración unos segundos pero consigo recomponerme. Vuelvo a mirar a Sagunto.

-Adelante, mátame- se queda perplejo y frunce el ceño.

-Bien- recupera la compostura y me apunta con el arma.

Tres, dos, uno...

Una explosión ensordecedora hace que todos se pongan alerta y la onda expansiva nos tira hacia atrás. Todos están atónitos. A mi me duelen un poco las piernas, pero si no me levanto ahora, moriré con ellos.

Tras unos segundos consigo levantarme a duras penas y cojeando me dirijo hacia la ventana mas grande que encuentro. Ella dijo que sería esta. Trato de salir por la ventana pero tengo que hacer mucha fuerza en los brazos para ello. Vuelvo a tocar el suelo.

-¿¡A donde vas!?- Sagunto me grita desde lejos, me giro y escucho un disparo. Un dolor indescriptible me rodea instantáneamente. Bajo la mirada a mi abdomen y mi camiseta se torna de rojo. Mierda. Me siento apoyándome en la pared tratando de hacer presión sobre la herida. Gimo de dolor varias veces y aprieto los dientes muy fuerte. Me levanto con todo el dolor de mi alma e intento volver a subir a la ventana para salir de aquel infierno.

Una segunda explosión cae directamente en medio de Sagunto y sus secuaces lo que provoca otra onda que me empuja contra la pared. Veo el fuego llenar toda la estancia y sin poder controlarlo mis ojos se cierran.

Fin del Flashback

-¿Pero si te desmayaste cómo es que estás aquí?- Blair pregunta confuso mirándome.

-Es donde entro yo- Amanda habla levantando la mano. - Lo saqué del fuego y al ver que estaba en coma lo traje a nuestro médico privado para que lo curara. Afortunadamente seguía vivo pero inconsciente aunque por esa bala casi lo perdemos- señala a mi cuello.

Aparto un poco la camiseta y saco el colgante con la bala. Lo muestro a todos.

-Estas hecho todo un trotamundos- Axel se acerca a mi y me abraza. Todos los demás hacen lo mismo, excepto Rebeca quien sigue allí de pie.

-¿Por qué no nos dijiste nada hace un mes?- pregunta al fin. Veo en sus ojos que sigue confundida y me mira con preocupación.

-Estaba muy débil, todavía no sabíamos si sobreviviría así que no quería daros una alegría que podría durar un mes o menos para después volver a sufrir- todos asienten en señal de entendimiento.

-¿¡Y preferiste hacernos creer un mes más que seguías muerto!?- Rebeca eleva el tono con el que habla y se acerca a mi bruscamente. Me levanta la camiseta y observa la cicatriz de bala. Sus ojos se abren como platos. Vuelve a mirarme a los ojos y me toca con sus manos.

-Soy real Bequi- le susurro dulcemente. Ella suspira y no puede reprimir las lágrimas.

-Gracias- dice entre sollozos y me abraza.

-¿Por qué? Solo hice lo que debía hacer- contesto mirando a Blair y Axel.

-Gracias a lo que hiciste y a pesar de lo que sufriste vamos a tener un hijo- mis ojos se abren como platos. Rebeca se separa de mí y sonríe. No soy capaz de mediar palabra. Dirijo mi visita hacia su vientre. Todo tiene sentido, ya tiene un buen bulto.

-Es niño- informa Tyler orgulloso como si fuera suyo.

-M-me alegro por vosotros- sonrío. ¿Enserio Damon? ¿Es lo único que eres capaz de decir?

-Enhorabuena- Amanda abraza a Rebeca y a Blair con una sonrisa.

Todos están contentos por la noticia a pesar de que ya lo sabían. No puedo evitar sonreír también con ellos.

-Damon tiene que descansar, os pediría por favor que volvierais otro día- Amanda atrae la atención de todos. - Lo siento

-Claro, lo entendemos- Blair sonríe y vuelve a abrazarme mientras murmura un "gracias"

Rebeca se acerca a mí y también me abraza. Noto su olor... no ha cambiado. La abrazo yo también y cierro los ojos. Me siento en paz, tranquilo. Es extraño. Todos se despiden de mi y se van pacíficamente.

-¿Cómo estás?- me pregunta la pelirroja sentándose en la cama.

-Mejor de lo que esperaba

-¿Y sobre el bebé?

-Me ha pillado por sorpresa pero lo superaré. Además si ella es feliz... - Amanda sonríe forzadamente y me mira a los ojos.

-¿Pensabas que por salvarlos ella correría directamente a tus brazos?- la expresión de Amanda cambia.

-No pero...

-Debes olvidarla Damon. No tienes nada que hacer con ella y cuanto antes lo aceptes, mejor- se levanta molesta y comienza a caminar hacia la puerta.

Sus palabras calan hondo en mí y no puedo evitar sentir una punzada de dolor en el pecho. Me cuesta respirar.

-Amanda- logro susurrar. Ella se da cuenta y corre hacia mí. Me examina y trata de calmarme. De repente comienzo a tener espasmos violentos.

-¡Keyn!- escucho que grita - ¡Está pasando otra vez!