Me duele más de lo que piensas

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Así me recuerdes, y tengas presente que mi corazón está colgando en tus manos.
Cuídalo.

Finalmente abrió los ojos, tenía una venda al rededor del torso, no tenía el traje y Magnus....Magnus lo veía con desprecio.

—Eres el marcado de tu familia, no eres Gideon, eres Alexander ... un marcado más.— esas palabras casi lo hacían desmayar de nuevo.

No, no podía pasarle esto.

No ahora cuando la vida parecía no ser tan mala, había encontrado tal vez un amor secreto, tal vez solo unos besos, pero que había sobrevivido a la guerra, su mano de Alec se fue directo a su cuello, donde estaba la "Z", pero tembló al hacerlo.

—SEÑOR TIENE QUE SACARL....— Magnus se volteo con furia a la entrada de la casa de campaña, dando un fuerte grito que Raphael no esperaba.

—TE DIJE QUE PRIMERO ESTARÍA CON EL A SOLAS— cerro la entrada otra vez, esta vez no volteo a verlo, negandosé a verlo antes de llorar.

¿Qué deberias sentir?¿Qué era lo justo? Sentía la traición de una relación que solo existia en su cabeza, la perdida de ahora se sentia más real que la perdida de su padre que no terminaba de asimilar.

—Magnus... mi padre ya no podía venir, yo.... yo tenía que salvarlo— pero se calló de inmediato, porque los ojos que una noche antes lo habían visto con adoración,  ahora lo veían con cierto dolor, no sabía describir exactamente con que sentimiento lo veía, pero hizo que su corazón se cayera al suelo.

—Sabes... yo en verdad pensé, pensé que tu eras como yo, que sabías lo que era esto, estar escondido, sobre todo vivir una mentira —le dijo, mientras volteba a verlo, ya no tenía odio solo había decepción— ahora sabes lo que quieren que haga ¡TE QUIEREN MUERTO!

—La ley es dura, pero es la ley — susurró Alec, haciendo caso omiso de un Jace que lo detenía, que no se levantara pero Alec apenas si pudo levantarse.

 —¿Quieres morir? ¿Es por eso que veniste?— Magnus lucia preocupado, se acerco, suspirando al acerlo.

—¿crees que lo haría?— le dijo con reproche, acercandose también a Magnus, sus ojos azules solo se enfocaban en él— Vine por mi padre, sin saber... todo lo que se puede encontrar en la guerra.

—No... te creo, pero —justo cuando iba a decrile algo, el chico de cabello azabache , por segunda vez en su vida, había tomado un intisto, lo convirtio en una acción, se lanzo sobre el chico de piel morena, sus labios se juntaron, Magnus bajo su mano por toda la espalda de Alexander, siguio en ese beso, perdido e hipnotizado se acerco más a él.

—Detente..— Magnus lo retiro fallandole las fuerzas en las piernas, no había que quisiera más que esos labios— Esto no cambia nada, me gustas, siento algo por ti que me he negado a aceptar, pero... no, ahora ya no es posible.

—Si te gustó, de verdad esto, lo cambia todo — Entonces, iba a besarlo de nuevo, pero Magnus lo hizo haca atras y Alec volvio a su lugar donde se había levantado.

—No, no lo hace, y si eres listo, volveras a casa, seguiras con tu vida pero.... olvida esto, olvida lo que paso aquí....

Cuando Alec iba a explotar, justo cuando iba a decirle, cuando pensaba en decirle que podían escapar, podrían irse de ahí, justo en ese momento donde las lagrimas iba a salir.

Raphael no aguanto más se metió sin prestar atención que Alec ya estaba de pie, solo en ropa interior, pero lo saco a arrastras de ahí.

—RAPHAEL— grito el capitán desde adentro, corriendo fuera de la casa, mirando a todos los soldados que miraban con cierto horror, pero Jules y Mark, ellos lo veían con preocupación sabían que al ser descubierto siendo un "Z" haciendo actividades solo de hombres... era la muerte

—SABÍA QUE HABÍA ALGO RARO EN TI... SABÍA QUE ME ERAS CONOCIDO ERAS LA VERGÜENZA DE LOS LIGHTWOOD LO SUPE DESDE QUE TE VI ESE CABELLO, UN INFECTADO MÁS —Raphael lo tiró  al suelo, enfrente de todos, sobre la nieve que quemaba la piel tan blanca del chico.

—Mi nombre es Alexander, ¿es tan dificil que no lo puedes decir?— Alec se cubrio la cara cuando vio a Raphael acercarse listo para golpearle la cara, pero una voz sonó.

—Yo me haré cargo de esto.— Era Magnus que traía una espada desenvainada, Iglesia se volvío loco, pero los soldados lo detuvieron, Jace estaba desde la casa de campaña con genuinas lagrimas en sus ojos.

Mark y Jules iban a detener al capitan pero Raphael los etuvo.

—Conocen la ley— entonces todos se quedaron ahí, mientras negaban, se negaban a verlo.

—Hazlo...— le susurró, Alec cerro los ojos, mientras ponían su cabeza, para que lo hiciera más facíl, se lamentaba una y otra vez.

La espada cayó al suelo, mientras todos miraban boquiabiertos la escena.

—Te doy vida por vida, he pagado mi deuda— Magnus lo dejo ahí— Vuelve a casa. 

UYYYYYYYYYYYYY, no me odien, ¿Qué piensan de Rapahel? 

Por cierto, hoy subire la historia de los dioses que les había dicho, también MALEC.
Pd: ¿Han visto Call Me By Your Name?

Un amor de guerra [ADAPTACIÓN] (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora