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Damon

Sin pensarlo salgo corriendo a la calle. Me subo al coche y me dirijo hacia la casa.
¿Qué habrá hecho esta vez?

Miles de cosas se pasean por mi cabeza pero trato de espantarlas. Al fin y al cabo es una niña.

Un semáforo hace que frene en seco. Cientos de coches están a mis laterales y detrás mio. Tras una espera que se hace eterna, puedo conseguir arrancar el coche y llegar a casa.

Entro casi corriendo. Hay un silencio absoluto, casi se puede escuchar una aguja caer al suelo.
Todo está tal y como lo dejé, no hay ningún cambio.
Grito el nombre de Amanda.
No obtengo respuesta. Lo hago varias veces más hasta que al fin como un atisbo de luz la veo bajando las escaleras.

—¿Qué te pasa? ¿Estás bien? — pregunto preocupado sosteniendola y examinándola arduamente.

Sus ojos inexpresivos y su mirada perdida hace que consiga responderme yo mismo.

—¿Y Keyn?— pregunto pero no espero mucho hasta que aparece él también bajando las escaleras. Lo miro y él no es capaz de dirigirme la palabra porque otra voz lo corta.

—Damon— un hombre corpulento y vestido de negro baja las escaleras con esa chulería tan carcterística de él. Sus ojos grandes y su mirada penetrante hace que no sea muy difícil reconocerlo.

—¿Qué pasa? ¿Por qué Amanda está así? — mi expresión de preocupación y enfado hace que Áxel se sobresalte.

—Tranquilo, solo he venido a advertirte— me mira fijamente— Ritch viene a matarte

Mis ojos se abren como platos. ¿Ritch?

Flashback

—Eres muy valiente viniendo ante mí sin chaleco antibalas y sin armas

—Lo se señor, es arriesgado pero también sé que usted no es injusto con las personas que desean ayudarle a matar a su hermano— hablo con brusquedad y confianza.

—Cierto es— se levanta y se acerca a mi— Ritch te enseñó bien— me sorprendo ante su comentario.

—¿Como conoces a Ritch? —pregunto atónito — ¿Fué tu jefe también?
Sagunto ríe

—Novato, yo fuí su jefe

Fin del Flashback

Parpadeo varias veces.

—No te pongas así, tampoco es para tanto— Axel intenta hacerse el gracioso.

—Para ti es fácil decirlo, no está en peligro tu vida por segunda vez— carraspeo.
Amanda sigue igual, parece que se ha muerto. —Oye que no va a pasarte nada— trato de tranquilizarla.

—Eso no lo sabes— Keyn habla— Puede que nosotros también estemos en peligro

Axel asiente para darle la razón.

—¿Por qué quiere matarme? — pregunto ya casi tranquilo, no es la primera vez que mi vida está en peligro. Ya he estado en esta situación varias veces pero nunca
acechado por mi propio instructor.

—Por matar a su ídolo— Axel levanta una ceja en señal de desaprobación.

Niego con la cabeza. El que debería estar odiándome es Axel, no él.
Trato de pensar en soluciones rápidas pero ninguna viene a mi mente.
Vamos Damon, piensa.

𝓟𝓻𝓸𝓶𝓮𝓽𝓸 𝓬𝓾𝓲𝓭𝓪𝓻𝓽𝓮 𝓼𝓲𝓮𝓶𝓹𝓻𝓮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora