Aunque la situación era extraña de por sí, la verdad es que no podía evitar preocuparse. Aizawa había tomado a el mini Bakugō desde temprano para ver qué hacer con l y aún, en la hora de cena, no habían vuelto.
¿Acaso lo que tenía Bakugō era tan grave que no podían curarlo?
Debió ser más cuidadosa, las cosas no debieron salir así.
ー¡Hermanita! ー
Y ahí le volvió el alma al cuerpo, porque el pequeñito adorable venía corriendo hacia ella, aunque claramente se veía que había llorado.
Decidió agacharse y tomarlo en brazos, sabe bien que lo único que siente por ella es dependencia por ser la primera que vio, pero no puede evitar pensar en lo adorable que es, ¿Cuando se convirtió en el griñón demoníaco que es ahora?
ーUhm... ¿Está todo bien? ー
Preguntó entre duda y curiosidad, Aizawa no venía con una cara de muchos amigos.
ーNo hay problemas con su salud y tampoco mental, pudimos confirmar con los padres de Bakugō que no hay cambios en su personalidad, pero no puede volver ahora con ellos ー
ー¿Por qué no? ー
ーHan pasado 13 años desde que él los recuerda, aunque sean sus padres reales pensará que no y puede causarle un trauma ー
Ochako asintió entendiendo el asunto, pobrecito, las cosas que tenía que pasar.
ー¿Eh? Espere, entonces, ¿Dónde estará Bakugō-kun? ー
Aizawa suspiró cansado, se notaba que toda la situación era un fastidio para él.
ーAquí, se ha decretado que la clase A deberá cuidar de Bakugō hasta que el efecto del quirk termine, a diferencia de Eri no podemos tenerlo en un centro asistencial ya que es más pequeño y eso también le haría mal ー
ーEntiendo, entonces, vamos a ser muy buenos amigos, ¿Sí, Katsuki-kun? ー
El niño, que hasta hace un momento se le había escondido en el cuello sacó la cabeza para mirarla y sonreír.
Y Ochako sintió como su corazón era flechado, la verdad no aguantó y le besó la mejilla, ¡Qué niño más adorable!
