Era la primera vez para Uraraka que podía ver a Aizawa tan alterado, y no era para menos, pero la verdad no podía mantenerse sería, una sonrisa quería escaparsele, después de todo no todos los días lo ves luchando con un niño que quiere tomar sus lentes.
ー¿Me puedes explicar cómo pasó esto? ー
Aizawa dejó al pequeño en el suelo de un solo impulso haciendo que comenzara a llorar por lo que Uraraka rápidamente abrió los brazos para llamarlo y calmarlo, no quería que todos fueran en ese momento, demasiado estrés.
ーYa ya ーPalmeó la cabecita del niño que se le abrazaba al estómago, por suerte se calmó ーEstábamos de patrullaje, todo normal, o eso creímos porque de pronto fuimos atacado, teníamos todo bajo control pero fui atacada por la espalda sin dejarme tiempo para reaccionar, entonces caí al suelo porque Bakugō-kun me empujó y recibió el golpe él, entonces todo se llenó de humo y bueno, aquí lo tienes ー
Aizawa se apretó el puente de la nariz con cansancio, incluso activó su quirk pero no había caso, no había ningún cambio.
Ese mocoso seguía siendo un niño.
ー¿Hermanita? ¿Seior nojado? ー
Y todo de nuevo se quedó en silencio.
ーAy, no, no, no, solo... Le duele la cabeza, ¡Eso! Le duele muuuucho la cabeza, por eso hay que portarnos bien para que no le duela más ¿Sí, Bakugō-kun? ー
Y así, el pequeño Bakugō Katsuki de dos años asintió al pedido de la chica que lo había encontrado en la calle y le había comprado un helado mientras esperaban a su mamá, porque él era solo un niño pequeño.
