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—¿Qué? —mi expresión cambia a una de sorpresa en segundos. —Pero si yo os recuerdo muy enamorados...

Flashback

Escucho risas en el salón. ¿Qué pasa? Camino despacio sin hacer el más mínimo ruido para que no adviertan mi presencia. Llego y tranquilamente observo la escena. El señor Larwen está sentado en el suelo y Mariana a su lado. Se están haciendo cosquillas mutuamente pero la verdad, Mariana está perdiendo.

—Para ya que me estas matando— informa ella entre risas —no puedo respirar. El señor Larwen se detiene y comienza a reírse. Finalmente se dan un beso corto y Mariana se recuesta sobre su hombro.

Fin del Flashback

Mariana y el señor Larwen se quedan observándome pero él tiene una expresión de tristeza en su rostro. —No siempre se es feliz Damon— la castaña habla rompiendo el silencio.

—No logro entenderlo del todo. Yo creí que os amábais

—Y lo hacíamos, pero parece que para el no era suficiente conmigo— Mariana rueda los ojos y se cruza de brazos. Su expresión no es triste, es como si ya no le importara.

—Te dije que bebimos varias copas y no se, sabes como te pone el alcohol Mariana

—No quiero hablar más de esto— ella se levanta y viene hacia mí. —Lo siento por todo Dam

—¿Esto lo sabe Rebeca?— el señor Larwen se tensa al escuchar su nombre y Mariana asiente levemente.

—No nos corresponde a nosotros hablar de como se enteró

Me quedo en silencio unos instantes y al fin logro quitarme el nudo de la garganta que se ha formado.—No logro comprender cómo pudiste hacerle eso a Rebeca— la miro decepcionado. Es increíble como ella pudiera hacer algo así.

—No fue a ella directamente— descripción sus brazos— yo solo hice que su madre perdiera el juicio

—Pero hiciste que ella quedara como mentirosa, no su madre

—Eso son daños colaterales— mira hacia arriba y suspira— ya le pedí perdón a Rebeca por odiarla tanto hace tiempo y por lo del juicio.

—Lo hiciste porque Blair estaba con ella, no por que te arrepintieras— el señor Larwen hace acto de presencia otra vez. Todo el rato ha estado callado escuchando.

—No eres el más indicado para hablar de arrepentimiento, así que cállate— Mariana usa un tono prepotente y rudo. Ha cambiado mucho. Bueno, la vida la ha cambiado.

—Parece mentira que tu hubieras sido capaz de hacerle eso a una pobre chica adolescente asustada y a un chico inocente— niego levemente con la cabeza y trato de respirar.

—Blair también era inocente, no iba a permitir que mi hijo, un Larwen fuera a la cárcel por un robo que no cometió

—¿Aunque eso hiciera que una familia sufriera durante tanto tiempo por quedar como mentirosa? — mi tono de voz se eleva así que trato de calmarme.

—Metí a la cárcel al culpable y salvé a mi hijo inocente ¿Qué más querría una madre? Yo siempre he odiado a los Philm y ellos siempre nos han odiado a nosotros. Todo seguiría tal y como era desde un principio de no ser porque Blair quiso estar con Rebeca— me sorprendo. No sabía que las dos familias se odiasen.

—Increíble...

—Pero he recapacitado y he pedido perdón a Rebeca. Sin embargo, la madre de ella no quiere a Blair, pero no puede hacer nada porque ya están casados y eso es algo sagrado para todos nosotros— respira hondo.

—Yo lo hice por odio a Carla Philm, por haberse tirado a mi marido y odiaba a Rebeca por ser su hija. Se que no es muy justo pero es la verdad.— suspira— ya no la odio, aunque a Carla no pienso hablarle en lo que me queda de vida. Ya tuve que soportarla una vez que Jane los trajo a cenar a todos y la muy idiota se creía que yo no sabía lo que hizo con mi marido— ríe sarcástica. — Yo sabía todo

Mariana toma un vaso de agua y lo deja. Su pulso tiembla todavía por lo que veo que aún le afecta todo esto. Aunque estoy seguro que el engaño de su marido ya no le importa.

—Creo que debo irme ya, me están esperando para comer— me acerco a Mariana y le doy un abrazo, después al señor Larwen y me marcho de allí.

Paco me lleva a casa de Blair por orden de Mariana para que no gaste más dinero. Mi pulso tiembla todavía y el nudo de la garganta no se ha marchado.

¿Cómo voy a mirar a Rebeca ahora sin acordarme de todo el daño que le ha hecho mi familia? Yo sabía lo del juicio porque me lo contó Jane cuando yo estaba en Los Ángeles y recuerdo que me indigné y me avergoncé de mi propia familia.
Pero cuando Blair me dijo que cuidara a Rebeca mientras estaba allí y la vi entrar por "California State University" supe que debía conocerla y quizás pedirle perdón por el daño que le había hecho mi familia. Aunque claro, quien soy yo para arreglar el desastre de otros. Y más cuando ella ni me conocía todavía.

Ella no lo sabía, pero yo ya conocía bastante de ella porque Blair me la había descrito cien mil millones de veces. Estaba entusiasmado de que ella fuera su novia porque al parecer era muy difícil que ella quisiera.

Aunque cuando me enteré de que todo empezó por una apuesta me enfadé con Blair y lo llamé. Lo llamé para preguntarle de donde había sacado esa idea de "hombre" que el tenía en su cabeza. Bastante era con Emily siguiéndole a todas partes porque su madre quería que acabarán juntos, como para que ahora le hiciera daño otra vez a Rebeca.

Blair sabía lo del juicio, sabía lo que su madre había hecho a los Philm, pero nunca los odió. Y cuando se enteró de que Rebeca era la chica a la que su madre había dejado quedar como mentirosa por una venganza a su madre, me llamó de inmediato. Él nunca quiso hacer daño a Rebeca y siempre intentó compensarla por todo el mal que le había hecho su familia. Y allí fue cuando le dije que eso si era un hombre.

Al fin llego, le doy las gracias a Paco y entro al portal con las llaves que me han dado. Una vez en frente de la puerta abro despacio y entro sigilosamente. Blair está ayudando a Rebeca a cocinar y ella no deja de comerse la comida que aún no está acabada.

—Hola pareja— ambos se giran a mirarme

—¿En qué momento has entrado? — Blair me mira asombrado

—Hace unos minutos pero tu tranquilo, suelo ser muy sigiloso entrando a casas— sonrío— por eso podría ser un buen ladrón— enfatizo la última palabra y lo observo.Parece que todavía se acuerda del juicio y por ende, del pobre Roland Sharp.

—Y que lo digas— contesta Rebeca y ríe. —¿Tienes hambre? Estamos preparando pollo— levanta una pechuga y sonríe. 

—Demasiada hambre— la miro y le devuelvo la sonrisa para que vea que ya no estoy molesto con ella por lo de esta mañana.

—¿Dónde has estado? — me pregunta Blair interesado. Se gira para mirarme y se apoya en la isleta de la cocina.

—He ido a ver a tus padres

—Nuestros padres— me corrige y sonríe. —¿Y como están? ¿Qué habéis hecho?

—Están bien si. Y hemos estado hablando bastante

—¿De qué?

Sonrío y trato de pensar una respuesta. No se si es el mejor momento para sacar el tema a relucir pero la verdad es que me gustaría tenerlo cuanto antes zanjado.Blair me mira curioso y Rebeca sigue con el pollo.

—Del juicio de Roland Sharp

Rebeca se tensa y se gira para mirarme. Blair abre los ojos como platos y se queda atónito. La castaña se sienta en la primera silla que encuentra y comienza a abanicarse hábilmente. Blair me mira a los ojos todavía tratando de comprender porqué he sacado el tema y resopla.
Si hermanito, ya es hora

𝓟𝓻𝓸𝓶𝓮𝓽𝓸 𝓬𝓾𝓲𝓭𝓪𝓻𝓽𝓮 𝓼𝓲𝓮𝓶𝓹𝓻𝓮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora